18

3.3K 337 79
                                    

Jimin salió victorioso de la tienda de ropa infantil, bolsas en mano, su vientre de seis meses visible mientras caminaba junto a Yoongi por el centro comercial. La luz primaveral se filtraba por los ventanales, y el bullicio de la gente llenaba el aire. Había discutido con la dependienta, y de no ser por Yoongi, la situación pudo haber escalado.

—Mira este suéter, Yoongi, es lindo —había dicho Jimin en la tienda, sosteniendo un suéter blanco adornado con lunares de colores, sus ojos brillaban de emoción.

—Buenas tardes, ¿le molesto con una pregunta? —interrumpió la dependienta, su tono cargado de desprecio— ¿Qué está esperando?

—Un niño —respondió Jimin, sonriendo, acariciando su vientre.

—Esa ropa es de niña. Está en la sección de ropa de niña —dijo la dependienta, con desdén.

—No importa, creo que este suéter es lindo —insistió Jimin.

—Su bebé no puede usarlo porque es ropa de niña —replicó ella, molesta.

—No veo en ningún lado que diga “para niña”. Solo veo un suéter blanco con puntos de colores —respondió Jimin, firme.

—Es de niña —insistió la dependienta, intentando arrebatarle la prenda.

—Lo compraré, no me importa —sentenció Jimin, sosteniendo el suéter con fuerza.

—Es ropa para un bebé de un mes. No me va a decir “papá, quítame esto, es horrible” —espetó Jimin fuera de la tienda, aún molesto, mostrando el suéter a Yoongi— Maldita bruja.

—Son personas de mente cerrada que no entienden que la ropa no tiene género. Se hizo para usarse, y ya —dijo Yoongi, encogiéndose de hombros— Ignóralos.

—Me da coraje que no me dejara comprarlo por las buenas. Al final, le iba a dar mi dinero. ¿Qué le importaba? —protestó Jimin.

—Conseguiste todo lo que querías, pero pudimos ir a otra tienda para evitar malos tratos —respondió Yoongi.

—Eso sería darle la razón, y no estaba dispuesto —dijo Jimin, sonriendo al sacar el suéter de la bolsa— Es lindo.

—A él le gustará porque lo escogiste tú —dijo Yoongi, abrazándolo por detrás— ¿Ya te dije que te quiero?

—La gente nos mirará —murmuró Jimin, consciente de las miradas en el centro comercial.

—No me importa —respondió Yoongi, girándolo suavemente para quedar cara a cara.

—Yoongi, llamamos la atención. Nos ven raro porque estoy embarazado… y quizás porque somos hombres —susurró Jimin, nervioso.

—¿Y? —respondió Yoongi, arqueando una ceja.

—Mira el desagrado en esas miradas. Nos ven como a esa mujer —dijo Jimin.

—Las personas tienen cosas más importantes que vernos mientras nos amamos. Solo somos tú y yo en nuestra burbuja —respondió Yoongi, besándolo suavemente.

Los brazos de Yoongi eran el refugio de Jimin, un lugar donde el mundo desaparecía. Tras comprar un helado para calmar el mal sabor de boca, regresaron al departamento.

Rockabye | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora