Capítulo 14: Yearbook.

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El plato número tres del día cae estruendosamente contra el suelo al resbalarse de sus manos. Las personas alrededor se alertan por el repentino sonido. Sus compañeros más que el resto, lo observan extrañados por su desconcertante forma de actuar, ya que nunca ha roto algo en el tiempo que lleva trabajando en el lugar.

Jimin suspira derrotado, a este paso se quedará sin el sueldo del mes por romper tantos platos en menos de veinticuatro horas.

—¿Estás bien?

Cuando reconoce que es la voz de Taehyung, quien se acercó alarmado, los músculos se le tensan y las manos le tiemblan al tenerlo a su lado, pero lo oculta respondiéndole con tranquilidad.

—Estoy bien, gracias...

Taehyung aprieta los labios, quiere decirle algo más pero no se atreve a hacerlo.

Seokjin se acerca con una escoba y una pala para recoger el desastre. Jimin se agacha a tomar las piezas más grandes de vidrio y las coloca dentro de la pala.

—No creo que sea cierto. Te ves desconcertado, perdido, no has podido tomar órdenes correctamente ni llevar más de dos platos a la vez porque siquiera estás concentrado en manejar tu propio cuerpo. —Opina Seokjin.

Y es que no quiere mentir cuando la respuesta es más que obvia, pero tampoco puede contarles la verdad, ¿Cómo explicar que el nuevo compañero de trabajo es su ex pareja de cuando tenía diecisiete años?

—Lo siento... no estoy sintiéndome bien...

Desde que vio a Taehyung temprano a la mañana que no está bien, no ha podido concentrarse como es debido por estar tratando de entender cómo es que llegó ahí, y también por recordar esos años desgarradores que se mantienen frescos en su memoria. Cuando escapó de Seúl hace diez años atrás, viajó lo más lejos que pudo hasta llegar a Daejeon, creyendo que ninguna persona que formó parte de su pasado volvería a coincidir con él por la calle o por cualquier otro lado. Entonces, ¿De verdad es pura casualidad que sus caminos se volvieran a cruzar? ¿Qué motivo lo trajo hasta allí?

De por sí le era complicado concentrarse teniendo a Jungkook en mente, y ahora que Taehyung apareció, su atención se desvió por completo de la realidad. Los recuerdos llegan a Jimin, empieza a recobrar sentimientos que había enterrado, y le asusta pensar que todo puede terminar igual que hace años atrás.

—Ve a descansar. No te descontaré nada de tu sueldo ya que haces mucho por el restaurante, pero prefiero perder por un día a mi mejor mesero que perder mis mejores platos en un día.

—Gracias por comprender... —Contesta Jimin un poco más animado por la pequeña broma de Seokjin, este le palmea con suavidad la espalda y lo deja juntando los vidrios restantes.

—Jimin... —Lo llama Taehyung preocupado aún cerca suyo. Detiene lo que está haciendo sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda al escucharlo llamar su nombre después de mucho tiempo. —Es agradable volver a verte...

Su rostro es malditamente angelical, las palabras se oyen dulces por su voz cautivante, tanto que casi le logra creerle. Le recuerda a alguien con quien convive, y el rostro comienza a picarle como si lo estuviesen mirando con la misma fogosidad que lo hace Taehyung desde otro punto, así que aleja sus pupilas de él en busca de los otros ojos que le observan, encontrándose con Jungkook observándolos detrás del gran ventanal.

—No puedo decir lo mismo. —Le respondo Jimin volviendo a lo que estaba haciendo, esperando haber dejado en claro que no tiene ningún interés en conversar con él ni mucho menos de verlo.

Se levanta para dirigirse a la cocina, y una vez que se deshace de los vidrios rotos, sale en busca de Jungkook, el cual lo espera en la recepción.

Arruinando la boda de Jeon Jungkook [Kookmin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora