Una mujer es intensamente buscada nada más ni nada menos que por dos jefes de la mafia, los más temidos y odiados.
Ellos no buscan cualquier mujer la buscan a ella, quién despertó la ira de los dos, buscan a la Reina del Engaño.
¿Qué habrá hecho p...
Cuando Giuliana se quedó dormida por el efecto del sognifero la cargó uno de los hombres y la subió a la camioneta. -Si que ha dado batalla. -Dice el hombre al cerrar la puerta. -Avisale al señor que ya la tenemos. El hombre llamó a su jefe y en el segundo tono atendió. -Quiero buenas noticias y ni una excusa. -Señor la tenemos con nosotros. -Perfecto sigan con el plan. -¿Qué hacemos con los hombres? -Los mataron a todos, ¿no? -Si señor. -Dejenlos ahí, es un claro mensaje para Rogelio De Angeli. -Pregunta qué debo hacer yo. -Señor, Federico pregunta qué hace. -Que venga ya cumplió su misión. Regresen, antes que lleguen los Martinelli. Todos se subieron a las camionetas y se fueron hasta llegar al aeropuerto improvisado, ahí los espera un avión privado, subieron a Giuliana con mucho cuidado ya que sigue dormida, una vez que todos ocuparon sus lugares el avión despegó rumbo a España.
Mientras tanto en la mansión de los Martinelli las mujeres están en el living, estuvieron en el jardín hasta que se hizo la noche. Al refrescar decidieron entrar. Siguen conversando. Alessia fue muy feliz al enterarse que su hermano y Giuliana se reconciliaron. -Le pedí a mi hermana que se quedará a dormir al igual que Alessandra y otros invitados y así es como Vitto tuvo que ceder su habitación y Giuliana dijo que compartirían habitación y es ahí donde hablaron y se reconciliaron. -Le explica Lucrezia lo que ideó. -Ay abuela eres la mejor. -Los testarudos necesitan ayuda, y aquí estoy para ayudarlos. En eso entra Vitto y Lorenzo, luego de estar toda la tarde trabajando. El segundo se acerca a su espesa y le da un beso. -¿Cómo te encuentras? -Muy bien. -¿Dónde está Giuliana? -Pregunta Vitto. -Desde la tarde que no la vemos, entró y suponemos que sigue descansando. -Responde Ornella. Vitto va hacia su habitación y no la encuentra, se dirige a la habitación dónde ella dormía y tampoco, la buscó en la biblioteca y nada. -¡ESTEBAN! ¡ESTABAN! -Grita desesperado, pensando lo peor. -¿Qué sucede? -Pregunta Lorenzo, que ante los gritos de su hermano fue a su encuentro seguido de las mujeres. -No encuentro a Giuliana. Al oír eso todos comenzaron a buscarla por toda la casa, nadie sabía nada de ella. -Tampoco encuentro a Esteban. -Dice Fabrizio. -¿No será tan hijo de puta para traicionarnos? -Exclama Lorenzo. -Para secuestrar a Giuliana debe haber un traidor. -Dice Ornella. Lucrezia fue a la puerta principal seguido de su familia y le dijo al custodio. -¿Alguien ha salido o enterado? -Solo ha salido la señora Giuliana con Esteban. -Explica el hombre. -Lo que me temía. -Dice Ornella. -¿No te dijo dónde irían? -La señora me dijo que le avisará al señor Vitto que iría a visitar al señor Renzo. -¿A visitar a Renzo? -Dice sorprendida Alessandra, toma su celular y llama a su marido. -¿Cuánto tiempo ha pasado? -Fue en la tarde... -¡NO HAS SIDO CAPAZ DE DECIRME QUE MI MUJER SE FUE Y QUE TODAVÍA NO REGRESA! -Grita fuera de si Vitto.
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-Tranquilo, quizás esté en... -Intenta opinar Lorenzo pero es interrumpido por su hermano -¿En la mansión de quién quiere matarla? -No está con Renzo, es más él está en la comisaría. -Es una forma de decirnos dónde tenemos que ir a buscarla. -Opina Reinaldo. -Vamos y por el bien de Rogelio que no le haya hecho daño porque lo voy a despellejar vivo. -Dice Vitto al entrar y dar órdenes. En media hora sale de la mansión de los Martinelli cinco camioneta y dos furgones dispuesto a matar a quien se enfrente.
