Él:
Vivía en las nubes, poseía el trono de la escuela, su padre era un dichoso actor de Hollywood y su madre una ex modelo, que más podía pedir. Su vida era miserablemente perfecta.
Todos lo veían, todos lo querían, excepto ella. La chica menos dese...
Coloque la bandeja de comida sobre la mesa vacía donde no había ni un rastro de vida, el resto de los alumnos estaban con sus amigos en las otras mesas.
Yo era la única que siempre pasaba los recesos sola, sin ninguna compañía. No es que me importará, pero en algunas ocasiones tenía esa necesidad por querer relacionarme con alguien.
Tristemente nadie me notaba, es más, creo que ni querían hacerlo. Según los murmuros que he podido escuchar en el baño cuando nadie creía que estaba ahí, es porque soy diferente a ellos, era muy poca cosa para el resto. No lograba captar su interés.
En especial de las chicas, al menos los hombres me miraban una sola vez, pero ellas con la barbilla en alto seguían su camino sin mirar a los lados, donde yo me encontraba.
Pero que podía esperar de un colegio de gente rica, de poder, que se relaciona con otras personas que estaban a su nivel y estándar. Cosa que yo no lograba alcanzar.
Y menos del poderoso Adán Avenel, por el quién he suspirado desde que ingresamos a la secundaria.
El único que ha logrado captar mi atención y del resto de las chicas, es que es un jodido rey en esta escuela, junto a su amigo Breant, que su familia es dueña de casi la mitad de hoteles que hay en el país sin contar los aviones privados.
Dejo caer de un salto la servilleta cuando todo el comedor se infesta de aplausos, gritos y silbidos.
- ¡Joder Adán, estuviste asombroso en la entrevista!
- ¡Saliste muy guapo!
- ¡¿Tú padre está disponible?!
- ¡Entradas gratis para todos ver el estreno de tu padre!
Esos son algunos de los gritos que logre identificar en medio de toda la bruma. Algunos estudiantes se habían parado de sus asientos embargándolo y deteniéndolo con preguntas y bromas. Breant estaba a su lado negando con la cabeza, riéndose a momentos por la cara de Adán que tenía el ceño fruncido.
Parece que hay muchos halagos para el rey.
Como siempre yo era la única solitaria, sentada en el fondo del comedor, sin un alma acompañándome. Todos estaban concentrados en Adán que ni cuenta se daban de mí, quizás si tuviera más coraje yo también estuviese allí haciéndole preguntas como una reportera o fanática.
No se cual es mejor.
Con mis dedos temblorosos agarre mi sándwich tratando de evitar el sonrojo en mis mejillas al saber que Adán estaba en el mismo lugar que yo, no me acostumbro a eso todavía.
Mis ojos estaban tentados a repasarlo de pies a cabeza, pero no podía por la vergüenza y porque, la gente que lo cubría. Así que me dedique a morder el sándwich, mirando el borde de lechuga que sobresalía del pan.
Si, mucho mejor.
Le di un sorbo a mi bebida y para ese momento ya estaba más tranquila, olvidándome de todo lo que me rodeaba.
Hasta que dos manos de largos dedos, con un tatuaje pintado en los nudillos me volvió a sobresaltar. El golpe seco que hizo al chocar contra la mesa seguía retumbando en mi cabeza.
Con lentitud abandone la vista del apetitoso pan, estaba segura que tenía un poco de mayonesa en la comisura de mis labios. Pero, aun así, seguí subiendo la mirada hasta encontrarme con esa seca y áspera mirada oscura, similar a la de un leopardo por el contorno ovalado que tenían esos ojos.
Trague saliva.
Adán.
Su ceño estaba aún más fruncido, sus cejas espesas le daban un toque más pronunciado y aterrador de lo que ya era.
-Ahora si me ves — susurro con un filo de crueldad, golpeándome con su aliento mentolado. Estaba inclinado a unos centímetros de mi rostro.
No entendí que pasaba, jamás se me había acercado y mucho menos mirado y hablado. Que lo haga tan repentinamente me dejo estupefacta, sin habla. Es por eso que me quede en silencio.
Y como mecanismo de defensa ante la abrumadora emoción y miedo que sentía por ser notada por primera vez y encima por mi amor platónico.
Lo ignore.
Puse mi mejor cara desinteresada y continúe dándole otra mordida a mi sándwich, que estaba deshaciéndose en mis dedos por lo gordo que era.
Otro golpe volvió a resonar en la mesa y fue él con sus benditas manos.
En este caso, si hubo una consecuencia y fue que todo mi pan con pollo que tenía entre los dedos cayo, embarrando mi blusa con rastros de kétchup y mayonesa.
Alce la vista de golpe.
No lo pensé, en este caso olvide quién era él, simplemente me deje llevar por la ira comprimida, poniendo mi mente en blanco.
Se metió con mi comida.
- Qué demonios ... — murmure — ¡Qué es lo que te ocurre! — agregue en su dirección en voz alta.
Los jadeos me hicieron salir de mi trance de ira y es ahí cuando me di cuenta de que el resto de alumnos estaban detrás de él mirando la escena fijamente, sin perderse un detalle. Estaban viéndome.
Breant, su amigo, que estaba a su lado con los brazos cruzados me observaba con una genuina curiosidad que me hizo dar cuenta del error que había cometido.
Me metí con un jodido Avenel.
⭐⭐⭐⭐
Por mayoría de votaciones en Instagram hoy hubo capítulo, y eso significa que no habrá actualización hasta el día miercoles.
PEROOOO, vamos a tener un adelanto un día antes, así que si no se lo quieren perder estén atentos a mis redes sociales.
Mientras tanto:
¿Adán es ...?
Zuri me representa ✋, nadie se mete con mi comida.
Y que tal, como les va pareciendo la historia hasta este cap. Me gustaría leer sus comentarios ;)
Por cierto, gracias por todo el apoyo, me hace mucha ilusión que les este gustanto. SUS VOTOS Y COMENTARIOS, lo son todo para mí, son ese motor para no rendirme con la escritura.
NENIS SON INCREÍBLES ♡.
Melómana_ctz cambio y fuera.
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