XXVIII

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Dino en serio estaba intentando peinar a Jiwoo, pero la niña se quejaba, lloraba, se jalaba el vestido y pataleaba un poco quitándose los zapatos, Seungcheol intentaba distraerla porque él ya había logrado hacer que se pusiera el vestido y los zapatos, a Dino le tocaba todo lo demás. Jihoon y Jeonghan apenas estaban volviendo de su cita con el médico y miraban curiosos como su cachorra se comportaba como... como una cachorra.

—Jiwoo...— Jeonghan se sentó frente a ella, ahora estaba más calmado porque su cachorro lo necesitaba. Pasó su mano por el cabello de Jiwoo. —¿Por qué estás haciendo tanto escándalo, cachorra?

—No me gusta que me toquen el cabello, rápalo.— Respondió ella con un puchero y Dino la soltó Jiwoo abrazó a Jeonghan volviéndose chiquita.

Jeonghan la abrazó con cariño meciéndola un poco, como si toda la tensión entre ellos se hubiera desvanecido en un par de días, y era un alivio, un verdadero alivio ver a Jeonghan por fin relajado y no con el estrés y el enojo hasta el tope. Él solo... volvía a parecer Jeonghan, el mismo Jeonghan que sonreía y jugaba un poco, el que era feliz con Jihoon y con su vida entre monos. Y mientras que abrazaba a su cachorra Jihoon le trenzaba el cabello sin que ella se diera cuenta.

—Allí está.— Dijo el mono soltándola. —Tanto drama para eso.

Oh. Dino respiró. El cabello de Jiwoo era realmente liso por lo que únicamente necesitaba ordenarse un poco ¿Por qué ella hacia un drama tan grande cuando se trataba de eso? Decía que no le gustaba, pero cualquier mínima amenaza o vergüenza ocultaba su rostro con él y se hacia chiquita, cosa que quizás no podría estando calva.

—Ella solo está haciendo berrinches porque no le gusta estar aquí.— Canturreó Jeonghan sin soltarla.

—Está encerrada en esta habitación todo el tiempo, obviamente está estresada.— Suspiró Seungcheol poniéndose de pie. —Vamos, Jiwoo, te llevaré a un corto paseo hasta la cocina.

Jiwoo saltó de los brazos de Jeonghan y tomó la mano de Seungcheol en un parpadeo, como si estuviera emocionada por salir. Jihoon soltó una pequeña carcajada y Jeonghan tan solo sonrió acomodándole un poco el vestido. Claro, Jiwoo quería ser libre, libre de su castigo y libre de esa habitación, así que no le negaron salir con su tio. Dino tan solo suspiró poniéndose de pie. Cuando ellos salieron pudo respirar.

—Ella no debe encontrarse con esos dos...— murmuró Jeonghan cruzándose de brazos.

—Si, pero encerrarla no está ayudando. Es una niña, necesita moverse.— Suspiró Jihoon y Dino en serio quería huir de esa conversación. —¿Qué es lo peor que podría pasar si se encuentra con ellos? No pueden lastimarla.

Jeonghan apretó los labios encogiéndose en hombros.

—No quiero verla con ellos...Es...— Jeonghan suspiró llevándose las manos al rostro. —No debería de odiarlos tanto...

Dino tan solo observó. El odio que Jeonghan le tenía a esos cachorros no era culpa de estos, No quería ser juez y otorgar culpas, pero sabía que si ellos hubieran nacidos en situaciones normales Jeonghan jamás los hubiera odiado, si ellos hubieran sido deseados... si hubieran llegado como Jiwoo o como el nuevo cachorro Jeonghan los amaría. Los amaría tanto que jamás se hubiera separado de ellos.

Jihoon se puso de pie con un suspiro y caminó hasta Jeonghan para abrazarlo. Y Dino se despidió allí, sin poder decir nada.

—¿ves? Ya asustaste a Lino, solo nos lo prestan un par de minutos y ya se fue.— Escuchó a Jihoon a sus espaldas. —¡Te compraré un regalo despues, Mino! ¡como a los niños cuando sus padres pelean!... ¿en serio estás llorando? El bebé saldrá depresivo y tendremos que llevarlo a terapia, y a Kino también.

Cerró la puerta y sonrió. Al menos Jeonghan ahora tiene a alguien que cuida de él. Tanto como lo hacia su hermano.

Accord [Chankwan/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora