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Sintiendo el movimiento a su lado, Jimin se queja y sin abrir sus ojos le habla al Alfa.

–¿Qué.. qué haces?– pasa su brazo por la cintura del mayor.

–Iré a ver a Soobin, vuelve a dormir– susurra en su oído. El Omega retira su brazo, da media vuelta y se acurruca llevando la manta hasta su nariz. Jungkook sonríe y acaricia su mejilla, sintiendo la suavidad y tibieza bajo su mano.–No tardaré– dice, acercando su rostro y besando su frente.

Se levanta con cuidado de la cama y con pasos silenciosos, sale de la habitación. Al instante que cierra la puerta un gran suspiro se escucha, pasa una mano por su cabello y camina a la sala.

–Espero que sea rápido– murmura enojado.

Justo cuando está por irse, una voz se escucha detrás suyo. Se gira y ve al niño allí parado.

–Es tarde, vuelve a la cama– se acerca y se agacha a su altura.

–¿Te irás?–Jungkook lo observa, pensando si decirle la verdad o sólo mandarlo con Jimin.–No tienes que mentirme, sé que vas con ese hombre. 

-Quiero ir contigo.

–¿No quieres quedarte a cuidar a tu papi?– extiende su mano y la posa sobre la cabeza de Soobin.

El niño niega con suavidad y con sus pequeñas manos agarra la de Jungkook, apretándola con fuerza.

–Si estoy o no, papá estará bien. Tú lo cuidarás, ¿verdad?. Por favor, quiero ir.

Sonriendo, Jungkook asiente y deja que el niño se aferre a su mano.

–Bien, cachorro. Vámonos.

Soobin suspira mentalmente, dejando al Alfa cargarlo.



(...)

–¿Dónde está Jimin?– pregunta Denis al ver a Jungkook aparecer sólo con Soobin.

–Descansando– responde, bajando a Soobin con cuidado.–¿Lo hiciste?.

Denis baja la mirada y juega con sus manos, asintiendo con lentitud. El Alfa frunce el ceño y cruza sus brazos.

–¿Dónde está?.

–Aquí.

El moreno aparece detrás de Soobin y éste lo mira con profundo desagrado después de recuperarse del susto.

–¿Por qué me odias?– pregunta afligido y con mirada triste.

–No jodas, Kristiāns– susurra de manera obvia el Alfa, tira de la mano de Soobin y lo deja al lado de Denis.–Tienes suerte de que Jimin no te odie también.

–Ya pedí perdón.

Jungkook ignora lo que dice y mira al Omega, no pregunta ni dice nada al respecto. Estaba seguro de que esperaba a Jimin para contarle todo.

–Hazlo rápido, tenemos que volver con Jimin– aprieta su entrecejo con suavidad.

Su voz detona impaciencia y molestia.

Kristiāns camina alrededor del Alfa, observándolo con sus blanquecinos ojos. Había notado que la paciencia de Jungkook había disminuído desde que despertó y no podía evitar meterse con él.

–¿Por qué no lo trajiste?¿Ya recuperaste la confianza?, no deberías separart...– el tono burlón de Kristiāns se corta de repente al sentir como era jalado de su ropa.

DESTINO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora