So close |Draco Malfoy

Veintiocho

Draco

Salgo de la habitación de Ely y cruzo la mía para salir de ella también. Camino por los largos pasillos rumbo a la biblioteca, ni siquiera tengo que fijarme por donde voy, sé el camino de memoria, al abrir las dos enormes puertas veo a mi madre sentada en uno de los sofás.

Tiene un libro en sus manos, pero su mirada no se mueve en lo absoluto, solo está pretendiendo leer en un intento de huir de todo lo que pasa en su propia casa.

—¿Interrumpo algo? —pongo mi mano sobre su hombro y ella se sobresalta un poco.

—Para nada —deja el libro a su lado. —Dime que te pasa, cariño.

Da unos leves golpes en el lugar vacío a su lado para que yo me siente.

—¿Cómo sabes que me pasa algo? —me siento a su lado.

—Te conozco más que nadie y algo no anda bien.

—Nada anda bien desde hace mucho, madre —digo cabizbajo.

—Lo sé, cariño, pero no estás aquí solo porque sí, algo pasó y necesitas que te ayude ¿O me equivoco?

No se equivoca, estoy aquí porque la necesito, necesito que me ayude a ver las cosas con otros ojos, con unos ojos menos severos que los míos.

—Elara... Elara me ama y quiere estar conmigo —digo con voz ahogada.

—Ese no es un problema, es una bendición.

—Una bendición que no merezco —niego cabizbajo.

—Claro que lo mereces —dice convencida.

—Eso dices porque tú no sabes todo lo que le hice, todo lo que le dije, fui tan malo con ella, cualquier otra persona jamás me hubiera perdonado todo eso.

—Pero ella te perdonó y eso es lo único que importa, Draco.

—No entiendo como alguien como ella puede amar a alguien... a alguien como yo —me levanto de manera brusca y me alejo un poco.

—Creo que eso no es lo que te atormenta —dice a mis espaldas, me giro sobre mí mismo y ella camina hacia mí con toda la tranquilidad y seguridad del mundo.

—¿A qué te refieres? —pregunto confundido.

—Elara te ama —afirma. —Ella no pudo evitar amarte, así como tu no pudiste evitar amarla a ella, pero el amor no lo es todo, a veces aun amando mucho a una persona puedes elegir no estar con ella.

—No entiendo a qué quieres llegar.

—Elara está eligiendo estar contigo a pesar de todo, a pesar del pasado de los dos, a pesar de las terribles circunstancias en las que estamos y eso es lo que a ti te tiene mal, no es su amor por ti lo que te hace sentir indigno, es su elección hacía ti.

—Yo la amo y quiero lo mejor para ella —confieso mirándola a los ojos.

—¿Te gusta ser amado por ella? —pregunta ignorando por completo mi anterior confesión.

Me quedo callado unos segundos intentando analizar su pregunta a pesar de saber la respuesta.

—Sí, saber que Ely me ama me hace sentir como... como si fuera el dueño del mundo —sonrío con tristeza.

—Ahora imagina lo que sentirás si eliges estar con ella, solo imagínalo —dice en un tono esperanzador.

Ella no sabe que he imaginado eso miles de veces, que imaginarnos juntos es probablemente la cosa que más hago en el día y lo que más sueño por las noches.