Draco
Sabía que los diarios tardarían un poco en llegar y aunque me encantaría usar ese tiempo de espera en buscar la manera de darle uno a Elara y sobre todo hacer que lo use, el saber que el armario evanescente estaba en la sala de los menesteres esperando a ser reparado por mí no me permitió pensar mucho en los diarios.
Camino hacia la sala de menesteres, deseando dirigirme a cualquier otro lugar en vez de ahí. Escucho unos pasos apresurados detrás de mí así que me giro sobre mi propio eje para encontrarme a Pansy corriendo hacia donde estoy.
—Caminas muy rápido —dice entrecortadamente a mi lado.
—O tu caminas muy lento —digo sin ganas. —¿Qué quieres Pansy?
—Quisiera preguntarte ¿Por qué no estás haciendo tus rondas por las noches? —se cruza de brazos. —Pero claro ¿Cómo vas a saber tus turnos si ni siquiera fuiste a la reunión de prefectos el primer día? ¡Ni siquiera me haz preguntado sobre eso! No te interesa por lo que veo.
Con tantas cosas que tengo en la cabeza ni siquiera recordaba mis responsabilidades como prefecto y sinceramente no me importa mucho cumplirlas.
—Tengo cosas más importantes que hacer Pansy, mucho más importantes que estar vigilando pasillos por las noches —hago énfasis en la palabra "mucho".
—¿Más importantes que tus responsabilidades? —pregunta.
Responsabilidades ¿Qué sabe ella sobre responsabilidades?
—Mis responsabilidades académicas son asunto mío, no tuyo y justo ahora no son importantes para mi —la veo abrir la boca para hablar pero alzo mi dedo para que guarde silencio. —Y no, no te voy a decir nada sobre eso, ahora si no te importa, tengo cosas que hacer, no me sigas.
—Snape no va a estar contento con eso —dice convencida.
—Créeme —digo con ironía. —A Snape le va a importar un carajo.
La veo resoplar con fastidio y me doy la vuelta no sin antes asegurarme que no me siga.
Entro a la sala de menesteres y después de un rato buscando el armario lo veo cubierto de una gruesa manta polvorienta. Estar frente a él me abruma, me hace sentir nervioso, me hace tener miedo, así que me aferro más que nunca al primer pensamiento que tuve cuando recibí tanto la marca tenebrosa y la misión de matar a Dumbledore: El señor tenebroso me confió una de sus misiones más importantes a mí, está en mí recuperar el honor de mi familia, está en mí protegerla, salvarla.
Pero parece que aferrarme a ese pensamiento no sirve de mucho, parece no tener el mismo sentido que en un principio, no puedo permitir que pierda ese sentido ¿A que me aferraré después si lo pierdo?
»──── « ❀ » ────«
Por fin tengo los diarios conmigo y pasé varios días pensando en cómo podría darle a Elara uno de ellos, después de cientos de ideas descartadas, llegué a la conclusión que la opción más viable era esperar a que Elara descuidara su bolso para dejar el diario ahí.
Han pasado dos días y no he tenido suerte. Elara no se separa de su bolso para nada y cuando lo hace siempre hay gente cerca que puede verme. No puedo dárselo a Pansy ni a nadie para que se lo entregaran y aunque usar la maldición imperius en alguien me tentó en algún punto, descarté esa opción tan rápido como vino. No usaré una maldición imperdonable en algo relacionado a ella, no mancharé lo que siento por ella con algo así.
Había fracasado rotundamente en mis primeros intentos de reparar el armario, tal vez estaba haciendo algo mal, tal vez debía investigar algún otro método para repararlo. No pienso pedirle ayuda a Snape, así que tomo mis cosas y me dirijo hacia la biblioteca, tal vez ahí pueda encontrar algo.
Camino por los pasillos repletos de libros buscando la sección adecuada cuando veo a Elara sentada en la orilla de una mesa de espaldas escribiendo algo. Se que es ella por su cabello, reconocería ese moño desordenado en cualquier lugar. Deja de escribir para decirle algo a alguien que no alcanzo a ver hasta que veo a la sangre sucia de Granger pasar tras de ella no sin antes apretarle el hombro.
Me giro en cuanto pasa a mi lado e inmediatamente miro en dirección a Elara. Ella sigue ahí concentrada escribiendo algo. Tomo asiento, seguro que desde donde estoy ella no puede verme a menos que se de la vuelta completamente.
El reflejo del sol por la ventana cae en su cabello creando tonalidades rojizas entre el color castaño. Varios rizos rebeldes se escapan de su moño y eso me hace darme cuenta que nunca le he visto con el cabello suelto ¿No le gustará? ¿No se sentirá cómoda con el cabello así?
Elara se levanta y se va hacia la derecha saliendo de mi campo de visión supongo fue a buscar algo, pero ha dejado sus cosas ahí. Entonces mi mente empieza a trabajar; es el momento perfecto para dejar el diario. Puedo ponerlo en su mesa arriba de sus cosas, pero no, se vería extraño, debe encontrarlo de manera que parezca accidental el hecho de que el diario esté ahí.
Rápidamente miro mi bolso y agradezco por tener ambos diarios, saco uno de ellos y me levanto de la silla. Antes de pasar justo al lado de su lugar miro cuidadosamente detrás de un estante, ella esta al final del pasillo buscando con la mirada un libro. Aprovecho que esta distraída y que las personas a mi alrededor no me miran para dejar caer el diario a lado de su silla.
Regreso rápidamente al lugar en donde estaba antes solo que ahora me siento más atrás. Ahora tengo que estirar considerablemente mi cuello para verla, pero aquí ella no tiene posibilidad de verme a menos que camine hasta donde estoy.
La veo llegar a su lugar y su mirada se posa en el diario que está en el suelo, lo levanta y cuando veo que esta mirando a los alrededores escondo mi cabeza y espero unos segundos hasta volverme a asomar.
Esta mirando las cubiertas del diario como si buscara algo, rápidamente saco el mío junto con tinta y pluma. Y justo cuando veo que sus manos abren el diario abro el mío, parece que esta ojeándolo, sé que esta viendo paginas en blanco. Ella no lo cierra, solo lo deja en su mesa abierto, entonces meto la punta de mi pluma en el tintero y rápidamente escribo:
¿Hola?
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Ahora si empieza la bueno amistades, poco a poco irán entendiendo mejor como funcionan los diarios y su sistema de seguridad, no quiero abrumarlos con tanta información de golpe.
¿Emocionados? Porque yo si jaja.
Los amo mucho.
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So close |Draco Malfoy
FanfictionTras un par de años negando sus sentimientos, Draco Malfoy acepta que se ha enamorado de Elara Amery quien ha sido su objeto de burlas desde el momento en que se conocieron por ser una "sangre sucia" en Slytherin. Draco no cree tener cara para acerc...