A penas el sol salió, Leonardo se levanta y sale de la cueva. Paul lo esperaba ansioso por saber lo que sucedió.
~No hemos hablado aún~ dice el Alfa antes de que el beta comenzara las preguntas.
~Lo oliste, ¿verdad?~ El Alfa asiente y el beta continúa.~Lían fue marcado y lo más probable es que este embara...~
Leonardo corta sus palabras con brusquedad.
~No lo está~
Ambos quedan en silencio, cada uno metido en sus propios pensamientos.
(...)
~Lían, despierta, bebé~ Liliana mueve con delicadeza el cuerpo más pequeño.
~¿Mamá?~
~Cuéntame lo que sucedió, Lían~ pide con calma y el Omega se acomoda quedando más acurrucado, ocultándose.
El Omega cuenta todo lo sucedido, temeroso de la reacción de su madre, pero la loba escucha con atención hasta el final, sin interrumpir.
~Mamá, el prometió esperarme todos los días hasta que fuera a su encuentro~
~¿Tú quieres verlo?~ pregunta la Omega y Lían asiente.~No lo culpas, ¿verdad?~
Lían niega.
~Estoy seguro de que si me ve de nuevo, lo primero que hará será pedirme perdón~ levanta su cabeza y pequeñas lágrimas se marcan en su pelaje.~Quiero conocerlo, saber más de él... ¿Crees que estará allí?~
~Estoy segura, sólo espera unos días antes de ir a su encuentro~
~Tu padre está un poco alterado y más contigo oliendo a él. Lían, ese Alfa te marcó~ Liliana olfatea a su alrededor en busca de aquel aroma, pero sólo puede percibirlo si acerca la nariz a su hijo.
Leonardo se encargó de llenar la cueva con su aroma.
Lían asiente, afirmando lo que su madre dijo.
~Voy a esperar~
(...)
Tal y como prometió, Neithan iba todos los días al bosque y esperaba allí desde el amanecer hasta el atardecer.
Ya sea durmiendo o leyendo, sus sentidos estaban alerta ante cualquier sonido y aroma. En especial aquel que hacía nublar sus sentidos.
Neithan sabía que, a pesar de haberle pedido disculpas al Omega, éste tendría sus dudas y no sería sencillo que apareciera allí al día siguiente.
El Alfa tuvo que esperar y su ansiedad iba en aumento con cada día.
Así, pasó un mes completo y cuando el clima se volvió más cálido, el Omega apareció.
Tanto Lían como Neithan estaban eufóricos. Aunque su tiempo de conocerse fue corto, la marca que llevaba el Omega era como un conector. Podían sentir las emociones del otro y eso los estaba volviendo locos.
Durante ese mes, la angustia y el miedo carcomía a ambos.
Neithan no sabía si el Omega volvería a aparecer y, Lían, su padre no dejó que se moviera fuera del territorio, su madre lo ayudó.
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DESTINO (Kookmin)
FanfictionADAPTACIÓN Jungkook, un Dios alfa que a estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió...