Te Necesito. (MALEC)

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-Magnus: Estamos saliendo de la capital.

-Si, vamos a las afueras.

-Magnus: ¿me vas a matar ahí?

Me reí.

-Ahí es donde vivía.

-Magnus: ¿Vamos a tu antigua casa?

-Si.

-Magnus: Oh... ¿Dónde vivías con Ian?

-Voy por un regalo qué deje ahí para el, no he regresado desde esa noche que me quito la marca asi qué espero que siga ahí.

-Magnus: ¿Estas seguro de eso?

-No pero en verdad lo necesito y no quiero que nadie más lo toque.

-Magnus: Esta bien.

-Obviamente voy a llorar y llorar.

-Magnus: Normal.

Me reí. Quería ser fuerte. Demostrarle qué puedo hacerlo.

-Magnus: Estas casas con gigantes y tienen kilómetros a distancia de tus vecinos.

-Si. Me gustaba mucho este lugar. Me asegure de que me encantará. Pensé que estaría toda mi vida aqui.

-Magnus: ¿Puedo preguntar qué ese regalo?

-Prefiero que no Magnus.

-Magnus: Esta bien.

-Lo siento... Pero si hablo de eso... Estaré bien.  Supongo que tienes una idea de que se trata.

Llegamos a la entrada, la casa número siete. Tuve que poner la contraseña del portón por suerte nadie la había cambiado.

-Magnus: Tu te quedaste la casa.

-Si, los autos y todo en general, el no quiso nada de nosotros. Eso dolió más.

-Magnus: Lo siento.

Conduje hasta la entrada principal, la mansión qué teníamos juntos.

-Magnus: Es enorme.

-Si.

Subí las escaleras hacia la entrada y la abrí, olía a guardado y polvo, aunque sabia que mis papás contrababan a personas para darle mantenimientos, lo primero que veía era la gran escalera qué te llevaba a las habitaciones de arriba pero al voltear  estaba la sala principal qué tenia vista al jardín qué algún día fue hermoso, estaba la chimenea y arriba de esta una gigante foto de nuestra boda, yo estaba con traje blanco y el con el negro, empecé a llorar cuando la vi.

-Magnus: Alec... Esta bien puedes llorar.

-Eres tan lindo Magnus.

-Magnus: Te ves muy distinto.

-¿En serio?

-Magnus: Si.

-¿Tan jodido me he puesto?

-Magnus: No. Obviamente te ves más joven ahí pero... No lo se, es tu rostro... Te ves mas descarado.

Me reí.

-Si, tal vez si, era una mierda de persona.

-Magnus: ¿Por qué tan grande la foto?

-No lo se. El la mando a hacer. Vamos arriba.
 
Subimos las escaleras y fui directo a una habitación donde había planeado la sorpresa para el cuando regresará de su viaje. Lo guarde en el único mueble qué había.