So close |Draco Malfoy

Epílogo

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Draco

Cinco años después...

Desde el momento en que acepté que me había enamorado de Ely, supe que no quería estar con nadie más, eso fue hace muchos años y han pasado tantas cosas desde entonces.

Después de salir de Azkaban Ely seguía estudiando en Nueva York, ella no podía dejar eso a un lado y yo tenía una vida que reanudar, así que decidí irme con ella, decidí continuar con mi vida a su lado, pensamos que sería fácil, claro que nos equivocamos.

Incluso en un país diferente sabían quién era yo, quien era mi familia, las cosas que habíamos hecho, a cualquier lado que íbamos la gente nos señalaba, incluso se negaban a tener tratos con ella solo por estar conmigo, eso nos trajo muchos problemas y discusiones.

Por un lado yo insistía en que mi presencia en su vida, como siempre, solo le traía cosas malas, que lo mejor era irme para que ella estuviera mejor, por el otro ella se enojaba y decía que no le importaba lo que la gente pensara de nosotros.

A mí solo me frustraba no poder ofrecerle una vida tranquila y lejos de las cosas horribles que vivimos, es por eso que la mayoría de nuestro tiempo libre la pasábamos en el mundo muggle, yendo al cine, a teatros, a bares y pequeñas cafeterías.

Ahí nadie nos conocía, ni nos juzgaba, para ellos yo no era un ex mortífago que venía de una familia que le era fiel al mago más tenebroso de la historia, ahí solo era un hombre cualquiera a lado de su novia, esa es una de las tantas razones por las cuales el mundo muggle me encanta.

Ely fue paciente y comprensiva, siempre decía que tarde o temprano la gente iba a darme otra oportunidad y olvidarían todo al conocerme realmente, cuando vieran que no soy la persona que ellos creían, cuando supieran que las cosas que hice fueron por proteger a mi familia.

Han pasado cinco años desde entonces, las cosas han mejorado solo un poco, pero supongo que ella tiene razón, en algún momento van a darme una oportunidad y vaya que me estoy esforzando en conseguirla.

Actualmente, vivimos juntos en Nueva York, ambos trabajamos para la MACUSA que es el máximo órgano de gobierno de la comunidad mágica en Estados Unidos, por un lado Ely es reportera de su diario y yo trabajo como consultor externo para el departamento de seguridad mágica.

De vez en cuando volvemos a Inglaterra a visitar a sus padres, a mi madre y nuestros amigos, mi parte favorita de eso es viajar en avión, aunque Ely insiste en que es más peligroso volar en escoba o aparecernos, me sigue dando un poco de miedo que en cualquier momento se caiga.

Unos golpes suaves se escuchan en la puerta sacándome completamente de mis pensamientos, esta se abre y la figura de mi madre aparece tras de ella. Camina sonriente hacia mí con las manos extendidas, las tomo para después llevarlas a mis labios y dejar un beso en cada una.

—Ya está todo listo, debes salir —frunce el ceño y me mira con curiosidad. —¿Qué pasa? Te vez preocupado.

—Estoy preocupado —confieso y bajo la mirada. —En realidad tengo miedo.

—¿Miedo de que? Todo está en orden, los invitados están afuera esperando, Elara ya está lista —enlista con sus dedos.

—No lo sé, todo está tan bien, demasiado bueno para ser real —me encojo de hombros. —Tengo miedo de estar soñando y en cualquier momento despertar.

Lleva sus dedos a mi barbilla y me obliga a mirarla directamente a los ojos.

—No es ningún sueño, Draco, todo lo bueno que te ha pasado desde que saliste de Azkaban ha sido real, igual que esto, vas a casarte con la mujer que amas, la que ha sido tu compañera desde hace años.