SOMÉTETE A LAS TINIEBLAS✔

🍎𝖢𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 23

ZURI

-En resumidas cuentas, tu perteneciste a la organización "Dark Stars" y un grupo de gente que pertenece a la ciudad Llanessa Red te rescató. Y no solo eso, también te entreno para que combatieras al lado de ellos. ¿Estoy en lo correcto o me equivoco?

-Estás en lo correcto — responde Sebastián desde su lugar.

Adán no ha parado de cuestionar una y otra vez la historia que nos acababa de contar Sebastián, en silencio yo igualmente lo oía a cada detalle. Me dolía la cabeza de tanto llorar, y el corazón por todo lo que ha tenido que pasar. Es muy doloroso haber crecido por separados y que lo hayan apartado de mi lado sin motivo alguno.

Después de haber acabado de rodillas en el suelo llorando y Sebastián sosteniéndome. Adán de un manotazo aparto al rubio de mi lado y con sus brazos me cargo hasta quedar sentados en el sofá, yo puesta en su regazo. Teniendo cuidado con algunos trozos de vidrio salpicados en los cojines.

Él hizo todo lo posible para consolarme y como estaba tan débil para protestar, lo acepte aferrándome a su cuello, escondiendo mi cara en su sedosa camisa, calmándome con su adictivo aroma.

Sebastián en ningún momento dijo nada y tampoco impido que Adán me alejará de él. Solo se limitó a ver la escena en completo silencio y luego de unos minutos, la policía llego a hacer un informe respecto a lo sucedido junto a muchos reporteros que fueron alertados por los vecinos.

Para que no nos molestarán, el rubio mando a sus hombres a calmarlos y decir lo justo y necesario. Algo como:

"Asaltaron la vivienda de los Moretti a mano armada y no se lograron llevar nada, porque los guardias de Avenel vinieron a protegerlo."

Según mi amigo, que Avenel estuviera aquí era una buena cuartada. Adán no le gusto tanto la idea de involucrarlo y le molesto que no se dijera la verdad.

Que la organización nos había atacado.

Porque eso creíamos y Sebastián nos lo confirmo.

Pero como siempre, Sebastián llevando la delantera nos dijo que: 'Nunca confíen en la policía, está podrida." Eso basto para no cuestionar más esa parte.

No obstante, Adán seguía y seguía preguntando sin cesar, diciéndome en voz baja que algo no le encajaba y que no nos decía toda la verdad.

-Adán él es mi amigo y es seguro fiarnos de él — susurre sobre su piel inhalando el algodón que contenía agua de azahar para calmar mis nervios.

Está idea fue propuesta por el idiota de Adán, y Sebastián por una vez estuvo de acuerdo.

-No nos dice todo Zuri, estoy seguro.

- ¿Qué es lo que no te cuadra Adán? — dijo Sebastián, el rubio estaba apoyado en la puerta esperando a sus hombres que entretenían a la prensa y a los policías — no se si lo haces a propósito o realmente eres muy malo susurrando, pero tus palabras las pude escuchar hasta aquí.

-Ese es el punto, no confío en ti y quería que eso te quede bien claro.

Las vibraciones que emitía al hablar me estremecían el cuerpo, la serenidad que sentía estando pegada a Adán no tenía precio. En ese instante, en este segundo y en el próximo minuto asiento ante la idea de que me siento suya.

Luego, cuando recupere todas mis fuerzas esa idea acabaría.

En mi cabeza seguía atrapada pensando en las infinitas posibilidades de haber sabido de su existencia de mi amigo desde que fui llevada a ese orfanato y me adoptaron.