Las horas pasaban y Jimin dormía cómodamente entre su Alfa y su hijo. Todo parecía ir bien, ninguno de los dos había despertado ni desaparecido.
A mitad de la noche, el Omega se remueve inquieto, su vejiga estaba llena y necesitaba ir al baño. Mueve el brazo de Jungkook y las piernas de Soobin, y se levanta con extremo cuidado.
Camina hasta el cuarto de baño, entra y sale a los minutos, bostezando mientras acaricia su plano vientre.
~¿Jimin?~
El Omega frena de golpe y gira su cuerpo para dirigirse hacia la voz. Al llegar vé una figura completamente negra.
–Alfa, ¿qué haces despierto?, vamos a dormir– se acerca al Alfa y comienza a tantear con sus manos.–¿Jungkook?.
~Jimin..~
El cuerpo del Omega se estremece y corre a encender la luz. Se encontraba en el comedor y no había nadie a su alrededor.
Extrañado, vuelve a la habitación y sólo encuentra a Soobin durmiendo plácidamente.
El dolor se instala en su pecho y un mal presentimiento lo recorre. Con el corazón latiendo deprisa, se apresura a quedar arrodillado a un lado de su hijo.
–Despierta, cariño– mueve con suavidad su cuerpo y el niño no despierta.–Soobin, despierta. Tenemos que ir por Jungkook... Vamos, bebé, despierta– Jimin comienza a sacudirlo con más fuerza, pero Soobin no reacciona.–Soo... ¡uhg!– se encoge de dolor repentinamente, su cuello ardía y podía sentir algo bajando por su pecho. Alarmado, corre hacia el baño para mirarse al espejo.
Todo su cuello y pecho estaban cubiertos de sangre. Dolía y ardía más que las demás veces.
Agarra una toalla y trata de limpiarse, pero el dolor lo hace caer al piso.
–¿Jungkook? ¡Alfa!– llama a su pareja con desesperación y su cuerpo comienza a temblar. No lo soportaba y sentía que en cualquier momento caería desmayado.–¡Alfa!– llora y nadie aparece.
Los minutos pasan, Jimin siente como el sueño lo vence y sus ojos van cerrándose por si solos. Cae inconsciente, con la marca en su cuello dejando de sangrar.
(...)
–Me dijiste que no viniera, pero tengo que decirles al– el moreno queda estático en su lugar.–go... idiota, ¿estás aquí?– observa a su alrededor y no logra percibir nada, excepto el aroma de Jungkook por todos lados.
Pudo entrar a la casa sin ningún problema.
Kristiāns sabía que algo realmente desastroso le había sucedido a Jungkook, no era normal su forma de comportarse. Algo pasó y sospechaba que ese omega estaba involucrado.
Jungkook se encontraba bien la última vez.
–¿Jungkook?–El moreno golpea la puerta de la habitación y espera, pero no puede oír nada. –No deben estar aquí– murmura y se gira, dispuesto a irse.
De repente, el aroma a sangre inunda su olfato.
–Mierda, mierda... Voy a pasar– dice y cierra sus ojos a la vez que abre la puerta.
Las luces del cuarto seguían encendidas y Kristiāns lo primero que ve es al niño dormido sobre un montón de mantas y almohadas, todas desordenadas. Se acerca con cuidado y se arrodilla a un lado.
–Niño, despierta– mueve el bracito de Soobin sin recibir respuesta. Su cejas se arrugan y coloca una mano sobre la frente del niño, quitandola de inmediato con una exclamación de dolor.
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DESTINO (Kookmin)
FanfictionADAPTACIÓN Jungkook, un Dios alfa que a estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió...