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Afortunadamente la pequeña reunión había ido bien, fue una sorpresa para Jungkook y Hoseok ver a Yoongi disfrutar con una sonrisa de oreja a oreja su cumpleaños cuando años anteriores los echaba de su casa justo después de comer.
Taehyung y Jimin se trataron como completos extraños, pero Jimin no se sintió cómodo con la mirada del castaño sobre él, esperaba que se perdiera y no lo molestara nunca más.

A Jimin le gustaría culpar libremente a Taehyung por los duros meses de soledad que tuvo que soportar, sobre todo los primeros meses donde tenía un montón de náuseas y malestares y se sentía expuesto al peligro de la calle, vivir sin un techo fue una lección dura, sin embargo, Jimin aceptaba que no podía culpar de todo al castaño por más que le tuviera rencor, después de todo él también tuvo la culpa, se enamoró y confío a ciegas en alguien que solo lo lastimaba.

Quizás si no hubiera sido tan tonto, quizás si hubiera sido un poco más listo, quizás si no hubiera sido un doncel, quizas si las cosas hubieran sido diferentes.

— Hola. —Saludo al mayor desde el marco de la puerta del dormitorio.

— Hola. —Contestó con una pequeña sonrisa— Ven aquí. —Palmeó el lugar junto a él.

Jimin gustoso se sentó en la cama junto a Yoongi.

— Jimin, gracias, todo fue maravilloso. —Abrazo repentinamente al menor.

— Pero yo no hice nada Yoongi.

— Claro que lo hiciste, tu simple presencia iluminó la noche y ni hablar del pastel, un manjar. —Sonrió.

— No fue nada hyung, por cierto quería darte un pequeño detalle.

Le dio una caja de regalo, la cual contenía una camisa color lila y un brazalete tejido a mano.

— Veamos. —Dijo abriendo aquella caja— Vaya, Jimin no sé qué decir.

— Lo siento. —Susurro el menor.

— No, no ¿por qué te disculpas?

— Sé que tengo que mejorar mis gustos a la hora de comprar, de verdad lamento haberte hecho un regalo tan horrible. —Intento quitarle la caja, pero el pelinegro lo evitó tomándole ligeramente la mano.

— ¿Quién dijo que es horrible? —Enarco una ceja— Jimin, esto es tan maravilloso, tan maravilloso que me he quedado sin palabras.

— ¿De verdad?

— Por Dios, claro que lo es, dame un momento iré a probarme esto. —Dijo y desapareció por la puerta del baño.

Minutos más tarde apareció nuevamente en la habitación. Tenía puestas ambas cosas, la camisa y el brazalete, se veía fantástico.

— ¿Me veo guapo? —Preguntó y camino hacia el espejo de cuerpo completo de la habitación.

— Sí, te ves muy guapo Yoongi.

— Muchas gracias, Jimin.

— Vi que no tenías camisas lilas y el lila es un color muy bonito, entonces por eso la elegí. —Explicó con emoción— Y el brazalete lo hice yo.

— ¿La hiciste tú? —Preguntó asombrado.

— Sí, ya que no me dieron el empleo que te dije la vez pasada y quería regalarte algo, se me ocurrió vender pasteles esta semana a tus vecinos, sorprendente fue un éxito y cuando fui a entregarle unos muffins a Lisa, ella se ofreció a enseñarme a tejer brazaletes, entonces me enseñó y ayudo a hacerlo.

— Eso es tan increíble. —Hablo sorprendido por todo lo que le acababa de contar el rubio — Eres maravilloso, jamás dejas de sorprenderme.

— Y de hecho tiene o más bien intenté ilustrar un alerce, es tu flor de nacimiento, creí que sería lindo. —Dijo tomando la muñeca del mayor para mostrarle.

Rockabye | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora