DESTINO (Kookmin)

25

–En un principio la luna estaba sola, Omega. Cada noche, aquellos que la miraban sentían de inmediato su tristeza y soledad– Jungkook toma el mentón de Jimin y lo eleva con suavidad.

–No está...–Susurra buscándola y sólo encontrando infinitas luces blancas decorando la inmensa oscuridad.

–Encontró a su compañero– Jungkook sonríe, aunque por la oscuridad el Omega no pueda verlo.–Ella necesita verlo, no importa si es un segundo o un día entero. Ella está feliz de ver, aunque sea un momento, a su amado.

Jimin sigue observando las estrellas, no puede ver nada más a su alrededor.

Soobin jugaba con cachorros de lobo no muy lejos de allí, la manada había prometido cuidar al niño con sus vidas, mostrándose amables y respetuosos con la pareja.

–Jimin, ¿recuerdas lo que dije del océano?.

El Omega asiente y cierra los ojos golpeándose mentalmente.

–Si– respondió no saber que su pareja podía verlo perfectamente.

Jungkook sonríe y gira el cuerpo del menor cubriendo sus ojos. 

– Así como aquellas almas rotas fueron buscando ayuda al océano para tener una nueva vida, aquellas que sufrieron por no encontrar a su otra mitad o que éstas las rechazarán, buscaron consuelo en la luna y ella les ofreció un lugar a su lado. Eterna compañía– quita su mano descubriendo la visión de Jimin.

Las estrellas parecen brillar más, alumbrando débilmente su alrededor y, al fin, el Omega puede ver donde se encuentran.

Están en un gran claro rodeado de árboles formando un círculo a su alrededor.

Gira su rostro un poco y ve a su Alfa observar hacía el cielo, sus ojos brillando por el reflejo de las estrellas.

–Son guías, al igual que la luna. Si algún día te pierdes, ellas te mostrarán el camino de regreso a mí. No importa si es día o noche, siempre estarán para guiarte y la luna te protegerá en tu camino, ella y su compañero– Jungkook eleva su mano sujetando también la de su Omega. –Ellas, la luna, el océano y todas las criaturas que habitan este mundo serán tus protectores, confía en ellos– susurra cerca del oído del menor.

Un pequeño escalofrío recorre el cuerpo del Omega y gira por completo su cuerpo, quedando frente al mayor.

–Alfa, yo sólo te quiero a ti como mi protector.

–Te protegeré ante todo, Jimin, pero necesito estar seguro de que estarás a salvo– su voz se suaviza, pasa sus brazos por la cintura del menor y lo aprieta contra su cuerpo.–De mí– susurra muy bajito contra el cuello ajeno, no siendo escuchado por Ethan.

–Jungkook, ¿estás bien?– pregunta preocupado por la actitud del Alfa.

Estaba feliz y ahora parece llevar una enorme carga.

–Promete que confiarás sólo en ellos– pide con desespero.–Sólo en ellos, Jimin, en nadie más– su voz sale ronca dejando escapar un pequeño gruñido.

–Lo prometo– susurra con suavidad tratando de calmar al mayor. Quiere separarse para ver el rostro del Alfa, preguntarle si está bien y que ocurre, pero éste sólo aprieta más su agarre.

–Te amo, Jimin. Tenlo presente siempre– dice con voz clara, ocultando el nudo que se formó en su garganta.

Jimin queda congelado ante sus palabras. Su Alfa se escuchaba muy seguro, sincero y triste.