CAPÍTULO XXXV

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¡Doble actualización! Bueno, en este capítulo se retoma la escena donde Aarón y Blake fingen ser pareja para conseguir información.  Ahora pueden continuar su lectura, bai. :)

***

Aarón Wilson

Meses antes

Desperté con un maldito dolor de cabeza y ni siquiera había bebido tanto la noche anterior. Seguro que es por esta chica que me está dando jaqueca.

Es que no hace nada más que meter sus narices donde no le llaman y es tan estresante. Todo sería más fácil si la loca solo se quedara en su lugar como cualquiera, pero no, la chica es una chismosa y encimosa incapaz de quedarse quieta.

Es como un ratón escurridizo. Aunque pensándolo mejor es más como una mantis, está chiquita pero es peligrosa y ahora estoy entre sus garras atrapado con ella. Todavía mucho peor, con el segundo imbécil más astuto que conozco. Garner.

Cuando reaccioné me di cuenta de que algo se había movido a mi lado y giré mi cabeza en esa dirección.

Mierda, había olvidado que estaba ahí.

Maldito idiota.

Me acomodé en el respaldo de la cama y desperté a la chica, quien al instante se abrazó a mi como koala. La aparté y me levanté de la cama para buscar mis pantalones.

—¿Te vas?—preguntó.

—No—respondí a secas—tú te vas.

—¿Qué?—se levantó de golpe.

—Anda vístete que tengo cosas que hacer—le lancé su ropa del suelo.

—¿Vas a llamarme?—preguntó mientras se vestía.

—¿Eh? Ah, sí, sí—mentí.

Cuando se cambió ni siquiera la miré, solo se fue de aquí. Revisé mi celular y vi la hora, bien, no es tan tarde. Tenía que ir a donde Amanda para no sé qué cosa de su vestido. No quiero ir a esa fiesta, es tan elegante que me dan ganas de ahorcarme con la agujeta. Pero hay alguien a quién necesitamos ahí. Ahora que lo pienso...falta alguien en esta ecuación.

Suspiré y me puse la camiseta, salí de la casa y me subí en el auto. Tengo cero ganas de verla y aun así debo hacerlo, de cualquier modo la vería pero no tan seguido como ahora. No estoy haciendo esto por ella, en eso tiene razón, es para salvar mi propio culo.

Hasta ayer era capaz de dejarla ahí en la mitad del camino con tal de salvarme a mí mismo si no me hubiese dicho que cuidara de su hermana. Se que su hermana es importante para ella, lo ha dejado bastante claro, es capaz de sacrificarlo todo con tal de que ella no salga lastimada y para eso hay que tener bolas, en este caso ovarios. No se cuenta a si misma para el futuro...

Además no quiero hacerme cargo de una nena, así que debe quedar viva

Por más que me repugne su presencia, me queme los ojos verla y tan solo pronunciar su nombre me dé arcadas, debo mantenerme cerca. Aparqué el auto frente a su apartamento y vi ahí su auto, las llantas estaban arruinadas, que mala suerte. Toqué la puerta pero nadie atendió y me recargué en la pared. Tengo cero ganas de estar aquí y se digna a dejarme esperando, maldita.

—Que puto día—murmuré.

Tomé la cajetilla de cigarros y me encendí uno.

Me quedé ahí no por mucho más de diez minutos cuando la chica llegó alegre con su hermana y toda esa chispa se borró en el momento en el que me vio.

Dangerous Love © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora