CAPÍTULO XIX

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Después del accidente con un órgano siendo enviado hasta la puerta de mi casa de una manera tan poco convencional he tenido que explicarle a Charlotte, es imposible mantenerla fuera cuando todo esto nos supera.

Hay cosas que nadie sabe, que ni ella puede saber y no quiero que sepa jamás.

Al menos debo tener la decencia de explicarle por qué ha llegado un corazón a nuestra casa. Tengo la imagen clavada en mi cabeza, me va a atormentar por un tiempo.

—¿Qué? —dijo anonada

—Yo sé que es mucho que digerir...

—¿Por qué no me habías dicho? —ahora se le notaba dolida—¿No crees que merecía saber que mi hermana estaba en una situación de vida o muerte?

—Yo...no quería meterte en todo esto.

—No, Blake, tu querías hacerlo sola porque crees que puedes con la carga del mundo; crees que así no sufriré; pero no puedes hacer todo tu sola.

—Pero puedo intentar, siempre y cuando tú no te involucres, entiende que no quiero perderte.

—¡Y por qué no puedes entender tú, que yo no quiero perderte a ti!

—Por qué si algo me pasa a mí vas a poder seguir adelante, siempre lo haces, yo no puedo, yo me voy a estancar, ¡no me necesitas como yo a ti! —confesé.

Probablemente es un pensamiento demasiado egoísta pero estoy segura de que ella es más fuerte que yo.

—¿Te estás escuchando? No puedo creer que has pensado así toda tu vida, ¿por qué te piensas que yo no te necesito?

—Porque...

—No soy de porcelana, Blake, no me voy a quebrar...—su vos sonó quebradiza—no me trates como si no supiese superar las cosas.

—Yo tampoco soy de porcelana y ¿sabes qué? estoy rota, no quiero destrozarte a ti también.

Sentía las lágrimas venir, ese nudo en la garganta me estaba doliendo. No puedo dejarme caer frente a ella.

—Blake...

—Yo sé que es estúpido creer que jamás te pasará algo, te van a romper el corazón, te van a echar de algún trabajo, no vas a hacer feliz nunca a todos pero puedo protegerte de esto, de cosas que no deberían pasarte—traté de explicar sin que mi voz se quebrara—Deberías tener una vida normal, es lo que mereces.

No puedo evitar que sufra el dolor que incluye la vida, pero puedo evitarle las situaciones que no son parte del ciclo, las situaciones creadas por el ser humano inconsciente y lleno de deseo por venganza.

—¿Por qué? ¿Por qué nunca te incluyes? Siempre dices que merezco más pero a ti te dejas estancada en el hoyo, te ahogas a ti misma—refutó.

—Porque yo estoy condenada, tu no, tú puedes salir de esto—murmuré—tienes que dejarme atrás para poder crecer porque yo solo te voy a retener.

Soy un peso que solo va a retenerla. No puede avanzar si siempre voy a estar siendo atormentada por lo mismo, tiene que aprender a dejarme ir.

—No, no es así, tú también debes continuar, debes seguir adelante—insistió—¿Qué te pasó? ¿Por qué nunca quieres decirme lo que te ocurre?

Ese tema no...

—Porque es mi carga no la tuya.

—¡Por qué insistes en hacer todo sola!

—¡Porque mientras menos se involucren menos salen heridos!

—¡Y por qué tienes que ser tú! ¿Por qué debes ser tú la que se sacrifique?

Dangerous Love © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora