–¡Jungkook, apúrate!–Grita a la nada mientras corre por la casa buscando sus cosas y preparando las de Soobin.
Su bebé comenzaba la escuela de nuevo, todo gracias a Kristiāns. Al parecer el moreno se dedicó a la enseñanza durante sus años de vida y a otras profesiones.
Jungkook no podía creerlo y se rió durante días del Alfa.
Kristiāns como una muestra de disculpa, hizo sus movidas e ingreso como maestro de primaria y también logro que Soobin entrara al año que correspondía.
Jimin estaba agradecido, ya había hablado con el director del lugar y éste le dijo que no podía hacerlo ingresar, que tendría que hacer nivel inicial primero.
Soobin ya tenía siete años, ¿Qué haría con niños de cuatro?
-¡Papi, no quiero ir!– Soobin cruza sus brazos y se oculta tras el sofá.–Papá puede enseñarme.
Y tenía razón, Jungkook le había enseñado muchas cosas, pero no era lo mismo que ir a una escuela.
El Omega pelinegro frena su corrida y camina hasta su hijo.
–No, no puede– le coloca un suéter y regresa a la habitación.–Tienes que convivir con otros niños, Soobin. Hacer amigos y aprender muchas otras cosas.
–Pero... pero– camina detrás del Omega.–Luan y sus hermanas son mis amigos, el tío Denis también.
–¿Tío Denis?.
–Si, Denis dijo que lo llamara así porque no podía ser mi hermano, dijo que no se parecía a ti y que era mucho más mayor, por eso no podía ser tu hijo. Papi, yo no me parezco a ti, pero soy tu hijo– Soobin se sienta sobre el nido y ve a su padre ir de un lado a otro. Queda en silencio por un momento y sus ojos se abre al pensar en una pregunta.–¡Papi!, no me parezco a ti, nadie sabrá que soy tu hijo...– su voz sale llena de dolor y pequeñas lágrimas comenzaban a formarse.
Jimin ríe por las palabras de su hijo y se arrodilla a su lado.
–Te pareces a tu papá, cariño, sacaste sus facciones y no las mías, pero eres mi hijo y todos lo sabrán al vernos– lo abraza y deja un pequeño beso sobre su frente.–Los hijos pueden salir a su mamá o a su papá, o ambos. Tu hermanito o hermanita puede parecerse sólo a mí o sólo a Jungkook, también puede tener una combinación de ambos, cómo por ejemplo, tener el color de mi cabello y los ojos de Jungkook. ¿Entiendes, Soobin?.
Soobin asiente despacio, procesando lo dicho por Jimin.
–Bien, entonces vamos– sostiene su mano y lo lleva hacia la sala, le coloca los zapatos y mira la hora.
–¿Tío Denis también va?.
–Si, él y Kristiāns nos esperan allá. Cuándo Jungkook regrese, nos iremos– besa de nuevo la frente de su hijo y se sienta a su lado.
–¿Papi?– Soobin llama y Jimin gira a verlo, esperando a que siga.–Si mi hermanita se parece a ti, ¿la querrás más que a mí?– pregunta con su cabeza gacha.
–Claro que no, bebé. Los querré a los dos por igual-–abraza al niño y éste oculta el rostro en su pecho, devolviendo el abrazo con más fuerza.–Eres mi pequeño bebé, Soobin. No importa lo que suceda, siempre estarás en mi corazón– calma a su hijo con suaves palabras.
–También estarás en mi corazón, papi.
(...)
–¡Hola, Soobin!–Denis agarra al niño y lo levanta para dar unas vueltas. Lo deja con cuidado sobre el suelo y corre hacia Jimin.–¡Jimmiiinn!.
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DESTINO (Kookmin)
FanfictionADAPTACIÓN Jungkook, un Dios alfa que a estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió...