So close |Draco Malfoy

Trece

Elara

Anoche dormí más feliz que de costumbre y se debe a que el desconocido me puso un apodo muy bonito. Desde las primeras veces que hablé con el sentí como si nos conociéramos de toda la vida, como si fuéramos amigos desde hace años.

Sigue sin hablar mucho de su familia, es más de hablar de las cosas que le gustan a él, como el quidditch, la astronomía y la música, cada vez que me habla sobre eso, solo pienso en lo mucho que a mis padres les gustaría conocerlo, tal vez pronto les hable sobre él.

—¿Qué lees? —pregunta Hermione a mi lado.

—Es una convocatoria para estudiar periodismo en Estados Unidos, mira —le doy el pergamino y ella lo toma inmediatamente para comenzar a leerlo.

—Pensé que querías ser aurora —dice sin despegar su mirada del pergamino.

—Quiero serlo, pero últimamente me llama la atención ser periodista y creo que con las materias que tomé este año y las que pueda tomar el siguiente podría serlo.

Ron le quita el pergamino a Hermione ganándose un reclamo de ella y empieza a leerlo.

—¿Quieres trabajar para el profeta? Que horror —Ron hace una cara de desagrado.

—No seas tonto, Ron —le quito el pergamino. —Jamás trabajaría para el profeta, no después de que intentaron hacer quedar a Harry y al profesor Dumbledore como mentirosos.

Harry me sonríe levemente desde el otro lado de la mesa.

—Pero por eso me interesa ser periodista, para limpiar la mala fama que tienen por culpa de los periodistas del profeta, yo trabajaría siempre con la verdad.

—Podrías trabajar en el quisquilloso —escucho la voz de Luna detrás de mí, me giro para verla y le sonrío.

—Hola, Luna —decimos todos al unísono.

Luna y yo nos habíamos hecho amigas el año pasado cuando íbamos a las reuniones del ejército de Dumbledore. Casi no nos vemos durante la semana, además de ser de diferentes casas no vamos en el mismo año, pero siempre que nos vemos lo hacemos con mucho gusto.

—No es confiable, su padre publica puras cosas sin fundamentos —susurra Hermione a mi lado y yo inmediatamente golpeo su pie por debajo de la mesa.

—Me encantaría Luna ¿Crees que tu padre me dejaría ir a ayudarlo en algún momento? Ya sabes, para ver cómo se trabaja.

—¡Claro que sí! —exclama emocionada. —Le escribiré justo ahora para decírselo preguntarle si puedes ir esta navidad —se va corriendo tan rápido que no alcanzo a darle las gracias.

—No vuelvas a decir esas cosas frente a Luna —le reprocho a Hermione. —Es el trabajo de su padre.

—Solo dije la verdad —alza los hombros.

—Te quiero, Hermione, pero también quiero a Luna y no me gusta que digan cosas sobre ella o su padre, es amable con todos ustedes, no tienen porque tratarla mal —le digo con un leve tono de reproche.

—Está bien, lo siento —sonríe apenada.

—No quiero llegar tarde de nuevo con Snape, vámonos —dice Ron levantándose de su asiento.

—Adelántense, quiero hablar con Elara —les dice Harry a Ron y Hermione y ellos asienten para irse juntos.

—¿Pasa algo? —pregunto curiosa.

—Si —se inclina hacia mí. —Creo que nunca te pedí perdón por cómo me porté contigo el día que pasó lo de Katie, creo que fui un poco grosero.