30

3K 299 36
                                    

En una sala de descanso del hospital, Yoongi estaba sentado entre Namjoon y Hoseok, el brillo de su teléfono iluminando sus rostros en la penumbra. Los tres observaban el video del nacimiento de la hija de Jimin y Yoongi, capturado en el quirófano. El llanto vibrante de la bebé resonaba en la grabación, seguido por el momento en que Yoongi, abrumado por la emoción, se desplomó al suelo. Namjoon estalló en carcajadas, inclinándose hacia adelante, mientras Hoseok se cubría la boca, sus hombros temblando de risa.


—¡Min Yoongi, el gran cardiólogo, desmayado como principiante! — exclamó Namjoon, sus ojos brillaban con diversión— ¡Nunca pensé que te vería caer así, hermano!

Hoseok, incapaz de contenerse, dejó escapar una risita sonora.

—¡Seokjin lo sabía! —dijo, señalando la pantalla, donde se oía al médico exclamar “¡Lo sabía!” mientras una enfermera atendía a Yoongi— Dijo que no soportarías la emoción, ¡y mira eso! ¡En el suelo como saco de papas!

Yoongi gruñó, sus mejillas se habian enrojecido, pero una sonrisa tímida curvó sus labios.

—Ríanse todo lo que quieran —murmuró— Pero fue el mejor día de mi vida. Ver a mi niña por primera vez… —Sus ojos se suavizaron, llenos de amor y nostalgia—. No hay palabras para describir lo que sentí.

Namjoon posó una mano en su hombro, su expresión tornándose seria pero cálida.

—Fue hermoso, Yoongi. Jimin y tú tienen algo especial. Esa pequeña es un milagro.

Hoseok asintió, su sonrisa radiante.

—Solo espero que no te desmayes cuando la veas dar sus primeros pasos o cuando te llame papá.

Yoongi rió suavemente. Guardó el teléfono y se levantó, tomando una manta suave que había traído para Jimin.

—Voy a llevarle esto a Jimin. Nos vemos luego, chicos.

Mientras salía, Namjoon y Hoseok intercambiaron una mirada, sus risas desvaneciéndose en una admiración silenciosa por la felicidad que Yoongi irradiaba. Sin embargo, ninguno podía imaginar la tormenta que estaba a punto de desatarse.

Jeon Jungkook entró con sigilo a la habitación de hospital, sus pasos apenas audibles contra el suelo pulido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeon Jungkook entró con sigilo a la habitación de hospital, sus pasos apenas audibles contra el suelo pulido. La luz suave de la lámpara junto a la cama iluminaba a Jimin, que dormía pacíficamente, su rostro sereno tras el agotamiento del parto. Minutos antes, Jungkook había visto a Yoongi salir, probablemente hacia la cafetería, dejando la habitación vulnerable. Su corazón latía con fuerza, una mezcla de culpa, miedo y una lealtad ciega hacia Taehyung oprimiendo su pecho. La promesa de una vida juntos con el hombre que amaba lo empujaba a seguir adelante, a pesar de la voz en su interior que le suplicaba detenerse.

Rockabye | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora