Capitulo 13

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Cuando terminé de desayunar nos fuimos a la orilla de la pileta que hay algunas reposeras para tomar sol, en eso se sale de la pileta Vitto se acerca y hace que le dejé un lugar y se sienta atrás de mi y me abraza con sus brazos y piernas, me da muchos besos en el cuello.
-Cuando quieras puedes levantar la patita. -Digo mientras disfruto de sus besos pero eso sí le dejo en claro que no soy ninguna tonta para no darme cuenta cuál es su intención.
-Ya eres mía no tengo porqué marcar el territorio. Pero es importante que sepan los idiotas esos que no dejan de mirar a mi novia que eres mía.
-¿Y crees que a mí me gusta como te miran las mujeres?
-Pero yo solo tengo ojos para ti.
-¿Qué quieres decir? ¿Que yo no? ¿Cómo voy a mirar a otro hombre cuando tengo el hombre más hermoso del mundo?
-No serías la primera, ya lo hicieron y por un viejo de mierda... -Se arrepintió pero ya era demasiado tarde, lo hizo, me comparó con ella. -Lo siento...
-Sueltame. -Le susurro.
-No quise compararte...
-Sueltame. -Siempre en susurro.

-¿Pasa algo? -Dice Alessia, al verla veo que están todos mirandonos

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-¿Pasa algo? -Dice Alessia, al verla veo que están todos mirandonos.
-No solo le pido a tu hermano que me suelte y no me hace caso, Lorenzo podrías hacer entrar en razón a Vitto por favor. -Estoy a punto de llorar y no quiero hacerlo aquí. Lo miro a los ojos y le digo. -Sueltame, por... Favor... -Me suelta me levanto me pongo el vestido.
-¿Quieres que te acompañe? -Dice Alessia.
-No gracias, prefiero estar sola, enseguida regreso. -Me voy pero me frena tomandome del brazo.
-Perdón... -Lo veo que está arrepentido, pero me ha lastimado.
-Vitto... -Es todo lo que dijo Lorenzo y él me soltó, sin mirar me fuí al lugar menos concurrido, es una pileta muy pequeña y hay pocas reposeras, queda lejos de las habitaciones, de los restaurantes, de los baños y de la playa.
Dejé mi vestido sobre una reposera y me sumergí y lloré de bronca por compararme con ella, me dolió porque hace unas horas le dije que lo es todo para mí.
Salgo a la superficie y me quedo flotando, dejandome llevar por la tranquilidad del lugar no hay ruido de nada, abro los ojos y veo el cielo celeste y me quedó así, sin pensar en nada, necesito tranquilizarme, pero no dejo de llorar, me ha herido mucho.
Cuando quise acordar el cielo cambia de color por un anaranjado, ni idea cuánto tiempo llevo así y llorando. Pero no pienso irme estoy muy tranquila aquí sola, no me siento con fuerza de verlo.
Me duele verlo que sufre, porque lo sé, se arrepintió en el momento en que se dió cuenta lo que dijo, y debe estar sufriendo que me haya alejado, pero el dolor que sentí fue tan grande que ni siquiera pude gritarle.
-La encontré. -Miro y en la orilla frente a mi está Lorenzo con el celular escucha al interlocutor.
-Si es él, dile que no venga.
-No vengas... Vitto no te estoy preguntando. -Cortó la llamada. -Ven que me imagino que llevas allí mucho tiempo. -Nado hasta la orilla y me salgo, él me espera con un toallon. -¿Quieres hablar? -Dice sentandose frente a mi.
-¿Qué quieres que te cuente? Que me comparó con ella... que me duele que se olvidara de las palabras que le dije unas horas atrás... o que me aterra pensar que siga enamorado de ella? -Digo llorando con sollozos. -Lorenzo, estoy enamorada de él pero si él no lo está que sea valiente y me lo diga y desaparezco de su vida, así cuando se muera el viejo regresan.
-¡¿TE HAS VUELTO LOCA?! No sabes la que tiene armada por no saber dónde estás, se equivocó y aunque él mismo lo reconoció cuando nos contó las tres mujeres y nosotros se lo hicimos saber. Es verdad que la amó y que sufrió mucho, pero la olvidó y a quién te ama es a ti.
-Si es así ¿por qué dudó de mi cuando le dije que solo tengo ojos para él?
-Porque es un idiota y además pesado, no para de llamarme. -Me muestra el teléfono.
-Lorenzo no me siento con fuerza para hablar con él me ha herido mucho. Tu has oido lo que le dije, que volvería a fallarles a mis padres por estar con él y él me suelta que no sería la primera en cambiarlo, que ya lo habían hecho y por un viejo. ¿Entiendes lo que te digo?
-Si y sabes lo que haremos? -Niego con la cabeza. Atiende el teléfono y dice. -Estoy hablando con ella y la verdad que está muy dolida por tus palabras, así que le pasarás el teléfono a Alessia... ¡No me interrumpas! ¿Alessia? -Nunca ví la autoridad de Lorenzo. Él le indica dónde estamos y pidió que venga sola. Al cortar le digo.
-Vendra.
-Lo sé, pero no sé va acercar si así lo decides.
-Gracias.
Viene Alessia corriendo, me abraza y yo ella y lloro como una niña.
-No la ha olvidado.
-Claro que la olvidado, es solo que eres hermosa y todos lo hombres te miraban...
-Pero yo solo lo quiero a él... ¿qué tengo que hacer para que lo entienda?
-No tienes nada que hacer, él tiene que ver qué no todas las mujeres somos como ella y mucho menos tú. -Sigo abrazada a mi cuñada. -Lo veo está alejado, lo sujetan Renzo y Fabrizio.
-Alessia, ¿qué hago ahora?
-¿Qué estás preguntando? -Está tenso Lorenzo.
-Si él está enamorado de ella, ¿adónde me voy...?
-Tu no te vas a ningún lado, lo que harás será dormir en mi habitación...
-No... Fabrizio...
-Él deberá aguantar al idiota de mi hermano.
Nos paramos los tres y Alessia a medida que nos vamos acercando él me mira.
-Mi amor...
-Ahora no. -Le dice Alessia.
-Necesito hablar con ella.
-Ahora no. -Repite Lorenzo.
-¡YA SE QUE LA CAGUÉ, QUIERO SOLUCIONARLO! -Grita desesperado y eso me angustia más.
-¡NO ES EL MOMENTO! -Le indica Lorenzo cansado de que no entienda de razones. Nosotras avanzamos pero no pude evitar escuchar a Lorenzo. -Piensa que sigues enamorado de esa puta y está decidida a irse para que seas feliz cuando se muera el viejo.
-¡¿QUÉ?! -Dijeron unisono. De pronto lo tengo frente a mi arrodillado llorando como un niño abrazándome. Me quedo paralizada solo escucho su llanto.
-Perdón, por favor perdóname. -Dice, yo no puedo hablar, tengo un nudo en la garganta. -Te amo, me enamoré sin darme cuenta y ahora no puedo vivir sin ti. No te alejes por favor no me hagas eso aunque me lo me lo merezca. -Su abrazo es tan fuerte que hasta me lastima. Respiro profundo y digo.
-Vitto hoy no estoy en condiciones de hablar. -Se separa lo suficiente para mirarme, tiene los ojos irritados, además veo desesperación en su mirada, no sé qué vé en lo míos además de un profundo dolor.
-¿Qué quieres decir?
-Esta noche se queda en mi habitación y mañana más tranquilos podrán hablar. -Dice Alessia.

La Reina del EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora