Capitulo 31

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Pasamos toda la tarde juntos, no podemos ocultar lo que sentimos el uno por el otro y es por eso que decidimos darnos otra oportunidad.
Estamos abrazos sentados en el sofá, tengo mi cabeza apoyada en su pecho. Sin poder evitar preguntar y a riesgo que toda la calma y discutir nuevamente, le pregunté.
-¿Por qué pensabas casarte con ella?
-Porque perdí las esperanzas contigo, la cagué mucho.
-Si, es cierto... ¿Me has dejado de querer?
-¡Nunca! ¿Y tú?
-Aunque lo intenté... Nunca pude olvidarte, te amo demasiado.
-¿Estás segura que me darás otra oportunidad?
-Solo debes prometerme que confiaras en mí y entiendas que para los Martinelli, para mí familia y sobre para tí soy Giuliana Grimaldi no la Reina y si debo idear un plan siempre será pensando en el bienestar de quienes quiero.
-Te lo prometo. -Nos miramos a los ojos y dijo. -Prometo que nunca más voy a dudar de ti aunque tú misma me digas que has dejado de quererme, esperaré a que la verdad salga a la luz para conocer el motivo que te llevó decir eso.

Nos recostamos en la cama abrazados, en silencio, hasta que recordé algo muy importante para nuestra relación.
-¿Tus hermanas...?
-Alexandra estaba furiosa y le costó entender cuál era tu plan pero al ver a Alexia feliz con Fabrizio y los niños pudo entender que estaría muy agradecida si la situación hubiera sido al revés.
-Me alegro.
-Alexia está muy apenada por todo lo que te dijo y tú siempre viendo el bienestar de la familia.
-No tiene porque estarlo.
-Mi abuela al fin hizo las pases con mi madre y mi padre, aunque eso tú ya lo sabes.
-Eso me alegra mucho, todo llegó a calmarse, solo falta atrapar a ese miserable.
-Si... esta vez fue demasiado lejos.
-¿Cómo pudo atreverse a secuestrar a la heredera de los españoles?
-Eso es lo que me preocupa, nadie se había atrevido a tanto...
-¿Tu creés que está dando manotazo de ahogado?
-No, conociendo a Rogelio estoy seguro que algo está tramando, simplemente que no contaba con la astucia de la mocosa.
-No le digas así.
-Me gusta discutir con ella tiene cada contestación, siempre tiene la última palabra. -Tocan la puerta, me indica que no haga ruido para que nos dejen tranquilos, pero sigue insistiendo.
-Inutil sé que estás ahí y con mi tita, mi mamá te manda a llamar resulta que ha llegado una mujer llorando. -Vitto me mira sorprendido por lo que Carlota comenta. -¡Vamos inútil que si te demoras un minuto más nos quedamos sin vidrios por lo chillona que es.
-Es una mocosa odiosa. -Yo me debo tapar la boca para no reírme.
-Aah me olvidaba, tita la próxima vez inventa una excusa mejor, porque lo del vaso no te lo creí, es mas te sugiero que me digas la verdad y nos ahorramos mentiras bobas. -Sentimos sus pasos alejarse.
-No puede ser más odiosa. -Digo enojada, está vez fue Vitto quien se tapó la boca.
-Ves que tengo razón.
-¿Quién te buscará?
-Por la descripción de la mocosa debe ser mi ex prometida.
-Problema en puerta.
-No... No creo, terminamos bien...
-Lo que tienes que hacer es ir averiguar qué es lo que quiere.
-¿Es que tú no vienes?
-No, voy a mi dormitorio a ducharme, luego bajo.
Al entrar a mi habitación, muy inquieta por fin estamos otra vez juntos y resulta que viene esta mujer a no sé que.
Busco ropa la llevo al baño la dejo sobre el mueble, me desvisto entro a la ducha. Cuando comienza a caer el agua caliente sobre mi cuerpo me relajo.
Al pasar varios minutos siento que se abre la puerta del dormitorio, salgo de la ducha una vez que me sequé y me cambié. Al abrir la puerta me encuentro con una mujer limpiando mi habitación, no recuerdo haberla visto antes.
-Hola...
-Disculpe señorita... -Está nerviosa.
-¿Cómo te llamas?
-Dulce María.
-Mucho gusto, ¿eres nueva?
-Si... el señor Enrique me trajo... y su hermano me dió trabajo, me pidió que la atienda a usted.
-Entiendo, ¿de dónde eres?
-De México. ¿Necesita algo?
-Sí, que dejes el formalismo. Yo soy Giuliana y espero que nos entendamos bien.
-Eso espero, porque la verdad no quiero perder esta chamba.
-Lealtad y sinceridad, es todo lo que te pido.
-Por eso no hay problema. Le debo la vida a el señor Enrique y su familia es muy importante para él y por eso lo es para mí.
-¿Cómo es que te salvó la vida?
-Mi marido me entregó a cambio de pagar una deuda. -La furia se apoderó de mi cuerpo me dirijo a la puerta mientras le digo.
-Eso si que no lo permitiré ahora mismo voy a hablar con Bautista y Enrique... -Ella me sujeta del brazo para evitar que abra la puerta.
-Todo fue mi plan para escapar de la vida que me daba mi marido.
-¿Explícate mejor? -Exijo dudando de sus palabras.
-Mi marido es un buen hombre pero es jugador y apuesta todo su salario apenas si nos alcanzaba para comer, vivir con el era una tortura, desesperada por escapar, ví una oportunidad cuando me enteré que mi marido le debía mucho dinero al señor Enrique y es ahí cuando se me ocurrió la idea que me propusiera como forma de pago, se lo propuse y acepto, cuando pude hablar con el señor Enrique le pedí que exigiera mi divorcio y así lo hizo.
-Te entiendo, si es lo que quieres...
-Es lo que quiero.
-¿Pues quién soy yo para meterme en tus asuntos?
-Muchas gracias. ¿Ahorita necesitas algo?
-No, gracias.
-¿Cuáles son sus indicaciones?
-La que te hayan dado Bautista.
-No puedo creer que esté hablando con la Reina.
-No es para tanto.
-Es una leyenda con todo lo que hace. Sabe se parece a la protagonista de una telenovela donde ella hace estafas a través de llamadas y no logran atrapar por engañar a todos... -Ella siguió hablando de su telenovela, yo me quedé pensando porque lo que ella acaba de decir me dió una excelente idea para lograr atrapar al Señor de la Oscuridad. Pero tengo que pensar cada detalle.
Se abre la puerta y entra Vitto, la mujer se retiró, lo veo agobiado.
-¿Qué sucede?
-Que Mary ha sido expulsada por su familia por tener un romance con el enemigo y ahora no sabe qué hacer.
-¿Por qué viene a buscarte?
-Porque pensó que podría casarse conmigo. -No respondo, no pregunto simplemente espero una explicación, él sigue hablando. -Le expliqué que tú y yo hemos vuelto y que no te dejaría y fue Tony el que decidió casarse con ella.
-¿Tony?
-Es el hermano de Mercedes...
-Sé quien es. Lo que me sorprende es que esté aquí, nunca deja sus negocios.
-Secuestraron a su sobrina y quería saber de ella, al plantear el problema fue él quién sugirió que como se tiene que casar para así tener herederos que lo haría con Mary.
-¿Qué es lo que te preocupa?
-Que todo se haya solucionado tan pronto.
-Todo no, todavía tenemos al maldito de Rogelio rondandonos.
-Eso es verdad.
Al bajar a cenar, dimos la noticia oficialmente que estamos juntos otra vez, a pesar de las advertencias de mis tíos y Carlota todos nos felicitaron. Además festejamos el compromiso de Tony con Mary, se casarán pronto. La familia de la mujer al enterarse que se casaría con unos de los españoles le perdonaron el error cometido por su inocencia y creer en la palabra de cualquier persona.
Lorenzo se despidió porque viajaría esa misma noche a Italia.

La Reina del EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora