El confrontamiento ocurrido hace unas pocas horas entre Jungkook y Hyorin sigue reproduciéndose en la mente de Jimin, impidiéndole dormir. Debe entrar temprano al trabajo, pero por más de que sus párpados se sienten pesados, su mente está intranquila.Ese hombre que se encuentra durmiendo a pocos metros de Jimin abandonó a su prometida porque ama a alguien más, y en el camino, lo utilizó como una vía de escape cuando ella vino a rogarle que reconsiderara la decisión que estaba tomando. Debe estar muy seguro de amar a esta persona, porque por más de que Jungkook esté loco, no cree que esté lo suficiente desquiciado como para abandonar tanta fortuna por cualquiera.
Hyorin es extremadamente hermosa, tiene un rostro armonioso que es imposible no evitar mirarla por un largo rato para corroborar que es real, entonces Jimin se pregunta, ¿Cómo es la mujer que realmente ama? ¿Más sofisticada? ¿Más elegante? ¿O sencilla? No ve a Jungkook saliendo con una mujer sencilla, tampoco con una mujer sumamente extravagante. En realidad no sabe con cuál tipo de mujer encajaría mejor.
Se maldice por estar pensando tonterías. Cuando fue al baño no pudo parar de pensar en el beso y ahora no puede parar de pensar en quién podría ser su nueva amante.
Jungkook... Jungkook... Jungkook... no sabe qué hará con él. Quizás debería irse a dormir por un tiempo al restaurante a escondidas de Seokjin, o hablar con él, o sería mejor echarlo de una vez... también podría dejarle su departamento y escaparse hacia donde lo guíe el sol de atardecer.
—No puedo dormir. —Jungkook rompe el silencio. —Sé que estás despierto también. Te has movido más veces de lo usual, suspiras cada dos minutos, bajo este silencio tan absoluto puedo incluso oírte pestañear. Algo te está inquietando.
Si tan solo supiera que lo único que lo inquieta es él. Él en todos los sentidos. Como es, como se ve, como piensa, como habla, como vive, como siente. Su existencia lo inquieta, desconoce quién es, qué busca y qué desea encontrar, es un desconocido que entró a su hogar a calentar su alma, y que en algún punto lo destruirá cuando tenga que irse.
Jimin suspira con suavidad, no quiere entablar ningún tipo de conversación con él, solo intenta dormir.
—Nunca amé a Hyorin. —Confiesa de repente. —Seré un despiadado por haberla ilusionado tantos años con amarla, pero los demás tampoco fueron considerados conmigo, ¿Qué es poder decidir qué hacer con tu propia vida?
Jimin se replantea la misma pregunta cada vez que percibe la soledad que lo acompaña en el día a día, cuando piensa que desearía tener a alguien que lo espere en casa y lo reciba con los brazos abiertos, porque desde joven, no ha tenido el control de su vida, no se permitió elegir a quién quería amar, ni elegir cómo quería ser feliz.
Lucha con la culpa que le invade, con la idea de algún día volver a ver a su padre para demostrarle que estuvo equivocado, y decirle que lo perdona por haberlo abandonado en esa casa luego de la muerte de su madre.
—Yo tampoco lo sé...
Cansado, sus ojos se cierran lentamente, y la pequeña conversación se borra por completo de sus recuerdos al caer dormido.
El hombre tiró con brusquedad sobre la mesa un par de fotos que se dispersaron como un abanico.
—¿Qué es esto? —Preguntó con brusquedad.
Sin necesidad de acercar la silla a la mesa, desde su lugar Jimin podía ver de cuáles fotos hablaba.
Quería dar una explicación, contar que se había enamorado por primera vez, pero su padre tenía una mirada furiosa mientras que su madre se mantenía al margen mirando el suelo, lo que lo hacía sentir indeciso sobre qué decir.
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Arruinando la boda de Jeon Jungkook [Kookmin].
FanfictionPara algunos la perfección no existe, nadie es perfecto, pero para Park Jimin, la perfección existe y vive dentro del cuerpo de su compañero de oficina al que tanto odia. Jeon Jungkook es la definición del hombre heterosexual perfecto; adinerado, ca...