Veintidós

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Elara

La música resuena por toda la sala común de Slytherin, nunca he sido de ir a las fiestas de mi casa, la verdad es que no quiero estar aquí, pero estoy dispuesta a hacer cualquier cosa que me distraiga de mis pensamientos por unos momentos.

—¿Has hablado con él? —pregunta Brianna a gritos.

—Ayer me preguntaste lo mismo —le contesto con cansancio.

Ella se cruza de brazos frente a mi esperando una respuesta de todos modos.

—No —ruedo los ojos. —No hemos hablado desde que nos peleamos la última vez.

—¿Y si él te habla a ti? ¿Qué harás?

—No creo que lo haga, le dejé muy claro lo que quería la última vez que hablamos —resoplo. —No quiere decirme quien es, ni siquiera tiene intenciones de hacerlo, es mejor que no me hable de nuevo, ya no quiero ilusionarme más.

Mis brazos están flexionados sobre la pequeña mesa así que dejo caer mi cabeza sobre ellos para ocultar las ganas que tengo de llorar.

—Es mi culpa, no debí permitir que pasara algo entre nosotros —alzo mi cabeza de manera brusca. —Es más, ni siquiera debí contestar ese maldito diario.

—No sabías que iba a acabar así —acaricia mi mano.

—Creo que debí sospecharlo desde que no quiso ni decirme su nombre —digo molesta.

—En eso tienes razón, pero no lo hiciste, no puedes cambiar nada, solo te queda estar enojada con él y ya —alza los hombros.

No estoy molesta, estoy triste porque él ni siquiera tiene la intención de cumplir con su promesa y también estoy desesperada por entender los motivos por los cuales no quiere hacerlo.

—Mira el lado bueno, por estar triste por ese tipo ya casi no estas al pendiente de Malfoy —sonríe burlona.

En cuanto lo nombra siento un nudo en el estómago, ella tiene razón ya casi no estoy l pendiente de Malfoy, en los últimos días lo había evitado en medida de lo posible, me rehusaba incluso a levantar la mirada si el estaba cerca de mí.

No puedo de dejar de pensar en él, en su voz pronunciando mi nombre, en su mano envuelta por la mía, en lo bien que se sintió estar ahí y a la vez tan incorrecto.

Si estoy molesta con alguien era conmigo misma, por permitirme sentir cosas por dos personas, aunque en mi defensa, no sé en qué momento comencé a sentir algo por Draco Malfoy, no fue algo que pude evitar, solo pasó y ya.

Mi mente no puede dejar de pensar en dos personas y para colmo no puedo estar con ninguna de ellas.

—Voy a la habitación —me pongo de pie con lentitud pero Brianna me toma de la muñeca impidiendo que me vaya.

—Es viernes, estamos una fiesta, no te puedes ir a dormir tan temprano —me reprocha.

—No voy a dormir, voy a leer un rato, cuando llegues tal vez siga despierta.

—Bien —suelta mi mano con resignación. —Te veo más tarde.

Asiento y me abro paso entre la gente para ir hacia los dormitorios. La música cada vez se escucha más lejana al igual que las risas y los gritos eufóricos.

Al entrar a la habitación escucho unos pasos tras de mí, pero no me molesto en girarme para ver quien es, probablemente sea alguien que también va a su habitación o al baño.

—¿Tan rápido te aburrió la fiesta, sangre sucia? —dice Pansy a mis espaldas.

—Estoy cansada —contesto sin girarme a verla.

So close |Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora