Capítulo 29

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Hace un año que Vitto se fue, no lo he vuelto a ver, fue un golpe muy fuerte cuando corroboré que los rumores de que Vitto se había comprometido, es verdad. Hablo seguido con Lucrezia ella me contó que un día de buenas a primera apareció su nieto comprometido con la chica que había rechazado por mi, desde ese día le rogué que no me hablara más de él. Así lo hizo me contó que Alessandra ha tenido tres varones y han triplicado la seguridad por si Rogelio intenta algo, Alessia es mamá de un niño y una niña, y para el final me dejó la gran sorpresa, ella se reconcilió con su hija y su yerno y ahora puedo comprobar que son una familia feliz. Lorenzo y su familia los visita con frecuencia y cada vez más ya que desde que vive la prometida de Vitto en la mansión este viaja sin parar.

Yo llevo un año trabajando para mi tío en lo que mejor sé hacer, planificar entregas. Bautista me brindó la oportunidad de crear una agencia nueva, Renzo al recibir todos los bienes que le pertenecieron a su padre intentó devolverme el departamento y la agencia pero la rechacé, no quiero tener motivos para regresar a Italia, resultó muy difícil comprender y asimilar que Vitto es un hombre comprometido, costó pero lo logré.
De Rogelio no hemos tenido una pista de nada, enterarse de la traición de su hijo debe haber sido devastador para él, porque no ha intentado nada contra mi, pero nunca he bajado la guardia, si de algo estoy segura que solo muerto voy a volver a estar tranquila.
Lo único que salgo de la mansión es para viajar a Alemania por negocio que me asignó Bautista y para visitar a la familia Becker y a Lorenzo cuando sé que viaja Lucrezia para verlos todos juntos.
También acompaño a mi cuñada a llevar a los niños al colegio o a veces los llevo yo, eso sí siempre con varios guardias, no quiero correr riesgos.
-¡Tita! Te estoy hablando. -Me grita Carlota, si algo que odia esta niña es que no se le preste la debida atención.
-Dime pequeña.
-Que luego de hacer las tareas vamos a jugar.
-Si, hoy tengo la tarde lib... -Veo como nos rodean diez camionetas, se bajan un grupo de hombres apuntandonos.
-Bajen del auto. -Ordena el líder, nadie se mueve. -Si no sé bajan hacemos explotar la camioneta con todos adentro. Me bajo lentamente. -Hoy si es nuestro día de suerte.
-¿Qué quieren?
-Te llevaremos ante el señor de la oscuridad.
-Dejen los niños...
-Dejaremos al niño, para aplacar la furia de los españoles. -Me giro y digo. -Cariño cuando llegues con tu papá le dices que el plan rescate lo respete como me lo prometió, no lo olvides.
-No, tita así lo haré. -Veo que tiene mucho miedo.
Él mensaje que le dí es que busque a Carlota  una vez que esté a salvo recién ahí me busque a mí.
Tomé de la mano a la niña y nos subimos a una de sus camionetas.
-Tranquila tu papá nos va a rescatar.
-Lo estoy, además estoy contigo nada nos puede pasar. -Le sonreí antes de que nos taparan la cabeza con una tela negra, le sujeto fuerte la mano. Estamos sentadas entre dos matones y nueve camionetas con otros tantos más, por lo menos para mí no sé si saldrá bien.
Luego de unas horas de camino sin para, van en círculos, luego giran hacia la derecha y a la izquierda tantas veces que no sabría dónde nos llevan ni aunque me saquen las tela, al fin se detiene.
-Voy a destapar el rostro nada de trucos que tenemos órdenes de matar a la niña.
-Atada como estoy no creo que pueda hacer mucho. -El que conduce hace una llamada y dice.
-Hemos llegado, ya pueden dejarlos ir según el plan.
Nos llevan a un depósito de chatarra, y nos atan a un pilar oxidado una enfrente de la otra y lo suficientemente alejadas para no tener contacto físico alguno. Carlota comienza llorar.
-¡Tengo miedo, papi... ven! -Me parte el alma verla así porque ella no es así.
-Niña nadie te oirá.
-Mi papi sí, él me dijo que él me encontrará si yo lo llamo. -Los hombres se ríen y se van.
-Tranquila cariño ya te voy a sacar de aquí.
-¿Cómo tita?
-No lo sé mi amor... no lo sé. -Sé pasó la siguiente hora llorando y a mí se me termina las ideas para que se calme.
-¿No te cansa de llorar?
-Por favor no le hagan nada es una niña y nunca vivió algo así.
-Deja de llorar.
-No puedo tengo miedo, quiero a mi tita. ¡Titaaa!
-¡ESTÁ FRENTE A TI! -Pierde la paciencia el hombre y la niña llora más. Toma su celular hace una llamada. -¿Jefe qué hacemos con la niña? No deja de llorar... Está bien. -Sé acerca a la niña y le dice mientras la desata. -Te llevaré con tu tita pero debes dejar de llorar. -Carola lo mira con los ojos irritado de tanto llorar y asiente. Cuando estamos juntas apoya su cabeza en mi brazo me encantaría abrazarla pero no puedo. El hombre se va y se queda así en silencio.
Puedo oír los movimientos de las camionetas que llegan y se van, risas y discusiones por juego, pasar las horas, está todo oscuro, y anocheció, cuando nos traen la cena nos desata y comemos, es la sobra de ellos pero como no hemos comido nada hasta ahora nos parece un manjar, al terminar de comer nos vuelven a atar.
Me pueden atar las manos hacia adelante me duelen los brazos y mis hombros. -Dice a punto de llorar. Lo hacen pero atadola con esposas unidas a las de los pies con unas cadenas.
La niña cierra los ojos y se duerme apoyando la cabeza en mis piernas y el hombre que le toca vigilarnos se va afuera.
-Hasta que por fin estamos solas. -Dice la niña levantandose con dificultades pero al final lo logra. -Tita pude tomar estas cosas de mi mochila como tú tantas veces me dijiste que hiciera, ¿nos puede ayudar? -Miro un cúter y su celular, la miré sorprendida. -Lo puse en silencio.
-Eres muy inteligente, ¿y el llanto?
-¿Cómo querías que te lo entregara estando tan lejos?
-Eres muy valiente. Pásame el cúter que me voy a desatar. -Comence a cortar la soga pero es muy gruesa.
-¡Mierda!
-¿Qué sucede?
-Me corte.
-Trata de hacerlo con cuidado y rápido.
-¿Qué crees que estoy haciendo?
-Pues no sé nota.
-Eres odiosa cuando quieres.
-¿Te falta mucho? -Hace caso omiso de mi comentario, con dificultad y varios cortes en mi piel lo logré. Caminé en cunclillas para no ser vista y busqué de dónde sacó las cadenas con las esposas para traer unas parecidas pero solo encontré cadena, espero que cuando crean que hemos escapado no sé den cuenta que solo son cadenas.
-¿Me piensas cargar? -Dice en un susurro al ver que no voy a desatarla.
-Tengo un plan pero no sé si saldrá, así que no cuestiones.
Tomé el celular Carola y llamé al número de emergencia de mi tío, no esperé mucho cuando atendió.
-Situación.
-Estamos juntas, simularemos que escaparemos, así no hay enfrentamiento porque estarán buscándonos, activa el GPS...
-Ya las tenemos. -Dice Lorenzo.
-¿Lorenzo?
-Tita ahí vienen. -Guardo el celular, una vez que corté la llamada, en las botas de la niña junto con el cúter yo tomé unas sogas y las otras las escondí, Carola ayudo a que simulará que sigo atada.
-Mi niña si salimos de esta le exigiré a tu padre que te prepare como lo hace con tu hermano, eres una verdadera Reina.
-Gracias tita. -Sé acuesta en mis piernas, ambas simulamos estar dormidas. Dan un vistazo y cuando se van voy hasta la ventana y como no hay vigilancia, la dejo abierta, las cadenas y las cuerdas rotas. Tomo la niña en brazos y nos escondemos en una esquina detrás de muchas chatarra a esperar a la próxima ronda de vigilancia.
Pasó unas horas hasta que se dieron cuenta.
-¡ESCAPARON! ¡BUSQUELAN NO DEBEN ESTAR MUY LEJOS, NO CONOCEN EL LUGAR COMO NOSOTROS!
Sentimos que corren, gritan órdenes y se van en las camionetas.
No pasa mucho tiempo cuando oímos que regresan las camionetas y sin mediar palabras comienza los disparos, ahí si la niña se asustó yo la abrazo fuerte.
-Tranquila ya vendrá papá a buscarte. -Digo para distraerla de los ruidos de los disparos.
-¿Y el inútil no vendrá a por ti? -Desde que se fue lo llama así al pobre Vitto.
-Ya te he dicho mil veces que no lo llames así, además él tiene otras cosas que hacer.
-Se fue, no volvió y lo sigues defendiendo, si eso es amor no me gusta.
-Como tú digas. -Soy conciente que hay un silencio se terminaron los disparos.
-¿Ahora podemos salir?
-Esperemos a papi. -Digo para que no nos atrapen.
-Y al inútil.
-No lo llames así, y no vendrá.
-Pues o me envenenaron con esa comida asquerosa que nos dieron y por eso veo visiones o el inútil está junto a mi papá detrás de tí. -Me giro y efectivamente allí están Bautista, Alfredo, Lorenzo y Vitto.
-¿Están bien? -Pregunta Lorenzo.
-Si solo que yo sigo atada.
-Pondrían haberte tapado la boca. -Dice Vitto giñandole un ojo, algo que me sorprendió.
-A mi también me agrada verte inútil.
-Está perfectamente. -Dice Alfredo riendo a carcajadas con Lorenzo, Vitto sonríe y yo no puedo reaccionar.
-¡Alguien que me desate! -Sé acerca Bautista y la desata con sus habilidades.
-Mi tita está herida. -Oir eso se acerca Vitto.
-No es nada, solo me corté con el cúter cuando intentaba desatarme.
-Vamos antes que lleguen los demás. -Ordena Lorenzo y así lo hicimos.
Bautista tomó en brazos a Carola y Alfredo me abrazó y nos fuimos en una camioneta.
Al llegar a la mansión y luego que Carola contará sus hazañas para salvarnos.
-¿Realmente hiciste todo eso? -Preguntó Mercedes.
-Si, pensé tranquila todos las indicaciones que mi tita me enseñó ya que tu marido no quiere enseñarme nada... Por cierto estamos a salvo cumple con lo que me prometiste.
-¿Qué le prometiste? -Dicen alarmados los padres de la niña.
-Lo que se ganó, debes prepararla al igual que Lucas.
-Tita yo di el mensaje como me lo indicaste. -Dice Lucas algo celoso por la atención que recibe Carola.
-Uf que importante acotación. -Dice Carola.
-Claro que fue importante, porque así sabía tu padre qué hacer.
-¿Llamar al inútil y a Loren?
-¿Loren? -Preguntamos todos menos el aludido.
-Me cae muy bien y es mi amigo y a todos mis amigos le acorto el nombre.
-¿Y a tus enemigos le colocas apodos? -Dice Vitto.
-Algo así.
-Carola ve a bañarte y descansa que lo necesitas. -Le ordena Mercedes.
-Mami puedes llevarme comida, tengo hambre. -Al llegar a la puerta se gira mira a su hermano y le dice. -Lucas me acompañas. -Él niño fue de inmediato.
-Ya les llevo unos sandwiches.
Se fueron juntos al subir las escaleras, me mira Bautista.
-Dime la verdad.
-Todo lo que contó es verdad, su ayuda fue fundamental de lo contrario no sé si hubiera salido con vida.
-Tiene razón Giuliana, debes preparar a Carola, ha demostrado estar preparada para cualquier eventualidad. -Sugiere Lorenzo.
-Así lo haré Loren. -Le responde Bautista, todos reímos.
-Giuliana ve a descansar, que mañana tenemos que hablar, ya debemos poner punto final a Rogelio. -Dice Alfredo.
-Si la verdad que lo necesito. -Me levanto miro q los hermanos Martinelli. -Muchas gracias por su ayuda.
-No tienes nada que agradecer. -Dice Lorenzo, Vitto solo hace un asentimiento con la cabeza.
Voy a mi dormitorio busco mi pijama lo llevo al baño, me desvisto, comienzo a bañarme, cae el agua caliente, me arde las heridas pero no tanto como el corazón, apoyo mi manos en la pared y sobre estas mi cabeza cierro los ojos.
-¿Fue casualidad que estuvieras aquí? -La hice en voz alta pero no obtuve respuesta, y no sé si alguna vez la tenga.
Termino de bañarme, me seco y me pongo el pijama, luego me desenredo el cabello, una vez seco el mismo, voy a mi dormitorio y me acuesto, pero no puedo dormir a pesar del cansancio saber que está tan cerca después de un año, me levanto y me voy al living con una mantita para resguardarme del frío y me siento a leer un libro.
-Deberias estar descansando. -Levanto la mirada y me encuentro a Lorenzo.
-No puedo dormir.
-¿Por él?
-¿Qué hacen aquí?
-Mercedes nos llamó...
-¿Por qué haría eso? Nunca debió llamarlos.
-¿Por qué?
-Porque eso les puede traer problemas a sus nuevas vidas.
-Rogelio es nuestro enemigo, y todo las pistas que nos guíe hacia él la seguimos y si hacemos le sumamos que estabas tú y Carlota en peligro con mayor razón debíamos estar aquí.
-Gracias.
-Puedes preguntar o yo responder.
-¿Qué?
-Te ama igual que siempre, cuando llegó hace un año atrás todos discutimos por su decisión pero Vitto tenía razón, él vivió lo que tú viviste, él sintió que le dieron la espalda tu familia y tú, eso le dolió y saber que te había fallado otra vez al dudar de tí, se dió cuenta que no te merecía.
-¿Es una buena mujer?
-Si, pero él está enamorado de ti y ella lo sabe. -Se levanta y va hacia la puerta. -Mary es conciente que tú siempre serás su prioridad y por ese motivo se fue rompiendo el compromiso. No sean tontos, Giuliana lucha por el inútil de mi hermano, al menos piénsalo.
-Así lo haré Loren. -Ambos sonreímos, él se fue a dormir y yo me quedé pensando en sus palabras.

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