La Reina del Engaño

Capítulo Especial

Cuando Dulce María ve salir a toda velocidad a Giuliana y sin saber qué es lo que está sucediendo corre hasta el living y busca el teléfono inalámbrico, de su bolsillo secreto del uniforme saca un anotador pequeño, ahí tiene anotado los números de los señores de la casa, rápidamente busca el número de Bautista, marcó el número, al segundo tono comienza sonar un teléfono cerca de ella, lo busca hasta dar con él y maldice al descubrir que es el celular de Bautista, este se lo había olvidado en la mesa ratonera, lo toma para poder sacar el contacto de Alfredo, cuando abre, por los nervios, ingresa al primer chat que es el de Giuliana, y confirma que algo no está bien, sale corriendo y busca a Frank, llega hasta el dormitorio de este, toca la puerta desesperadamente.
-¡Mujer! ¿No entiendes cuando te digo ya voy. -Dice el hombre enojado.
-¡Giuliana está en peligro! Se fue a toda velocidad y estoy segura que está en peligro y no logro conectarme con el señor Alfredo y el señor Bautista se ha olvidado su celular. -Al oír eso y ver su desesperación, Frank se altera.
-¿Qué sucede?
-No lo sé me pidió que me comunique con su tío y... pero...
-¡FRANCISCO! ¡FRANCISCO! -El aludido viene a su encuentro.
-Si señor.
-Rastrea el celular de Giuliana, y dile a los demás que salimos de inmediato, tu intenta comunicarte con ella y dile que nos espere que vamos de camino.
Los hombres salieron corriendo y Dulce María también, ellos hacia la salida de la mansión y ella al living tomó el teléfono pero como no atiende decide usar el celular de Bautista, creyendo que Giuliana al pensar que es su tío contestaría de seguro, pero no es así, por más que insistió no tuvo éxito.

Mientras tanto Vitto ya viene de regreso con Fabrizio y Adalia, los hombres conversa sobre las últimas novedades sobre la familia y la chica como siempre metida en su computadora.
-Lucrezia está feliz de que hayas regresado con Giuliana, bueno toda la familia. -Comenta Fabrizio.
-Yo más, pensé que la había perdido. -En eso suena el celular de Vitto, es Bautista, contesta con el alta voz. -Dime...
-¡¿DÓNDE ESTÁ GEMA?!
-En casa...
-¡NO ES ASÍ...!
Al oír la desesperación en la voz de Bautista, Adalia hackeo el celular de Giuliana en cuestión de dos segundos, indicó adónde se deberían dirigir.
-Ya sabemos dónde está, trata de comunicarte con ella y dile que vamos para allá.
Aceleró y sin respetar ninguna señal de tránsito siguió las indicaciones de Adalia.
-No entiendo el problema, aparentemente está en un parque. -Dice confundida la mujer.
-Eso me preocupa aún más, Bautista solo me llama cuando algo anda mal con Giuliana.
Cinco minutos más tarde estaciona la camioneta y se baja Vitto.
-Ustedes se quedan aquí yo aviso si necesito refuerzo.
-Entiendo...
Cuando escuchan dos disparos, la gente corren en todas las direcciones, el pánico se apoderó de él, y salió corriendo hacia donde las personas intentan huir, a empujones logra avanzar, pero se desespera más, si eso es posible, al oír que comienza más disparos es un ataque. Corre pensando en lo peor.
Fabrizio al pensar lo mismo que su cuñado, se cruza al volante y atraviesa el parque sin importar qué rompe o si eso está prohibido, lo único que piensa es en Giuliana.
Vitto al llegar hasta el centro del parque se encuentra el peor escenario, al amor de su vida tirada en el piso desangrándose, comenzó a vivir su peor pesadilla, corre hasta ella, no razona está desesperado, fuera de si, grita llora y es entendible.
Fabrizio al oír las indicaciones de Giuliana tomó las riendas de la situación, se lo debe, logra que reaccione Vitto, este la carga y Fabrizio presiona la herida y se dirigen a la camioneta ven que Adalia está frente al volante Vitto se sube atrás cargando a Giuliana mientras Fabrizio cierra la puerta y se sube en el lugar del acompañante, una vez que cerró la puerta, le dijo a Adalia.
-Vamos a la mansión de los españoles. -Sin dudarlo aceleró y salió del parque tomó la ruta mira por el retrovisor no le gusta lo que ve.
Fabrizio llama a Mercedes con el teléfono de Vitto que está conectado al alta voz.
-Vitto...
-Soy Fabrizio, llevamos muy mal herida a Giuliana.
-Infórmame de la situación.
-Está perdiendo mucha sangre, Mercedes se está muriendo. ¿Me puedes explicar qué pasó? -Pero la mujer ya había cortado la llamada para preparar todo.
Sale corriendo del living pero la detiene Bautista.
-Dime qué está pasando. -Dice mientras se les cae las primeras lágrimas, conoce a su esposa y por su expresión sabe que no ha recibido buenas noticias. Mercedes mira a toda la familia, con la fortaleza que siempre la caracteriza, se enfrenta a su marido y dice.
-Está grave... La traen acá debo tener todo listo para cuando llegue. -Esas palabras fueron una piña de knockout para todos los presentes, en especial para los tíos, su piedra preciosa se está muriendo.
-Mamá llévate a los niños a tu habitación y no salgan hasta que yo vaya. -La mujer reaccionó y siguió las órdenes de su hija. -Tony da la órdenes que abrán todos los portones y puertas para que guíen al quirófano. -El aludido salen del lugar dando órdenes.
Alfredo y Bautista están desesperados, no paran de maldecir y romper todo lo que se le cruza.
-Papá tú tendrás que contenerlos... -Dice Mercedes algo preocupada por lo que le pide a su padre.
-Tu tranquila hija que yo me encargo de ellos. -Dice Luis afligido por la situación y más al ver el dolor de su yerno.
-Gracias... -Mira a Enrique y este dice.
-Yo voy asistirte en la cirugía.
-Vamos que tenemos mucho que hacer.
Bajaron las escaleras del sótano.
-¿Qué sucedió? -No deja de preguntar Alfredo
-No lo sé. -Dice desesperado su hermano. -Solo sé que voy a despellejar vivo a esa basura cuando lo tenga en mis manos.

La mansión es toda una locura, todos corren para cumplir las órdenes recibidas, todos quieren y respetan a Giuliana, fue muy impactante enterarse de lo sucedido, además todos tienen muchas preguntas y nadie una respuesta.
Luis se levanta del sofá al ver que una camioneta se acerca a toda velocidad y de esta se baja Fabrizio, corre hacia la puerta trasera y la abre, de esta se baja Vitto con Giuliana en sus brazos entra corriendo.

Alfredo y Bautista al ver esa imagen se quedan paralizados, Luis dice.
-¡Tony guía a Vitto al quirófano no puede perder más tiempo.
-Sigueme. -Corre detrás de ese hombre, bajan las escaleras, él conoce ese lugar es donde están las celdas dónde estuvo por ordenes de Giuliana, formando parte de su plan para salvar a Fabrizio.
Pero en lugar de seguir el pasillo de la izquierda, doblaron al de la derecha, es un pasillo muy iluminado, totalmente opuestos al otro, al final de este hay dos puertas abiertas que los esperan Mercedes y Enrique con las batas, confías, barbijos y guantes, ya preparados para operar.
-Dejala en la camilla y vete. -Ordena Enrique.
Vitto hace lo que le ordenó el hombre, una vez que se retira del quirófano, Mercedes está por cerrar la puerta, cuando Vitto desesperado le suplica.
-Salvala... por favor.
-Haré todo lo que pueda.
Al cerrarse la puerta él se sienta en el piso, en eso ingresa Bautista y Alfredo, sin decir una palabra se sentaron alejados. Tony se va al living con su padre.

El silencio la incertidumbre y sobre todo el miedo y la angustia inunda la mansión.
En el quirófano Mercedes y Enrique están operando resulta que la bala ha pasado muy cerca del corazón y es muy difícil de extraerla, sin tocar el órgano, la otra esta en el hombro, el problema es que ha perdido mucha sangre, cuando lograron extraer la bala arrojada cerca del corazón entro en paro y debieron reanimarla hasta que lograron estabilizarla.

Pasaron muchas horas, y ni Enrique ni Mercedes han salido a darles noticias, la paciencia de los tres hombres que esperan en el pasillo está llegando al límite. Lo único que los tranquiliza es que están en las mejores manos y con la mejor tecnología a sus disposiciones.
Cerca de las nueve de la noche sale Enrique, muy cansado, todos se acercan a él.
-¿Cómo está? ¿Cómo salió? -Hablan a la vez.
-Está grave, necesita transfusión urgente.
-Nosotros tenemos el mismo tipo de sangre. -Dice Alfredo.
-Alfredo necesitamos ocho dadores más.
-Yo también puedo donar. -Se ofrece Vitto.
-Entoces pidan entre el personal voluntarios.
Bautista salió corriendo subiendo las escaleras de dos en dos. Mientras Alfredo y Vitto entran a una habitación pequeña que está a lado de donde dejó a Giuliana, y Enrique con una rapidez que solo los profesionales la adquieren por la experiencia, hizo el proceso para comenzar la extracción de sangre, no hay tiempo que perder.

Mientras tanto en la parte superior el caos invadió la mansión al oír los gritos de Bautista.
-¡Todos las personas O+ los quiero de inmediato en el quirófano!
Todos los voluntarios bajaron y mientras Giuliana recibe la primera transfusión, Mercedes ayuda a su hermano con los voluntarios.
Una vez que terminaron con el último voluntario, se quedaron solos otra vez.
-Esta noche será muy larga, debemos hacer turnos para cuidarla. -Propone Enrique.
-Si quieres descansar, vete, yo de aquí no me muevo, solo te pido que esperes unos minutos me baño y regreso.
-Yo también me quedaré contigo.
Mercedes fue la primera en bañarse, ese lugar está debajo del terreno, es como un hospital subterráneo, tiene la mejor tecnología y la comodidad para los profesionales, ese fue el regalo de aniversario de boda que recibió Mercedes de su marido.
Media hora después regresa y ahora es el turno de Enrique, al desaparecer por la puerta del baño, Mercedes comprueba los monitores, todo normal.
Llama a la cocinera y pide que le llenó comida y un termo con café, como dijo su será una noche muy larga.