Diecisiete

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Elara

Hoy es la fiesta de navidad del profesor Slughorn, estoy emocionada pero no quiero irme sin antes hablar con el desconocido, así que le pedí que solo por hoy habláramos un poco más temprano.

¿Lista para la fiesta?

Desde hace rato, es un poco incomodo estar sentada en mi cama con vestido

Falta una hora para la fiesta ¿Por qué estas vestida ya?

Porque quería hablar contigo y cuando hablo contigo el tiempo avanza muy rápido y no quiero estar de último minuto poniéndome el vestido

¿De qué color es?

¿Para qué quieres saber?

Quiero imaginar cómo te ves

Es azul

Te ves hermosa, Ely

No necesito verme en un espejo para saber que mi cara esta roja y que estoy sonriendo como tonta.

Ni siquiera me has visto, no puedes saber eso

No necesito verte para saber que lo estás, Longbottom es muy afortunado de ser tu cita hoy

¿Te imaginas que tu fueras mi cita?

Tal vez no debí escribir eso, puede pensar que le estoy coqueteando, aunque tal vez en el fondo si lo estoy haciendo.

Si yo fuera tu cita esta noche, yo sería el afortunado

Leo lo anterior una y otra vez, imaginarnos en una cita me hace sentir feliz, pero sobre todo me hace sentir emocionada y no de la manera en que se supone que te emociona tener una cita con un amigo, sino de la manera en que te emociona tener una cita con un chico que te gusta.

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Llevamos aproximadamente una hora en la fiesta y me la estoy pasando mejor de lo que esperaba, Neville y yo estamos riendo sobre como Hermione está tan ocupada escondiéndose de Cormac, que ni siquiera ha tenido tiempo de quejarse por los elfos que nos están sirviendo como meseros esta noche.

—¿Qué hace Malfoy aquí? —pregunta Neville mirando hacia la puerta.

Giro sobre mí misma y veo a Filch acercarse al profesor Slughorn con Malfoy, está arrastrándolo de la oreja.

—Profesor —dice Filch jadeando —Este chico estaba merodeando por uno de los pasillos superiores, dice que venía a su fiesta pero que se perdió ¿Es verdad que está invitado?

La cara de Malfoy está roja, no sé si de vergüenza o enojo, probablemente sea por lo último ya que se suelta bruscamente de un tirón.

—¡Esta bien, no me han invitado! —confiesa con molestia. —Quería colarme.

—Te has metido en un gran problema, el director ha dicho que está prohibido andar por los pasillos de noche.

Filch esta gritando y esta llamando la atención de todos lo cual hace que la situación se haga más incomoda.

—No pasa nada Argus, es navidad y querer entrar a una fiesta no es ningún crimen, puedes quedarte, Draco —el profesor Slughorn le da unas palmadas ligeras en el hombro, Malfoy acomoda su ropa con elegancia.

Su mirada choca con la mía, no solo la sostiene unos instantes, también me mira de manera sutil de pies a cabeza para después apartarla de golpe, es la primera interacción que tenemos desde el día en que me defendió y hablamos en las escaleras.

So close |Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora