RAMSÉSEl rostro de Adán por un breve instante se distorsiona.
No se esperaba eso.
Ja.
Jodido cabrón.
Parece que te gane esta vez.
-Tú — vuelvo a decir, señalando a la chica con la barbilla — acércate.
La pequeña mocosa que reconozco como Zuri sigue en su mismo sitio haciendo puños en sus manos, sus labios regordetes se aprietan entretenidamente en una línea.
Desde aquí puedo sentir su miedo y su estupefacción.
Decir que la gente a su alrededor está más que confundida es pecado, en sus ojos se atisba una inquietud que parece salida de una caricatura.
Todos aquí saben que no me relaciono con nadie, a excepción de Samael, él es el único que le permito hablarme, ir a mi casa. Y de vez en cuando hago acto de presencia en la escuela, con él a mi lado.
Lo considero un amigo.
Siendo franco, fui obligado a hacerme su amigo.
Nuestros padres, Saul e Izan, son amigos de toda la vida y cada noche los encontraba en mi casa irrumpiendo en nuestra cena familiar, para hablar de negocios y otras cosas que no me interesan.
Saul e Izan son socios de un prestigioso restaurante de comida japonesa.
Tanto Samael como yo nos aburríamos y nos íbamos a mi habitación, o bueno, él más bien me seguía y se colaba en mi recamara a pesar de que yo le decía que se largara.
Su persistencia fue la razón por la que decidí relacionarme con ese imbécil cretino que ahora me mira con una perversa sonrisa.
Sabe que si yo aparecí es para patearle el culo a Adán y en parte para defender el suyo. Cosa que jamás diría, aunque él lo sepa.
-Careces de oídos o no hablo lo suficientemente alto — digo con calma adoptando la misma posición que Adán, cruzo los brazos — ¿Zuri?
- ¿Co-como sabes mi nombre? — dice en voz baja.
-Eso no es importante ahora — finjo una sonrisa amable — ¿serías una buena chica y te acercarías a mí?
-Esto es una mierda.
El murmuro tenaz de Adán hace que lo mire de soslayo.
Su quijada de modelo está siendo presionada con fuerza, la mirada siniestra y enfurecida está dirigida totalmente hacía a mí, el tic en su pierna delata la impotencia que siente por no poder atacarme.
Sabe que con los golpes no se gana, conmigo no. Por eso se reprime.
Lo que no entiendo es que tiene de especial esa pequeña mocosa que ha hecho que su patrón de niño rico y perfecto que siempre muestra se vaya a la basura. Enseñando su verdadero lado, ese monstruo que siempre oculta.
¿Existían rumores sobre su verdadera naturaleza?
Si, existían.
Pero jamás él ha hecho algo que lo pueda delatar o corroborar esas teorías que dicen del pendejo de Adán.
Lo único malo que han podido conseguir de él, son esas pequeñas migajas que demuestra cada vez que nos enfrentamos.
Claro, porque lo provoco.
Me fascina hacerlo.
Verlo en su estado más primitivo y enfrentarme a ello.
Me excita sacar el peor lado de alguien y luego pisotearlo demostrando que yo soy mucho más que eso, son como retos que me hago para demostrarme a mí mismo de que puedo con todo y con todos.
Digamos que así alimento más al monstruo que habita en mi interior.
Lleno de hambre por un alma retorcida.
Confieso que Adán es la presa más difícil y digna que he tenido.
Es por eso que quiero a Zuri cerca, ella ha hecho algo que yo no he podido y sin mover un solo dedo.
Y se preguntarán como alguien que siempre para aislado y oculto sabe todo esto.
Les daré la respuesta.
Una vez que llego a la escuela me voy directo a mi cueva, mi refugio.
El salón de vigilancia.
Cada mañana saco al guardia de la escuela que se pasea por allí y tomo su lugar, me siento en su silla giratoria con mi bebida favorita, yogurt de fresa.
Inspecciono cada cámara en los plasmas y de esa manera me entero de todo, así es como me entere que le estaban dando una paliza a Samael, me permití disfrutarlo por un momento, riéndome, y cuando apareció Adán no pude evitar ponerme en alerta por el torpe de mi amigo, ese idiota sería capaz de pisotearlo con un par de palabras.
Como mamá protectora tuve que aparecer como su escudo para que no lo jodan aún más. Pero iba con un as bajo la manga, Zuri.
Me había ganado su enfrentamiento en el comedor y no pase por alto nada. Desde esa mirada desafiante y posesiva de Adán hasta la sumisión y miedo de Zuri.
Es como si ambos se entendieran en su propio idioma.
Lo que sigo sin comprender y voy a averiguar, es porque de tantas chicas ella tiene que ser diferente. Si ni si quiera le ha prestado atención ni una sola vez desde que iniciaron la secundaria.
Se que ella se moría por Adán, pero Adán ignoraba ese detalle acostándose con otras.
Otro reto más que tengo que ganar.
Zuri como lo esperaba, no se mueve. Cualquier rastro de paciencia que aparentaba se esfuma, a diferencia de todos aquí yo no me ensaño en seguir apariencias e imágenes, yo soy un puto monstruo y como tal no me oculto ... yo me dejo ir.
A paso veloz y seguro camino hacia la chica que se arrepentirá por no seguir mi plan.
Me detengo cuando mis botas chocan con la punta de sus zapatos y sin respetar su espacio personal, con mis dedos aprisiono su barbilla y estrello bruscamente mis labios con los suyos.
⭐⭐⭐⭐
Ahora sí, podemos tener un mejor concepto de Ramsés.
¿Siguen opinando lo mismo que el capítulo anterior?
Seré honesta, el entre todos los personajes que he creado es mi favorito.
Lo sé, soy una mala creadora con mis creaciones. Tengo preferencias :(
Jsjsjs, dejándo mis espabilaciones a un lado. Espero que lo hayan disfrutado.
Nos vemos el martes.
Melómana_ctz cambio y fuera.
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SOMÉTETE A LAS TINIEBLAS✔
RomanceÉl: Vivía en las nubes, poseía el trono de la escuela, su padre era un dichoso actor de Hollywood y su madre una ex modelo, que más podía pedir. Su vida era miserablemente perfecta. Todos lo veían, todos lo querían, excepto ella. La chica menos dese...