XIX

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—¡Te estás robando a mi perro!— Escuchó el grito de Seungkwan y giró, había tardado un par de minutos en bajar. Miró a la bola de pelos y la dejó ir. —¡¿Por qué no viniste hacia mi?! ¡Yo soy quien te cuida y te alimenta!

Seungkwan le reclamó al animal. Bien, se acercó manteniéndose enfrente y miró las escaleras, aquella persona había bajado antes que Seungkwan, se había ido sin las flores, y momentos despues bajó Seungkwan ¿había arruinado una cita? Intentó sentirse culpable o al menos preocupado por ello, pero no fue así, no sintió nada negativo. Solo una gran satisfacción. ¿quizás era egoísta? Miró al mono manteniendo su sonrisa.

—¿arruine tu cita?

—No era mi cita, pero si la arruinaste.— Se quejó Seungkwan tomando a su rata. —¿Qué es lo que quieres? Ya te ayude, ya tomaste lo que quisiste así que te puedes ir.

Oh. Era verdad. Casi, en realidad aun tenía un asunto con Jeon Wonwoo; si la firma era real y no una falsificación, entonces quería decir que en alguna parte del mundo estaría él. No tan muerto como se suponía. Podría investigar al respecto, podría buscar hasta el cansancio y encontrar otro detalle, sin embargo, Mingyu no quería saber nada sobre Wonwoo. Y tenía que respetarlo por el momento, hasta que Mingyu decidiera preguntar.

—¿quieres que encuentre más al respecto?— Preguntó directamente. —No para Mingyu. Sino para ti.

Seungkwan suspiró.

—No. y de cualquier manera no dejaría que buscaras algo para Mingyu, él ya no tiene nada que ver con Wonwoo. Y para mi Wonwoo murió hace años.

Oh. Entonces había terminado. No había más. Su asunto con Seungkwan ya no tenía sentido... Y no estaba bien. Miró al perro que babeaba en los brazos de Seungkwan y apretó los labios. Ya no quedaba más misterio, ni Seungkwan, ni Mingyu querían saber acerca de Wonwoo, entonces no tenía sentido que Dino siguiera buscándolo. Era momento de cerrar ese asunto y regresar a la casa de los Kwon. Olvidarse de Seungkwan de nuevo.

—Piénsalo unos días más.— Dijo con calma a lo que Seungkwan negó. —Piénsalo unos días y dejaré de molestarte.

El mono pareció pensarlo hasta que terminó asintiendo.

—Lo pensaré. ¡Pero no quiero que vuelvas a secuestrar a Bonie!— Seungkwan hizo un puchero mientras abrazaba a la rata. —Ah, los lobos son muy estresantes. Si no tienes trabajo puedes venir al departamento, ordene comida china pero el chico de antes se fue, y no pienso desperdiciar.

Dino sonrió caminando a lado de Seungkwan.

Accord [Chankwan/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora