Capítulo 21: Errores.

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—¡Regresé!

—¡Por fin! ¡Mi estómago estaba por comerse a sí mismo del hambre! —Exclama Jimin levantándose del sillón de un brinco al escuchar la llegada de Taehyung, el cual lleva en cada mano una bolsa con comida.

—Lo siento, la demanda de este día fue brutal. —Se excusa dejando las bolsas sobre la mesa de la cocina. Jimin husmea dentro de las bolsas para ver que ha traído. —Iré un segundo al baño, así que puedes ir sacando la comida.

Jimin asiente entusiasmado y Taehyung se va dejándolo a cargo de organizar la comida.

Ha pasado un poco más de una semana, y para sorpresa, su convivencia con Taehyung ha sido más tranquila de lo que supuso que podría llegar a ser. En un principio pensó que sería extremadamente incómodo, pero Taehyung se ha estado esforzando para hacerlo sentir como si estuviera en casa, aunque sabe que su hogar está lejos de ahí.

Extraña su departamento, ese desolado cuadrado dónde todas sus penas se esconden detrás de las paredes, pero que al final de cuenta es lo único que le queda. A veces las personas nos apegamos a lugares hostiles; cuando no tenemos nada más a qué aferrarnos, tomamos incluso lo que nos resulta dañino con tal de sentir que podemos volver a un lugar, que pertenecemos a él, y no necesariamente tiene que ser un objeto, puede ser una persona también. Esta vez, Jimin quiere regresar porque hay alguien esperándole, pero aún no puede verlo a la cara sin sentir que ha cometido un tonto error producto de sus inseguridades.

Quitando la melancolía que estuvo sintiendo, el tiempo ha pasado rápido. Con Taehyung han estado poniéndose al tanto de sus vidas sin tocar temas muy complejos, fueron al supermercado durante la madrugada para comprar snacks y ver películas, cocinaron juntos y también caminaron hasta el trabajo a la par. Jimin se preguntó en muchos de esos momentos por qué las cosas no pudieron resultar de esa forma desde el inicio, por qué tuvo que pasar todo eso para llegar a esto, ¿No era posible quitar los momentos de dolor? Parece que no.

Hace muchos años atrás, recuerda que una vez su madre le preguntó a su padre cómo es que ella llegó a conocerlo luego de varias decepciones amorosas, por qué no pudo conocerlo desde el inicio; y él le respondió que simplemente las cosas suceden por algo, nosotros no sabemos qué es ese algo, pero que necesitamos esas malas experiencias para aprender de ellas y saber cómo encontrar las buenas.

Se preguntó si de no haber sucedido ese trágico accidente, Taehyung y él estarían en esta situación, él huyendo de su propio departamento por tener emociones complicadas, y Taehyung prestándole el suyo como refugio. 

—¿Necesitas ayuda? —La voz de Taehyung saliendo del baño lo trae a tierra, y termina de sacar la comida dentro de las bolsas.

—Claro, lo siento, me distraje un segundo.

—No te preocupes, tú lleva eso y yo llevaré el resto.

Tal cual le indica, Jimin va hasta la mesa que hay en la sala y Taehyung lleva los platos con los palillos. Se ubican cada uno al lado del otro acomodando las cosas. Jimin abre la caja donde venía el sushi envuelto, y Taehyung hace un ruido de satisfacción.

—Tenía ganas de comer algo de pescado y arroz. —Comenta tomando con rapidez unos palillos, los parte, y toma una primera pieza para llevarla a su boca y dejar que se deshaga allí.

Sí, podrían estar peor.

Tal vez si Taehyung y Jimin nunca hubiesen tenido ese inconveniente, entonces tendrían que estar enfrentando otro problema más: sus familias. Después de todo pasó lo que pasó por no tener a sus familias de lado, y si nunca los hubiesen descubierto ese día, entonces lo harían más tarde y el resultado sería casi el mismo. Estarían luchando por ser aceptados, y nada le asegura que Taehyung no cometería el mismo tonto error de lavarse las manos, porque justamente eso tuvo que hacer para ver las consecuencias: sentir la culpa y el remordimiento.

Arruinando la boda de Jeon Jungkook [Kookmin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora