Accord [Chankwan/Omegaverse]

XVII

Ver a Seungkwan feliz era suficiente. No. No lo era.

Caminó por el pasillo intentando limpiar la sangre de su nariz, el pañuelo ya estaba manchado en su mayoría por lo que tendría que lavarlo antes de regresárselo a Mingyu, pero aún tenía varios pendientes, no podía perder el tiempo, los lobos de servicio aun no estaban asignados en las habitaciones a pesar de haber terminado la mudanza de Mingyu y Minghao, aun necesitaba reacomodar algunas secciones y...

—Dino.— La voz de Mingyu lo llamó así que se detuvo para girar hacia él. Mingyu jadeó acercándose. —¿podemos hablar?

Asintió notando que su nariz había parado. Por fin.

—¿ocurre algo?

—Si.— Mingyu suspiró. —Es sobre Wonwoo... Verás... no quiero saber nada sobre él.— Asintió. Porque no era verdad. —Fue suficientemente difícil soltarlo como para regresar a malos hábitos. Y no quiero mentirle a Minghao ¿me has visto mentir? Soy malo en ello. No puedo mentirle, menos a él. Así que... estoy aquí porque Vernon me pidió ayuda, él quiere conocer a Hoshi, pero yo no quiero saber nada sobre Wonwoo, él murió hace años. Y de cualquier forma sería demasiado obsesivo regresar con ello doce años despues.

Asintió. Pero no le creía. Mingyu terminaría preguntándole sobre Wonwoo, por lo que mantendría a Seungkwan con ello.

—Está claro.— Respondió. —¿algo más?

—No me crees...— Mingyu suspiró. —Dino... No quiero saber nada de Wonwoo, en serio. Lo único que pude hacer por él fue soltarlo, y quiero que permanezca así. No me importa lo que hizo antes. Ahora todo lo que me importa es Vernon, Minghao y Sofía... Y Vini, ella parece que crecerá tanto que se comerá la casa.

Dino volvió a asentir. Mingyu lo miró con los ojos entrecerrados, una mirada graciosa con la que se hubiera reído si no recordara que era un lobo de servicio. Se mantuvo firme sin dudarlo. Si Mingyu decía no querer saber nada sobre Wonwoo entonces no diría nada, esperaría, esperaría hasta que Mingyu cediera por completo.

—Mingyu, deja de mirar así a Dino.— La voz de Hoshi penetró en el pasillo.

Mingyu abrió los ojos con sorpresa y dio un paso hacia atrás levantando ambas manos, como si Hoshi estuviera apuntando con un arma. Hoshi solo caminó hasta él.

—Hey... ¿Qué tal?— Saludó Mingyu. —No malinterpretes, no era una mirada coqueta, no estaba coqueteando con Dino, no es mi tipo.— Balbuceó el mono y Dino suspiró.

Hoshi hizo una mueca. No le agradaba del todo Mingyu, sin embargo extendió la mano hacia él con la palma abierta, y el mono, aun desconcertado, la estrechó.

—Esta vez será distinto.— Habló Hoshi bajando la cabeza. —Por el bien de Vernon y de Minghao mantengámonos en paz.

—Hey... tu fuiste el que me apuntó a mi con un arma.— Dijo Mingyu con una pequeña mueca. Hoshi lo miró. —No, olvídalo, solucionado. Seamos buenos papás de Vernon. O tú se buen papá, yo soy mamá.

Hoshi apartó su mano con una mueca.

—Dino, asegúrate de que todo se encuentre en orden.— Dijo Hoshi antes de irse. Dino asintió.

—Creo que nos empezamos a llevar bien.— Bromeó Mingyu.