Capitulo 10

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-Vitto puedes buscar por internet el lugar que muestra el mapa.
-Si. -Reinaldo se levanta del asiento sediendo el lugar a su hijo el tecleo y en unos segundos tengo en el monitor el mapa.
-Que lastima que no es más grande el monitor así todos lo ven. -Vitto teclea nuevamente y del techo sale una pantalla gigante justo frente a todos.
-¿Conforme? -Dice sonriendo, amo esa sonrisa.
-Y también impresionada. -Esperamos unos segundos entre que se encendió la pantalla, Lorenzo cerró las cortinas y graduó la luz para poder ver la pantalla sin problema. Aparece el mapa en la pantalla, comienzo a ver el mapa en la pantalla y comparo con el que le entregaron a Reinaldo.
El mapa tiene tres línea una de ellas marca la única ruta que hay, luego la segunda línea está marcado por el mar Tirreno, y la tercera línea veo que es un descampado. Una vez que corroboro los datos en el mapas, cuando terminé de analizar los mapas, miro a los presentes, están muy atento a lo que estoy haciendo.
-¿Tendrás un puntero? -Le pido a Vitto nuevamente.
-No me digas que nos darás una clase de geografía. -Dice Emilia, cansada de sus comentarios le respondo.
-No Emilia, eso lo debieron hacer en su debido tiempo, no soy maestra de primaria, si no lo aprovecharon no es mi problema.
-Si, en el cajón derecha. -Responde Reinaldo, Vitto buscó y me lo pasó.
-Y la última pregunta, ¿puedo contar con todos los de aquí presente? -Todos se miran entre si. -Bueno presento el plan y luego deciden. -Asienten.
-Perdón hija, pero veras... -Dice Ornella, pero se frena le da apuro terminar la frase.
-No confían y hacen bien. -Digo sonriendo para que se quede tranquila. -Vitto acercanos a los lugares lindantes del punto de entrega. -Comenzamos a ver, hay muchas mansiones, en el indicador dice propiedad privada, hasta que un kilómetro más al norte sobre la ruta hay un SPA y ahí sonreí mirando a Vitto. -Detente ahí, en el spa. ¿Reinaldo alguien en particular tiene que hacer la entrega?
-No, cualquier integrante de la familia.
-Perfecto la primera parte del plan es la siguiente, usted le dirá a su contacto que no informará quién realizará la entrega ni qué camino utilizará pero que cumplirá con lo acordado, es decir realizará la entrega en el punto acordado por un integrante de la familia Martinelli.
-Bien, ¿cuándo lo haría? -Pregunta Reinaldo.
-Cuando termine de explicar el plan y decidan qué harán.
-Me parece bien, continúa. -Dice el padre de Vitto.
-La segunda parte estaría a cargo de las señoras de la familia, la señora Ornella, la señora Lucrezia y Emilia. -Las aludidas se miran entre si. -Irán con custodia tanto adelante como atrás del auto por la ruta principal al spa.
-¡¿Te has vuelto loca?! -Dijo Emilia.
-A mi tampoco me hace gracia la idea, pero por favor deja que termine. -Dice Lorenzo.
-Pero...
-Escuchemos todo el plan luego debatiremos y tomaremos la mejor decisión. -Dice Reinaldo.
-Sigue por favor. -Dice Vitto.
-La policía la detendrán y revisaran todos los vehículos incluyendo el que van las señoras Martinelli pero ¿qué creen? Solo encontrarán que son unas mujeres de la alta sociedad que tienen el dinero y el tiempo para perderlo en un spa y que lo van a comprobar con los respectivas citas. Y la dejaran ir y podrán disfrutar de un día de relax.
-Eso le dará la pauta que estamos llendo por otro camino. -Dice Alessia.
-En realidad la parte dos, tres, cuatro y cinco debe suceder al mismo tiempo para que no tengan tiempo de reaccionar.
-¡¿CINCO PARTE?! -Dice unisono.
-Si la tercera parte estará encargada Alessia y Fabrizio, ella debe organizar una fiesta en un yate con tus amigos y deben pasar cerca del puerto más cercano del punto de encuentro, seguro que abran pescadores y personas con moto de agua todo lo más normal, y ahí les caerá la policía y cuando observen que es una fiesta de niños ricos y que solo llevan un par de cervezas los dejaran ir, y es ahí donde debe entregar la cerveza adulterada para que no recuerden nada de lo sucedido y deben padecer una resaca monumental.
-¿El cuarto será el campo? -Dice Lorenzo.
-Exacto y ahí entran ustedes
-Señalo a los hermanos. -Ustedes y unos amigos Jeep, y motos se encargan de hacer las travesías que tanto les apasiona y si no lo mismo le apasiona, en este plan no hay opción.
-Y la entrega la haría yo, pero no veo por dónde. -Dice Reinaldo muy confundido, no lo puede simular.
-La quinta parte sería comenzaría aquí. -Señalo Sicilia. -Dónde despegará un helicóptero con la entrega y usted será el encargado. Yo lo esperaré en el sur de Sicilia en una moto de agua al subirse nos iremos hasta el yate, para esa altura ustedes. -Miro a Alessia, sigo explicando. -Deberían estar muy lejos del control policial y tus amigos ebrios así no pueden recordar que tú padre y yo estuvimos abordo. Nos llevarán hasta aquí. -Señalo una orilla. -Ahí debe estar esperándonos un auto y así es como el señor Reinaldo y yo regresaremos. -Miro a Lucrezia, Ornela y Emilia. -Ustedes deben realizar el paquete completo que hayan contratado. Lorenzo y Vitto siguen con la travesía, eso sí Vitto debes borrar en la base de dato de la empresa todo lo relacionado al alquiler del helicóptero, es más si puedes hacer figurar que ha estado en reparación desde hace un mes y si alguien puede hacer el trabajo para que confirmen la teoría mucho mejor. Por las dudas alguien pudo memorizar los datos del helicóptero.
-Se te escapa un pequeño detalle. -Dice Emilia.
-¿Si? ¿Cuál?
-Piensen, pueden atrapar a Reinaldo en el punto de encuentro. -Dice con una sonrisa sobradora.
-Yo te hago una simple pregunta, Si tu tienes un punto rojo entre ceja y ceja, ¿harías algo? -Digo apuntandola con el puntero en el lugar mencionado. -Según lo que investigue hace años el Dragón se destaca por sus infalibles francotiradores, ¿Sigue siendo así?
-La pregunta ofender. -Responde el Dragón.
-Si con una pequeña luz tú no harías nada imagínate que cada persona tenga dos lucesita en la cabeza, ¿harán algo?
-¡Es perfecto! -Lucrezia. -Es un lujo verte trabajar hija.
-Pero falta algo. -Vuelve a decir Emilia.
-¡¿QUÉ?! -Dicen unisono. Definitivamente tiene algo en mi contra o es que es tan desconfiada que piensa en todas las posibles que puede fallar. Lo que sea ya a cansado hasta a la familia.
-Perdón pero tengo dudas. -Dice aflijida.
-Solo pregunta. -Digo.
-Tu al comienzo dijiste que Matarías dos pájaros y no veo cómo.
-Muy cierto, no me había dado cuenta. -Dice Alessia.
-Pero primero tienen que maltratarme. -Dice ofendida.
-Diculpanos cariño, es solo que queremos buscar una solución a esta situación y estamos nervioso. -Dice Lorenzo, se acerca y le da un beso a su esposa.
-Es cierto hija, tienes todo el derecho de preguntar al fin y al cabo tu estarás expuesta.
-Lucrezia, con este plan toda la familia estamos expuesta, además no nos podemos olvidar que ella es la Reina.
-Ya luego debatiremos el plan. Ahora podrías responder la pregunta de mi nuera. -Dice el Dragón.
-Cuando Reinaldo aterricé al punto de encuentro él me avisará y yo llamaré, al famoso contacto para indicarle que el Dragón no está solo y cuando se entere que no ha usado las rutas, que él marcó en el mapa sabrá que Reinaldo Martinelli se dió cuenta que todo fue una farsa, que lo engañó, entonces el contacto decidirá escapar de la furia del Dragón y los policías creerán que fueron engañados ya que intenta escapar y lo meterá preso y así los Martinelli no tendrán a la policía pisandole los talones y darán un mensaje a todos que con el Dragón no se juega. Eso sí señor debe tener una última comunicación con su contacto en el helicóptero e indicar que esto es un aviso y que luego usará la artillería pesada, como solo usted acostumbra hacer. Bueno me retiro a desayunar, si no tienen preguntas.
-Si una, ¿cómo pudiste hacerlo? Viste el mapa y has armando un mega plan, a simple vista no hay puntos sueltos. -Pregunta Lorenzo.
-Mi tío me enseñó las técnicas y Alacrán me ayudó a desarrollar el potencial que según él veía, fui estudiando y preparándome, no quería que un imprevisto me arruinara y fuera a la cárcel y ser una decepción para mis padres pero pude evitar lo primero pero no lo segundo. -Se me llenaron los ojos de lágrimas, antes de llorar decidí irme. -Con su permiso. -Abro la puerta cuando escucho.
-Giuliana no soy tu padre y estoy muy lejos de serlo, pero luego de escuchar tu plan solo me queda decirte que tienes mi respeto y admiración, es mas estoy seguro que todos los presentes piensan y sienten lo mismo que yo. -Dice Reinaldo, lo siento sincero, veo a toda la familia que asienten a modo de apoyar a las palabras del Dragón.
-Muchas gracias, viniendo del más temible Dragón es un verdadero honor oír sus palabras. -Sali del despacho. Me sequé las lágrimas y fuí a la cocina.

La Reina del EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora