Capitulo 7

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Luego del primer encuentro no me volví a cruzar a la vieja aunque sé que me manda a vigilar permanentemente me encuentro algún hombre cerca de mi, simulan que trabaja, no le dije nada a Vitto para evitar inconvenientes.
Me dedico a ayudar a las chicas con la limpieza, siempre estuve ocupada y ahora necesito estarlo para no pensar.
Tengo que hablar con Vitto y pedirle trabajo, que ironía la dueña de la Agencia G &G buscando trabajo. ¿Cómo pude ser tan ciega? Si hasta Juliana...
-¡Juliana! Hace tiempo quedé que regresaría a la agencia le debo advertir y que se vaya de ahí, al igual que Sofía.
-Dejo lo que estoy haciendo y voy al despacho de Vitto, toco la puerta.
-Adelante. -Abro la puerta lentamente y asomo solo la cabeza, el está apoyado con las dos manos en el escritorio viendo lo que para mí criterio es un mapa que ocupa todo el mueble y le pregunto.
-¿Puedes atenderme o vengo en otro momento? -Me mira, se acerca.
-Pasa. -Nos sentamos en uno de los cuatro sofá, el más grande, están muy retirado del escritorio. Observo el despacho.
-Es muy grande, y muy iluminado, me gusta.
-Gracias, ¿qué te trajo aquí?
-Necesito hacer una llamada a Juliana, ella es...
-Sé quién es.
-Lo olvidé que lo sabes todo de mi, pero yo no sé nada de tí... -Me quedo callada, ¿cómo puedo reclamar algo a este hombre? -Lo siento no quise...
-Tranquila, cuéntame cuál es tu urgencia.
-Quiero advertirle, debe irse. -Me entrega un celular. Marco el número y activó el altavoz.
-Hola.
-Hola Juliana, soy Giuliana.
-Amiga querida, ¿por qué me dejaste plantada? Te estuve esperando en el zoológico y tú ni me avisas. No voy más a ese lugar a ver los animales vigilados a todas hora, no me gusta. ¿Tu te encuentras bien?
-Si, me divorcié y perdí todo, en la menor oportunidad vete de ahí al igual que Sofía.
-Si me enteré, ¿dónde te encuentras? -Vitto me mira y me hace seña que no diga nada sobre él.
-Regrese a mi país.
-¿Sin despedirte? ¿Cuándo?
-Digamos que tuve que curar mis heridas en mi país.
-Prometeme que cuando regreses me avisarás.
-Claro que si, cuídate y nos estamos comunicando. -Corté la llamada. -¿Pueden registrar la llamada?
-No.

-¿Nadie sabe que estoy aquí?-Saben que estás bajo mi protección pero no que estés bajo mi propio techo

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-¿Nadie sabe que estoy aquí?
-Saben que estás bajo mi protección pero no que estés bajo mi propio techo.
-¿Por qué?
-Porque nadie en su sano juicio diría dónde esconde el diamante.
-No logro entenderte, espero alguna vez...
-Vitto, hijo... -Entra la vieja, al verme se detiene y dice. -Veo que estás ocupado.
-Tranquila señora ya me voy. -Me levanté salí del despacho y continúe limpiando.
Después de almorzar fui a mi habitación, porque Vitto recibió una llamada y tuvo que salir, no es nada urgente según lo que pude escuchar es que va a buscar a su madre y hermano que han llegado de Estados Unidos porque está en tratamiento la mujer.
Ya es casi la seis de la tarde, he visto varios capítulos de telenovelas turcas, decido ir a tomar un vaso de jugo a la cocina, estoy bajando las escaleras no hay nadie, en eso se abre la puerta y me quedo paralizada.

Ya es casi la seis de la tarde, he visto varios capítulos de telenovelas turcas, decido ir a tomar un vaso de jugo a la cocina, estoy bajando las escaleras no hay nadie, en eso se abre la puerta y me quedo paralizada

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La Reina del EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora