DESTINO (Kookmin)

8

A la mañana siguiente, Soobin es el primero en despertar. Sus ojitos se abren de manera abrupta y levanta su cabeza buscando a su papi. Y no tiene que buscar tanto, ya que lo encuentra dormido a su lado.

Su papi está ahí con él, como prometió.

~Papi...~ llama al felino y éste se remueve hasta abrir sus ojos, tambien de manera apresurada.

~¿Estás bien? ¿estás herido?~ pregunta y recibe una negación junto a una pequeña sonrisa.

El Omega lo mira curioso devolviendo la sonrisa. Soobin sonríe más y en un parpadeo aparece en su forma humana.

Jimin lame su mejilla y con su cabeza señala lo que quiere. El cachorro se levanta y camina hasta la mochila, que está a un lado del Omega dormido.

Se acerca de nuevo al felino y éste cambia a su lado humano, abre la mochila y con prisa se coloca unas prendas, al meter de nuevo su mano para sacar algo para Soobin, ésta choca contra algo frío, lo levanta y sus ojos se llenan de lágrimas.

El collar que Jungkook le dió, brilla como el primer día. Se lo coloca y levanta el dije observándolo con ojos brillosos.

Soobin también mete su mano y saca algo de ella.

–Mira, papi. Azul– dice y el Omega mira la reluciente flor. Le da una sonrisa a su hijo y toma la bella rosa.

–...la rosa, al igual que las flores de la corona, seguirán así de vivas por siempre. Si ves que comienzan a decaer, es porque mi amor por ti está acabando y eso, Omega... jamás sucederá.

Jimin escucha la voz de su Alfa y su rostro se torna triste. La nostalgia llena todo a su alrededor y Oliver se acerca para abrazarlo.

–Soo... dile a papi, ¿por qué fue a buscarte Jungkook?– dice aún mirando la rosa.

El niño tuerce ligeramente el labio y frunce el ceño.

–¿Te lastimó?– pregunta con preocupación.

Niega con velocidad y hace un pequeño puchero.

–Pidió cambiar y dijo "tu papi no volverá"... Asustado, papi.

El Omega parpadea confundido y dolido, Jungkook fue muy sincero.

–¿Asustado? ¿Por qué?.

–No era él... A Soo no le gusta– dice cruzando sus brazos y se mueve más para quedar sentado sobre el regazo del Omega, suspirando con cómodidad.

–No te entiendo, bebé– abraza al niño y recarga su mentón sobre la cabeza contraria.

–Soobin debe referirse a sus ojos y a su aroma.

Otra voz se escucha y el Omega se gira a ver.

Frente a él, se encuentra un hermoso joven, piel pálida, cabellos blancos con tonalidad grises y brillantes ojos ámbar.

–Todo brillo desapareció de sus ojos, ahora son escarlatas puras y opacas– termina de decir y se estira, sin importarle su desnudez.–Muy aterrador– bosteza y se frota un ojo.

Jimin asiente distraído y le tiende una prenda.

–Soo no quería ir...– susurra el cachorro, ganándose la atención de ambos omegas.–Grito papi... Jungkook le grito a Soo.

–¿Qué?..– sus ojos se llenan de lágrimas y acerca más al niño.

(...)

Jungkook aparece en la casa de Jimin, las luces están apagadas y los truenos son lo único que se escucha.

Camina hacia la habitación, encontrando al cachorro sentado sobre el nido.