Accord [Chankwan/Omegaverse]

XVI

—Tres hijos.— Seungkwan alzó la mano mostrando tres de sus dedos, Dino lo miró con curiosidad. Estaban recostados en la cama, desnudos, cubiertos con las sabanas y la poca luz de la madrugada entrando. No le había dicho a Seungkwan que tenía que irse. Pero no quería. —Quiero tres hijos. Planeo adoptar o alquilar un vientre. ¿Cuántos quieres tú?

¿hijos? Suspiró mirando al techo. Jeonghan estaba gestando así que era lo único en lo que podía pensar. La nueva cría de Jeonghan, que el doctor había anunciado como macho pero Jeonghan insistía en una hembra. Se preguntó si él querría algo así. Una cría. Los lobos de servicio por lo general no tenían permitido tener crías a menos de que la familia lo aceptara, ocurrían abortos en el sótano, ocurrían accidente, ocurrían pequeñas desgracias, y por lo general, cuando las crías nacían fuera del permiso de la familia solo eran rechazadas, eran llevadas a una casa de lobos que fungían como orfanatos.

Así que nunca pensó en tener crías, aunque la familia Kwon las aceptaba, aceptaba cachorros de los lobos de servicio y aceptaba que estos los criaran, pero eran sirvientes. Futuros sirvientes al igual que sus padres. No era bueno.

—¿un cachorro?— Preguntó sin estar seguro. —Quizás un cachorro.

Si no fuera un lobo de servicio, quizás. Aunque solo aceptaría esto si fuera Seungkwan el que lo tuviera. Pero Seungkwan era un mono, incapaz de parir crías.

—¿solo uno?— Seungkwan hizo un puchero. —En un futuro querrá hermanos, al menos dos. Para que sean hermanos.

Hermanos. Así como su hermano mayor. Si Jeonghan no tuviera hermanos... incluso Minghao quien no tenía hermanos tomaba a Jun como tal. Entonces Seungkwan tenía razón.

—¿Dos cachorros?

Seungkwan asintió con una sonrisa. Se acercó y lo besó en los labios, y Dino solo pudo corresponder. Era gracioso. No le interesaba el contacto físico, no le interesaban los besos ni el sexo, sin embargo, le interesaba la sonrisa que Seungkwan tenía despues, le interesaba verlo feliz y a gusto. Eso era más placentero que cualquier acto. Sonrió.

—Tres hijos te dejarán calvo del estrés.— Bromeó a lo que Seungkwan le soltó un pequeño golpe.

—¿En qué piensas?— Escuchó la voz de Vernon y regresó en sí. Miró al chico y como este había desempacado en su habitación, por fin había conseguido meterlos en la casa de los Kwon, claro, despues de que Minghao se quejara, y despues de manipular un poco la situación. Casi terminaba la semana, y no había podido ir con Seungkwan. —Tienes esa cara de estar pensando... ¿recordando?

Negó mirando la cama individual. El cuarto contiguo era de Mingyu y Minghao, y su cachorra, ellos en una cama matrimonial que Minghao había movido mil veces porque le traía malos recuerdos. Y Jun dormía en otra cama individual dentro de la habitación de Vernon. Seokmin al parecer se había negado a entrar a la casa, y Jun lo aceptó pidiéndole que cuidara a sus treinta y un gatos.

—Lo lamento, me distraje.— Respondió.

—¿siempre eres así?

¿eh? Negó.

—No. Trabajaré mejor desde ahora.— Dijo inclinándose un poco. —¿puedo ayudarte en algo?

—Me refiero... ¿siempre estas sirviéndole a alguien?— Vernon sacudió la cabeza. —No es lo que quiero preguntar... Siempre parece que solo existes para servir, es sorprendente como no te enojas o sonríes, siempre tienes esa mirada, y cuando no la tienes pareces perdido. Te disculpas por no estar al pendiente pero siempre estas al pendiente. ¿no es cansado?

Ah. Negó intentando no suspirar. Darle una respuesta a Vernon sería más fácil si el chico estuviera familiarizado con el mundo de los monos. Pero no lo estaba, por lo que tenía que ser lento y paciente para poder dárselo a entender.

—Soy un lobo de servicio.— Explicó. —Mi deber es servirle a la familia Kwon. Toda mi vida será así, hasta que muera. Mi vida le pertenece a la familia, por lo que necesito estar al pendiente todo el tiempo.

—Eso se escucha como esclavitud.

—Es esclavitud, pero peor.— Escucharon a Mingyu y lo miraron, el mono con una pequeña maceta en sus manos. —A eso nos referíamos con que los lobos son diferentes a los monos. Vernon, no es algo simple que puedas entender ahora. Incluso si intentas convencer a Dino de que puede vivir su vida él no lo hará... y no le des un calcetín, ya lo intenté.

Dino intentó ignorar la pesada mirada del lobo. No tenía como darle respuestas, menos cuando Seungkwan aun estaba en su mente, haciéndole recordar aquellos días donde fue más rebelde de lo que imaginó alguna vez, incluso durante su trabajo como lobo de servicio, no le importaba ser reprendido en ese tiempo, tenía la suficiente libertad como para salir de la casa de los Kwon y encontrarse con él. Como si fuera un lobo libre.

—Tu nariz está sangrando.— Dijo Vernon.

Dino llevó una mano hasta su nariz, solo para comprobar que el líquido rojo goteaba de sus labios.

—Wow, no eres un robot.— Balbuceó Mingyu tomando un pañuelo y colocándoselo en la nariz. —Vini jr lo dijo, no yo. Él es un poco más descarado que Vini.

Dino tomó el pañuelo.