31

3.4K 318 42
                                    

La alerta por la desaparición de la niña se había extendido como un incendio por toda la ciudad. Policías, ciudadanos y hasta el aeropuerto estaban en máxima alerta, con carteles y anuncios buscando a Kim Taehyung y a la bebé. Sin embargo, tres días habían pasado desde el secuestro, y no había rastro de él. Era como si Taehyung se hubiera esfumado, dejando a Yoongi sumido en una desesperación que lo consumía. Vivía en el hospital, incapaz de alejarse de Jimin, su amor, que seguía conectado a un respirador, atrapado en un coma del que no despertaba.


En la habitación de Jimin, Yoongi estaba sentado junto a la cama, sus ojos rojos por el insomnio y las lágrimas. Las máquinas pitaban rítmicamente, un recordatorio cruel de que Jimin seguía vivo, pero apenas. Namjoon entró, revisando el expediente con una expresión cautelosa.

-¿Hay mejoría? -preguntó Yoongi, mirando a Jimin, cuyo rostro pálido contrastaba con los tubos y cables que lo rodeaban.

Namjoon suspiró, ajustándose las gafas.

-Sigue estable, Yoongi. La máquina lo mantiene con vida, y eso es importante. Contrarrestamos los efectos de la anafilaxia. -Hizo una pausa- Con eso contrarrestado hay posibilidad de que ya pueda respirar por sí mismo. Vamos a intentar desconectarlo del respirador hoy.

Yoongi asintió, una chispa de esperanza encendiendo su pecho agotado.

-¿Estás seguro, Namjoon? -preguntó, su voz temblando- No quiero arriesgarlo.

-Confía en mí -respondió Namjoon, posando una mano en su hombro- Lo haremos con cuidado.

Con la ayuda de una enfermera, Namjoon desconectó a Jimin del respirador, ajustando los monitores para vigilar su estado. Durante quince minutos, Jimin pareció estable, su pecho subiendo y bajando por sí solo. Yoongi contuvo el aliento, sus manos apretadas en puños, rezando por un milagro. Pero entonces, la máquina comenzó a sonar, los pitidos agudos indicando una caída en la saturación de oxígeno. Namjoon actuó rápido, reintubando a Jimin mientras las enfermeras ajustaban los parámetros.

-No pudo sostenerlo -murmuró Namjoon, su voz cargada de frustración- Lo siento, Yoongi. Todavía necesita el respirador.

Yoongi se hundió en la silla, las lágrimas caían libremente.

-¿Cuándo llegará el día en que despierte, Namjoon? -susurró, su voz rota- El tiempo avanza, y todo se vuelve peor. Jimin no despierta, mi niña está desaparecida, y ese maldito de Taehyung no aparece.

Namjoon apretó los labios, su expresión endureciéndose.

-Taehyung no puede salir de la ciudad sin ser detenido. La policía lo encontrará, y pagará por todo. -Hizo una pausa, su tono volviéndose sombrío- Pero hay algo que debes saber. Jungkook... murió.

Yoongi parpadeó, el shock golpeándolo como un puñetazo.

-¿Murió? -preguntó sin aliento, su mente luchando por procesar la noticia.

-La misma noche que todo ocurrió -explicó Namjoon, su voz seca pero cargada de pesar- Lo encontraron sin vida cerca del estacionamiento del hospital. Escribió 'Kim' con su propia sangre antes de morir. Así supimos que Taehyung estaba detrás del secuestro. Las cámaras de seguridad mostraron a Jungkook saliendo con la bebé, ayudándolo.

Rockabye | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora