:::: XXXVI

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Posé mis manos sobre la suave piel de su cintura desnuda, me sentía totalmente en paz al tenerlo así.

— ¿Tienes hambre? — Preguntó aún dándome la espalda.

— Sí... — Susurré antes de acercar mi boca a su nuca y comenzar a olerlo.

Pensar en que estábamos volviendo a pasar la noche como incontables veces lo habíamos hecho me hacía inmensamente feliz, otra vez ese sentimiento de plenitud me llenaba gracias a él.

— Déjame comerte... — Dije antes de que una de mis manos recorriera de su cintura a su pierna y mis besos comenzaran a aparecer en el mismo lugar donde había estado respirando hacía unos momentos.

— Llevas tres veces seguidas... — Comentó sin moverse para darme una negación. — Hablo de comida que se pueda comer.

— Ya tomé un descanso, tu eres la única comida que puedo comer sin cansarme. — Mencioné mientras seguía con mis caricias en su precioso cuerpo.

— Eres todo un caso. — Me dijo antes de voltear a mirarme y abrazar mi cuello. — Dejame descansar un poco, casi me quedo sin cadera hace unos minutos.

Lo que dijo logró sacarme una risa y simplemente me dediqué a besarlo calidamente antes de abrazarlo y proporcionarle mi calor.

— De verdad te amo. — Informé antes de dejar otro dulce beso en sus labios.

— ¿Mucho mucho? — Preguntó viéndome con esos ojos de cachorro que me hacían sentir enternecimiento hasta morir.

— Mucho mucho. — Contesté con una sonrisa sintiendo mi corazón la calidez de aquella persona a la que me había acostumbrado casi inmediatamente.

— Yo también te amo mucho mucho. — Dijo él mientras su carita se escondía en mi pecho.

Nos quedamos unos minutos en silencio en la misma posición, no quería moverme pues me sentía realmente bien teniendolo así.

— Quiero un poco de agua. — Mencionó haciendo que lo yo soltara inmediatamente mientras se levantaba y se ponía la camisa que traía antes de que yo se la arrancará. — ¿Quieres?

— Sí, si quiero. — Dije con una sonrisa mientras mi mirada se mantenía pegada a su hermoso cuerpo.

— Agua. — Contestó al notar mi broma.

Una pequeña risa salió de mi y asentí a lo que me ofrecía, lo vi caminar hacia la puerta de la habitación mientras sus manos abrochaban los botones de la camisa. Pronto desapareció por el pasillo dejándome totalmente solo en el cuarto.

A mi cabeza sin querer comenzaron a llegar los recuerdos de que mi amigo tenía comportamientos realmente extraños, comencé a pensar en el porqué de estos y no me di cuenta de cuando mi pequeño novio regresó a la habitación junto a mi.

— ¿Qué pasa? — Preguntó tendiendome un vaso de agua mientras él tomaba del suyo.

— No es nada, el comportamiento de HoSeok me tiene realmente extrañado. — Contesté antes de llevar el vaso que me había ofrecido a mi boca.

— ¡Oye! — Dijo para después subirse sobre mis piernas hasta quedar totalmente sentado en mis muslos. — Te dije que esta noche era para que te relajaras un poco, no pienses en cosas que te agobien o en cosas que te estresen, mírame a mi, céntrate en mi.

Una pequeña sonrisa se formó nuevamente en mi rostro y me levanté un poco para poder quedar sentado y abrazarlo firmemente por la cintura.

— ¿Crees que pueda? — Pregunté oliendo la tela de la camisa blanca que traía puesta.

— Claro que puedes. — Incitó antes de tomar mi barbilla y hacer que lo mirara.

Poco a poco comenzó a acercarse y finalmente nuestros labios chocaron en un dulce beso que no tardaría mucho en intencificarse junto con mi agarre en su cintura.

Rápidamente nos cambié de pocisiones dejándolo a él debajo mío, sus ojos tenían ese brillo tan hermoso que siempre poseían, sus mejillas estaban totalmente rosas y su respiración estaba agitada, Park JiMin era una total obra de arte.

— Sé gentil, aún estoy sensible. — Pidió mientras mis besos recorrían su torso con cierta facilidad.

— Seré cuidadoso. — Contesté antes de seguir con mis besos.

Pronto volví a acomodarme hasta que mi cara quedó a la altura de la suya y tomé mi pene para poder acomodarlo en su entrada.

— ¡Lento! ¡Lento! — Pidió mientras sus uñas se encajaban en el brazo que usaba como soporte para no poner todo mi peso en él.

Lo hice como lo pidió, me metí lento, traté de ser lo más cuidadoso posible y al estar totalmente dentro esperé a que él me diera la señal de que podía moverme.

Lo besé nuevamente esperando que su sensibilidad bajara, pronto sentí sus caderas moverse y tomé eso como la señal para comenzar a moverme yo.

Me moví lentamente, no quería hacer movimientos rudos pues no quería lastimarlo, sus jadeos y gemidos llenaron la habitación, pronto los míos lo acompañaron.

— M-me gusta mucho cuando gimes. — Dijo tomando mi rostro entre sus manos mientras me veía calidamente.

— A mi me gustas mucho tu. — Comenté entre jadeos a la vez que seguía con mis movimientos pelvicos.

Sus gemidos pronto se intensificaron avisándome que estaba cerca, di unos movimientos un poco más fuertes y finalmente ambos eyaculamos juntos.

🕰️⏳

Holawenaaas jiji

Estoy vivaaaa! \^o^/
Pido perdón por no haber aparecido, todo es realmente difícil, la escuela me ahorca 😣
Estoy escribiendo esto porque tengo un poco menos de tarea, terminando esto seguiré con mi tarea jiji

Espero que estén bien y que les haya gustado el capitulo jiji

Recuerden cuidarse mucho, sean cuidadosxs con todo y con todxs, si? 💕✨

Recuerden también que lxs amo mucho y que pueden confiar en mi si necesitan a alguien con quien hablar 💕✨

누모 사랑해💕✨

HIS TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora