En verdad me gustaría comenzar a evitar estar en el mismo auto que este chico a solas, es que es bastante incómodo. Y es mucho peor que sea así de atractivo, puede que lo odie o tal vez no—no lo sé—, pero no puedo negar que es atractivo. Bastante. Demasiado. Irreal.
Vale, ya entendimos, gracias.
Ahora estoy con este bello mono mientras el lleva puesto uno de sus famosos y seguramente costosos trajes, aunque ésta vez no es uno negro como el de siempre, esta vez es un azul marino demasiado elegante.
Casi como ese negro que llevaba puesto en la fiesta de los Russo solo que azul y con algunos arreglos distintos.
Estábamos en una limusina, sí, una limusina.
Bien humildes que son.
Aparentemente es una fiesta en verdad sólo para gente importante, no es como esa fiesta de máscaras que solo era para recaudación, no, esta creo que es para una subasta de joyas. La verdad la única parte en la que puse atención fue en lo que yo debía hacer, no me pregunten del resto porque no sabré responder.
Entonces, volviendo al punto, la fiesta es para gente importante por lo que debes dar la imagen de ser importante. Por alguna razón, me han dicho que no diga mi apellido y no es como si fuera a hacerlo, no me enorgullezco de mi apellido ni un poco.
Cada uno en su esquina de la limusina, totalmente indiferentes con el otro. Es de esos silencios que por más que deseas no sea incómodo lo termina siendo el triple. Asher está en otra limusina con Amanda mientras Louis está en otra con no se quien, nunca llegó con nosotros pero supongo que lleva a alguien. Íbamos a llegar separados, algo de que debíamos aparentar no conocernos.
Me acomodé en mi asiento, algo incómoda, y miré en frente del asiento. Había unas copas y algo que parece champaña, creo que es de ley que haya champaña en estas limusinas tan lujosas.
Me le quedé viendo dubitativa.
¿Sí agarro debo ofrecerle?
No, él se sabe servir solo.
¿Debo pedir permiso para tomar una?
Tu date, sin miedo al éxito.
¿Y si se me cae?
Pues ya que, ni modo que la recojas.
Bien, creo que tomaré una...
—Solo tómala—su voz me sacó de mi discusión interna—Piensas mucho.
Ay que miedo, ¿cómo rayos supo que...?
Puso los ojos en blanco y se inclinó a tomar dos copas, las llenó con el delicioso y malvado líquido.
—Toma—me entregó una mientras le daba un trago a la suya.
—Gracias—sonreí con la boca cerrada.
—¿Sabes que vas a hacer? —me preguntó—No quiero que la cagues como la vez pasada.
—¿La vez pasada? —pregunté confundida.
—No te hagas la sorprendida—dio otro sorbo a su bebida—Ya sabes que era yo el de aquella fiesta, o mejor dicho, ya sé que eras tú la de aquella fiesta.
—No sé...
—Debo admitir que al principio me creí que en verdad no me reconociste—confesó—Parecías demasiado ingenua, me sorprendiste. Aunque te salió mal crear una persecución justo después de nuestro pequeño accidente.
Dios ¿Cómo pude siquiera pensar que estaba un paso adelante que él?
—Que mal, supongo.
—De no haberte visto con tu hermana hubiese creído que eras cualquier otra mujer.
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Dangerous Love ©
Teen FictionSin duda enamorarse no estaba involucrado en sus planes, no, ella tenía claro lo que haría y a quienes involucraría. Pero claro, tenía que llegar la estupidez del amor y alborotar cada una de sus ideas. Su pasado aún atormentándola y sus sentimient...