DESTINO (Kookmin)

16

–Mucho calor..– murmuro con los ojos cerrados tratando de moverme, pero algo me lo impide.

Soobin debe estar durmiendo sobre mí de nuevo y estoy sudando por el calor.

Abro mis ojos para poder acomodarme y veo a mi hijo muy cómodo durmiendo sobre mi estómago.

Toco su frente y no tiene fiebre. Suspiro y me siento alejando las mantas.

Abro aún más mis ojos con sorpresa al encontrar que no estoy en mi habitación.

¿Dónde estamos?

Los recuerdos de anoche inundan mi mente haciendo que mi cabeza duela.

Estamos en la casa de Jungkook, en su habitación y las mantas tienen su aroma.

¿Será por eso que dormí tan bien?

Suspiro recostandome un poco y alejo a Soobin para que pueda dormir tranquilo.

–Tenemos que irnos– susurro levantándome.

Jungkook prometió contarme todo, pero no esta aquí y será más fácil huir. Soy un cobarde. No creo poder soportar que me diga que no me quiere.

Aguante muchos rechazos por parte de Alfas y hasta de algunos Omegas, ni siquiera mis padres me quisieron.

¿Cómo podría soportar el de él?

Carl y Marta ven por nosotros gracias a Ana, ella les hizo prometer que nos cuidarían y ayudarían lo más que pudieran. Ana fue la única que me trato con mucho amor y cariño, pero se que sólo buscaba en mí al hijo que nunca pudo tener.

Un sustituto.

Y Jungkook, él es mi Alfa. Anoche estaba aterrado por lo que ví en aquel lugar, sin embargo, sus palabras lograron calmar y llenar de anhelos mi corazón.

~ Eres mi pareja, Jimin. Te quiero y deseo que estés a mi lado, que lleves mi marca, que seas completamente mío para amar y adorar ~

Mi gran deseo de conocer a mi pareja por fin se hace realidad, pero estoy muy asustado.

Quizás sólo fue una broma y él decidió irse antes para no verme.

–Papi.

Giro mi cabeza y encuentro a Soobin sentado abrazando con fuerza su peluche.

–¿Qué sucede, Soo?– pregunto sentándome a su lado.

–Lloda, papi– dice pasando su pequeña mano por mi mejilla.

Sonrío por lo dicho, no me di cuenta que estaba llorando.

–Estoy bien, cariño. Vamos, es hora de irnos– digo besando su frente.

–Baño, papi– mueve sus piernas inquieto y me apresuro a levantarlo.

Miro la habitación y hay una puerta abierta que da al baño.

Luego de unos minutos estamos listos para irnos, no me importa estar en piyama.

–hambe..–

–Está bien, Soobin. Desayunaremos al llegar a casa.

Soobin comenzó a decir algunas palabras, aunque la "R" se le complica pronunciar.

El médico dijo que lo llevara a revisión cuando comenzara a decir más palabras.

Lo llevaré en unos días.

–¿A dónde van?.

Brinco por el susto y miro hacía la puerta con rapidez. Jungkook esta apoyado en el marco.