Jimin se sienta de golpe tomando un bocado de aire. Su pecho sube y baja rápidamente mientras tiene la respiración acelerada y desastrosa, como si fuese el primer respiro luego de nacer y el último antes de morir. Puede jurar que sintió un golpe fuerte antes de no volver a sentir sus latidos... o tal vez fue solo imaginación suya, pero le duele el pecho, como si le hubiesen retorcido el corazón con las manos tal cual uno escurre la ropa luego de lavarla.
Siente punzadas por todo el cuerpo, un hormigueo que le recorre desde las puntas de los pies hasta la última hebra de cabello.
Su corazón se detuvo realmente, dejó de bombear por unos pocos segundos.
Trata de regular su respiración cuando escucha un extraño ruido, y al girarse, da un pequeño salto del susto.
—¿Qué diablos haces aquí? —Jungkook lo mira sentado desde la pequeña mesa ubicada frente al sillón. Mastica una tostada en su boca sin quitarle la mirada de encima, y Jimin nota que no lleva una camisa. —¿Y por qué no llevas ropa?
—Hice el desayuno.
No respondió ninguna de las dos preguntas. No hace falta, recuerda que la noche anterior aceptó que se quede temporalmente en su departamento ya que por algún motivo desconocido, se fue de su hogar.
Al prestar más atención a la mesa puede ver que hay dos tazas de café y otro plato de tostadas más. Duda un poco en acercarse, pero a fin de cuentas está hambriento, así que se acomoda frente a él y con cautela prueba su tan "elaborado" desayuno.
El café tiene lo justo de azúcar, por error Jimin siempre le pone azúcar de más, y las tostadas no están quemadas como comúnmente a él se le queman. A simple vista destaca que Jungkook es bueno hasta para armar un desayuno simple cuando debe tener sirvientes en su casa que lo hacen por él, que al contrario de Jimin, nunca tuvo a alguien que le hiciera el desayuno y aun así lo más básico como ponerle mermelada a la tostada sin que se rompa, no puede hacerlo.
—¿Qué soñaste?
—Que moría. —Jungkook no parece impresionado o preocupado, se encarga de comer su tostada con mermelada de ciruela prestándole atención sin acotar. —Creo que mi corazón se detuvo.
Él asiente sin agregar palabras.
A Jimin le resulta sumamente raro estar desayunando en su departamento con Jungkook, tanto que se cuestiona si continúa soñando, tenerlo comiendo frente sus ojos es algo que solo podría suceder en un sueño, porque nunca se le hubiese ocurrido que podrían llegar a estar en este tipo de contexto, ambos compartiendo un desayuno hecho por Jungkook en su departamento.
Sí, es un poco incómodo también. Jimin aún tiene la idea de que Jungkook, muy profundamente le guarda cierto rencor por lo sucedido con su boda, además de que le costó tanto poder olvidarse de él aunque sea un poco, que verlo de nuevo le hace sentir que se ha traicionado a sí mismo.
Cuando terminan de desayunar, Jungkook levanta los platos en silencio y los lava. Jimin quiere decirle que no es necesario que lo haga, pero se siente algo tímido de hacerlo.
Jimin mira la hora en el teléfono; es tiempo de irse al trabajo, así que se levanta del suelo para ir a prepararse, intentando no seguir pensando en el hecho de que está conviviendo con Jungkook.
Jimin sale del baño pasando su mano repetidas veces sobre su saco por si alguna pelusa de Uyu quedó impregnada en la prenda.
—¿A dónde vas? —Pregunta Jungkook desde el sillón (por fin con una camisa puesta), donde se encuentra recostado acariciando a Uyu.
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Arruinando la boda de Jeon Jungkook [Kookmin].
FanfictionPara algunos la perfección no existe, nadie es perfecto, pero para Park Jimin, la perfección existe y vive dentro del cuerpo de su compañero de oficina al que tanto odia. Jeon Jungkook es la definición del hombre heterosexual perfecto; adinerado, ca...