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Ambos Omegas seguían sobre la fina arena, Denis estaba feliz de poder hablar con alguien de su mismo genero y que éste entendiera todo lo que quería decir. Jimin lo escuchaba con atención y contestaba lo que el rubio preguntaba, aportando sus opiniones sin interrumpir la animada voz del otro.

–Papi– Soobin llega hasta ellos y se oculta tras Jimin, agarrando sus ropa con ambas manos.

–¿Qué sucede?– gira a verlo con preocupación.

–¿Dónde está papá?.

–Ya regresa, le pedí que nos trajera un cambio de ropa– sonríe y acaricia el cabello castaño. Soobin oculta su rostro y agarra con fuerza su brazo.–Soobin...–

–Ese hombre está ahí– levanta su brazo y señala el lugar detrás de Denis.

Jimin eleva su cabeza tratando de ver a quien señalaba, pero no había nadie.

–¿Kristiāns?– pregunta con duda, Soobin asiente y el disgusto se refleja en su cara.

Denis abre su boca queriendo decir algo, sin embargo, su voz se corta al intentarlo y más al escuchar la voz del moreno.

–¡¿Creen que soy un perro?!¡Dejándome esperando cómo un idiota!¡YA VEN, ALFA DE MIERDA!.

El tono aumenta de volumen a medida que se acercaba a ellos. Al parecer, Soobin había sentido su presencia antes de que apareciera.

Jimin abre grande sus ojos ante sus palabras, había olvidado por completo que tenían que ir a encontrarse con Kristiāns, y Soobin gruñe un poco al sentir los gritos.

–¡ACLAREMOS ESTO DE UNA PUTA VEZ!– estaba enojado, mucho. Se había cansado de dar vueltas.

–Creí que durarías un poco más.

Jungkook aparece detrás de él, sacándole un pequeño susto. Kristiāns se queda mirándolo fijamente mientras Jungkook camina con tranquilidad hacia su pareja, se agacha y le sonríe, entregando lo que le había pedido. Jimin lo toma con rapidez, agradeciéndole con un beso en la mejilla y se levanta para alejarse junto a su hijo, dispuesto a cambiarse de ropa.

Kristiāns rueda los ojos al ver cómo el Alfa no quitaba la sonrisa de su rostro y no dejaba de ver hacia la dirección donde desapareció el Omega.

–Jungkook– llama con impaciencia.

–Alargar este momento fue tu idea. Ahora te aguantas– responde sin mirarlo, toda su atención estaba en su pareja.

Suspirando con pesadez, Kristiāns cruza sus brazos y mira de reojo al joven que había mantenido su cabeza gacha todo este tiempo.

–Oye, ¿eres Denis, verdad?– se acerca un paso y trata de ver su cara, pero el Omega se escabulle más cerca del Alfa.–¿Eh? ¿Por qué huyes?, sólo te hice una pregunta– dice, indignado.

Jungkook se gira y cubre un poco al rubio, mirando fijamente al moreno.

–Hasta que él lo permita, no te acercarás– ordena con seriedad.

–¡Bien!– eleva sus brazos y responde con indiferencia.

–Denis, levántate– su tono se suaviza ligeramente y el Omega obedece, parándose a un lado del Alfa.– Jimin ya regresa, no tengas miedo– le da una palmada a su cabeza y Denis, aún sin levantar la mirada, asiente varias veces. Sus nervios estaban por explotar, pero debía mantener la calma.

–¿Por qué no puedo acercarme?– el moreno veía con curiosidad la actitud del rubio.

–Porque él no quiere– responde con simpleza. Jungkook sabía a la perfección lo que ocurría y no deseaba meterse de más, era decisión del Omega lo que ocurriera.

DESTINO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora