:::: VII

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— A-a mi no me gustan las mujeres... — Al escucharlo sentí un retortijon en mi estomago. — D-desde pequeño me han gustado los hombres...

Me quedé callado, no sabía que decir... Podría decir que estaba bien, pero según lo que las personas decían, eso no era natural, era una enfermedad.

— N-nadie más que tu y las personas con las que he salido saben que soy homosexual... — Comentó despues de unos segundos de solo escuchar mi silencio. — D-dime algo, por favor...

— Umm... N-no tengo nada qué decir... — Le respondí tratando de salir de mi trance. — Yo no sé que pensar.

— Seguro que piensas que soy asqueroso o que debería morir... — Habló haciendome sentir temeroso de imaginarme aquello.

— ¡Claro que no! — Detuve inmediatamente después de escucharlo. — Escucha, las personas siempre nos dicen qué debemos hacer y cómo debemos hacerlo, pero hay cosas en las que yo no estoy muy de acuerdo con ellas...

— ¿Qué quieres decir? — Parecía como si hubiera empezado a llorar pues su voz se quebró y lograba escucharlo sorbiendo la nariz.

— A lo que voy es que; está bien si te gusta un hombre o una mujer, a mi no me importa realmente. — Respondí tratando de hacer que se sintiera mejor.

— ¿En serio crees que está bien? — Volvió a preguntarme. — ¿Tu no crees que estoy enfermo o que merezco morir?

— ¡Deja de decir eso! — Volví a silenciar molesto de que dijera aquellas cosas. — No es así, no estás enfermo y mucho menos mereces morir.

— Creí que al decirte lo que soy te alejarías de mi diciendo "¡no te me vuelvas a acercar!" o "¡Qué asco, alejate de mi, me vas a contagiar!" — Rió un poco después de hablar.

— Nada de eso, eres una persona que aprecio y sé que está bien amar. — Negué inmediatamente, no quiero ser como aquellas personas que solo hacen que las demas se sientan mal.

— ¿Estás seguro de que estas completamente bien conmigo? — Volvio a cuestionarme aún sin creer mi respuesta.

— Estoy totalmente bien porque sigues siendo la misma persona que conocí hace tiempo, no haz cambiado ¿o sí? — Ahora fui yo quien le preguntó.

— ¿Que pasa si te digo que si cambió algo desde que te conocí? — Su respuesta me dejó intrigado sobre lo que cambió.

— ¿Qué es lo que cambió? — Ahora era yo quien tenía miedo de aquella respuesta, era probable que yo hubiera hecho algo que no le haya gustado.

— Prometeme que todo seguirá igual entre nosotros aún sabiendo lo que te voy a decir... — Pidió y no pude negarme, como simepre. — Bueno... Yo... D-desde que te vi me atrajiste, yo no sabía que pronto comenzarías a gustarme por tu forma de ser y por tu forma de tratarme...

— Espera... Confundiste las cosas... — Negué despues de eacucharlo. — No me siento de la misma manera que tu, no puedo corresponder a tus sentimientos, lo siento.

— E-está bien... Yo lo sabía... — Dijo dejando un gran espacio entre las palabras. — T-tengo sueño, hablamos luego...

Sin dejarme contestar, colgó el telefono dejandome con el aparato en la mano y un gran nudo en la garganta. Subí a mi habitación preocupado de haber hecho algo mal.

¿Realmente no me sentía igual que él? ¿Qué era lo que yo sentía? ¿Por qué me alegró el hecho de que me haya confesado sus sentimientos? No entiendo nada de esto.

Quiero entender, quiero saber qué es lo que me está sucediendo... Él me pone tan nervioso, hace que mi corazón lata de sobremanera, pero, no quiero creer que me enamoré de él, no quiero creer que me gusta tambien.

Decidí tratar de dormirme para dejar tantos pensamientos de lado, me subí a mi habitación y apagué la luz para despues dirigirme a mi cama con todos los pensamientos que me agobiaban en la cabeza.

Desperté después de haber dormido solo cuatro horas, ese lindo chico que ocupaba mi cabeza no me dejó dormir antes.

Me levanté para bañarme rápidamente y salí de la ducha con la toalla enredada nuevamente en mi cintura y tomé mi uniforme para poder perfumarme y peinarme.

Cuando estuve totalmente listo tomé mi mochila que llevaba al trabajo y eché mis llaves para finalmente salir de casa en dirección a la base.

Llegué y al entrar todos me saludaron como siempre, los mandé a descansar y seguí con mi camino hasta mi oficina, en un rato más iría a hacer mi observación con todos los equipos.

— ¡Jeon! — Entró HoSeok de manera acelerada sin siquiera saludarme.

— Buenos días. — Dije con una sonrisa al verlo frente a mi.

— Lo siento, buenos días. — Dijo finalmente con una sonrisa. — ¡Mira esas ojeras!

— No dormí bien. — Informé tratando de hacer que no prestara tanta atención.

— ¿Por qué? ¿Hay algo que te mortifica? — Me volvió a preguntar mientras trataba de profundizar más.

— No es nada, solo una mala noche. — Le respondí volviendo a hacer el tema de lado. — ¿A qué vienes?

— Solo venia a verte. — Me contestó una sonrisa que correspondí.

🕰️⏳

Hasta aqui este capítulo uwu

Qué sucederá? No tolero escribir la homofobia ;^;

Por favor, cuidense mucho y usen las precauciones necesarias

당신을 많이 사랑해요 💕✨

HIS TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora