Soobin siguió su camino sin parar hasta quedar frente a una casa.
Su hogar.
La respiración del niño era agitada y sus patitas dolían, pero un reconfortante calorcito se instaló en su pecho.
La nostalgia de ver una vez más aquel lugar donde vivió con su papi logra que las lágrimas se acumulen en sus ojos y su llanto no tardó en aparecer.
Se queda allí, acostado en el piso, hasta que un asustado Omega y un preocupado Alfa se acercan a gran velocidad.
–Soobin, ¿estás bien?– Lían se agacha y lo toma en brazos con lágrimas en sus ojos.
Neithan comienza a revisarlo y nota las heridas bajo sus patitas.
–¿Qué sucede, cachorro?, Neithan cambia y habla con él– pide desesperado el Omega.
El Alfa obedece y cambia a su forma de lobo, Lían se arrodilla y mece con suavidad al niño.
~Cachorro, ¿por qué corriste hasta aquí?~ pregunta con suavidad el mayor.
~Casa... Hogar de papi y Soo~ dice entre pequeños sollozos.
~¿Aquí vivías?~ gira su cabeza para mirar la casa y al verla con detenimiento arruga un poco su frente.
Soobin asiente y el lobo mira a su compañero haciendo una seña para que lo siguiera. Camina hacía la puerta de entrada y espera a que Lían este a su lado.
–Nei, ¿qué haces?¿Qué dijo el cachorro?.
El Alfa vuelve a cambiar e ingresa a la casa.
La puerta no estaba cerrada.
–Aquí vivían, Lían. Este es su hogar– explica tomando la mano del Omega.
Lían abre su boca sorprendido y se deja guiar. Observa cada rincón con curiosidad.
–Es como si hubiera pasado un huracán– susurra arrugando su nariz.
El Alfa asiente de acuerdo.
El lugar era un desastre, el aroma a tristeza y rabia estaba impregnado en cada rincón. Los muebles estaban tirados en el piso y el pequeño sofá tenía algunos rasguños al igual que las paredes.
Soobin salta de los brazos del Omega y con dificultad camina hacía una de la habitaciones, siendo seguido por el Omega.
–Alfa..– llama y Neithan se apresura a estar a su lado.
Los tres observan anonadados el interior del cuarto.
Éste se encuentra peor que la sala. La cama esta destrozada, el colchón junto a las sábanas se encontraban rasgadas y los trozos estaban esparcidos por todo el lugar.
La ventana estaba rota y en las paredes profundos arañazos se podían ver.
Lían carga de nuevo a Soobin y se oculta tras su Alfa, el aroma es más fuerte allí a pesar del aire que entra por el roto cristal.
–¿Qu-qué sucedió?.
Neithan avanza tomando con suavidad la mano más pequeña.
–Jungkook... Él lo hizo– afirma llegando a una esquina de la habitación.
–Pero... ¿Por qué?– Lían asoma su cabeza y jadea asustado. –Oh no..– susurra.
Lo que parecía ser el nido de Jimin, estaba destrozado. Las mantas, cubiertas de lodo seco, se encontraban rotas al igual que las almohadas, y la fina tela que lo cubría estaba cubierta de lodo y sangre.
–Neithan, eso es-es sangre– murmura Lían y el Alfa asiente arrastrándolo lejos de allí.
Soobin se remueve inquieto y el Omega lo sostiene con más fuerza.
Cuando están a punto de salir de la habitación un pequeño brillo llama la atención del Omega. Suelta la mano de su pareja y se acerca a una pila de ropa, toda de Jimin. Mueve algunas prendas y encuentra un hermoso collar junto a una deslumbrante rosa azul.
–Mira, amor. Es precioso– dice levantando el collar.
Soobin mueve su colita y sus ojos brillan de emoción. Lían lo deja sobre el montón de ropa y se acurruca lo más que puede, quedándose quieto al encontrar una cómoda posición.
El Alfa se acerca y toma la rosa junto a una corona hecha de flores.
–Son parte de su cortejo. Deja todo dónde estaba, cariño– murmura mirando a su pareja, deja lo que tomo y sostiene la mano de su Omega.
–No se han marchitado– dice confundido.–Hay que llevar todo– exclama y su compañero lo mira dudando.
–No creo que sea conveniente tenerlas– dice colocando de nuevo el collar en su lugar.
(...)
–Tranquilo. Todo está bien– dice con suavidad la anciana.
El Omega se encuentra sentado sobre las mantas, sus ojos reflejaban temor y sus manos temblaban al igual que su labio inferior.
–¿Dón-dónde... estoy?– pregunta confuso.
Las ancianas se observan entre sí y sonríen amable.
–No lo sabemos con exactitud, pero estamos a salvo aquí– dice una de ella.
–No, yo... Te-tengo que volver con mi bebé y con... con..– un repentino dolor de cabeza llega y arruga su rostro llevando una mano a su frente.
Su respiración se agita y lágrimas descienden por sus mejillas.
–Tranquilo, omega. Recién despiertas, dale tiempo a tu mente- pide la anciana acariciando el negro cabello.
(...)
Aggh... Mi cabeza duele, como si estuviera a punto de explotar. No recuerdo que sucedió, sólo a mi bebé llamándome.
¿Dónde está?
¿Dónde estoy?
Necesito recordar como llegue aquí y averiguar quienes son estas ancianas.
(...)
–Estoy listo– informo animado. Iremos a buscar al Omega, con la ayuda de Soobin será más fácil.
Escondí el collar y la rosa en la mochila que Neithan me entrego junto a un par de prendas de Jimin.
Voy donde se encuentra mi Alfa y lo veo curar las patitas del cachorro dormido.
Coloco una mano sobre mi vientre y sonrío alegre.
No puedo esperar para decirle a Neithan, cuando todo esto termine le daré la noticia.
–Neithan, ¿cómo se encuentra?– pregunto colocándome a su lado, dejando descansar mi mano en su hombro.
Él pasa su brazo por mi cintura y besa mi mejilla.
–No podrá caminar por un tiempo.
–mmm...– entierro mi nariz en su pecho y froto un poco, llenándome de su aroma.
–¿Qué sucede?, ¿tu celo se acerca?– pregunta confundido, acariciando con suavidad mi cabello.
Si, Neithan es un poco lento. No se ha dado cuenta de mi estado por si solo.
O eso creo, cualquier Alfa se daría cuenta al instante si su pareja está embarazado... ¿o no?
No importa, estoy seguro que estará feliz por la noticia.
Créditos a su autora original.
AcidRain79Aicko min 💜
5/5
Al corriente con la semana pasada 🤭
Errores no duden en decirme.
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DESTINO (Kookmin)
FanfictionADAPTACIÓN Jungkook, un Dios alfa que a estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió...