Te Necesito. (MALEC)

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Ya había pasado un mes y medio desde la muerte de mis padres, hoy iría a la oficina para que su abogado nos leyera el testamento. Por alguna razón estaba nervioso.

Al entrar a la oficina de Jace estaba toda mi familia, Izzy y Jace.

-Hola.

-Izzy: Hola.

Los tres nos veíamos mal, teníamos grandes bolsas abajo de los ojos, más canas, delgados y pálidos.

-Jace: ¿Quieres comer algo?

-No gracias.

Iván toco la puerta y abrió.

-Iván: Señores Lightwood el abogado los espera en la sala de conferencias.

Los tres nos levantamos y fuimos hacia haya.

No quería nada de esto.

Cuando llegamos estaba un omega con ojos verdes y cabello pelirrojo. El abogado de mis padres.

-Henry: Hola chicos.

-Jace: Henry.

-Henry: Hace mucho que no los veía... y lamento mucho lo de sus padres. Apenas aceptaron la reunión.

-Izzy: Es que aun no estábamos listos.

-Henry: Nadie lo está. Pero empecemos que esto será largo, sus padres tienen múltiples propiedades y los negocios... así que ahí que empezar.

Nos sentamos y tardamos horas ahí adentro, mis papás repartían sus propiedades a cada uno con la nota de que cuando alguien la necesitará estaría abierta para todos.

Su compañía la dejo repartida en 30% Izzy, 30% Jace, 20% los demás socios y 20% yo, donde si quería venderla era la única opción de 10% Jace y el otro 10% Izzy.

-Henry: La casa principal... hay muchas cosas de valor ahí, los cuadros, los autos, la joyería, todo lo de valor está repartido entre ustedes... las joyas de su padre están heredadas a sus nietos, los autos repartidos por la mitad a Jace e Izzy y la casa con la esperanza de que su hijo mayor Alec regrese a casa será de usted.

-¡¿Mia?!

-Henry: Si. Sus padres les dejaron una carta a cada uno de ustedes.

Se acerco a repartirlas.

-Henry: Si usted no quiere la casa tendrá que pasarla a uno de sus hermanos o mitad y mitad.

-Yo...

-Jace: Esta es una gran oportunidad para que regreses, estarás en casa de mis padres, te dieron el 20% de su compañía y...

-No...

-Izzy: No nos separes más.

-Necesito consultarlo con Magnus y pensarlo muy bien, mi vida esta ahora haya.

Ellos no dijeron nada pero estaban molestos.

Cuando me subí a mi auto abrí la carta rápidamente.

Querido Alexander.

Hijo, se que estos últimos años no hemos estado juntos pero quisiéramos que aceptaras todo lo que te estamos dejando, decidimos no ponerte más porcentaje porque no sabía Cómo ibas a reaccionar y solo queremos lo mejor para la compañía, tus hermanos están muy comprometidos con esta como tu lo estuviste en su momento.