Extra 4

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-¡Papi! ¿Estás bien?– Soobin se apresura a quedar al lado de Jimin.

El Omega iba por un vaso de agua cuando un fuerte dolor lo hizo doblarse hacia delante.

–Si, si. Sólo se mueve mucho– trata de enderezarse, pero el dolor persistía.

Soobin muerde su pulgar y sus ojos se ponen llorosos. No sabía que hacer y al ver como Jimin comenzaba a llorar, intenta llamar a Jungkook, pero el Alfa aparece antes de que gritara.

–Ven, precioso– carga a Jimin con suma delicadeza y lo lleva de nuevo a la cama.–Dime, ¿dónde duele?.

El Omega señala a un costado de su vientre e intenta secar sus lágrimas.

–Se movió tan bruscamente.

Jungkook comienza a acariciar esa zona y el pelinegro se tranquiliza un poco.

–¿Papi?– Soobin se acerca a la cama, sus ojitos están llenos de lágrimas.

–No es nada, bebé. Sólo fue el bebé moviéndose– trata de tranquilizar a su hijo, pero Soobin lo mira con duda.

–Es verdad, cachorro. Mira, coloca tus manos aquí– El Alfa sostiene las pequeñas manos y las guía donde estaban las suyas.–Antes lo sentías poquito, pero ahora es más energético.

Soobin acerca su cabeza también.

–No lastimes a papi, hermanita, lo haces llorar y no me gusta.

Jimin sonríe y lo atrae a un abrazo.

–Está bien, bebé, estoy bien– besa sus mejillas y Soobin le devuelve el abrazo.




(...)


–¿Qué haces, precioso?–Siento los brazos de Jungkook rodear mi cintura y sus manos apoyarse en mi abdomen.

–Tengo hambre de arándanos, pero no hay más.

Suspiro y cruzo mis brazos. Seguro que Denis se los terminó.

–Puedo ir a buscar más, sólo debes pedírmelo y esperar en la cama– Jungkook se aleja y lo detengo.

–No, Alfa, ya es tarde– abrazo su cintura y apoyo mi cabeza en su pecho.–Estoy cansado, no he hecho nada, pero me siento muy agotado– escucho su risa y a los segundos ya estoy en sus brazos.–No te emociones, aún puedo moverme y no estoy redondito como dijiste– cruzo de nuevo mis brazos.

El sonríe y puedo sentir su entusiasmo y ¿excitación?, Lo miro con sorpresa y el sonríe aún más.

–Lo lamento, precioso, pero tú no te has dado cuenta. Si estás redondito, hermosamente redondito y me encanta– muerde su labio inferior.–He notado que tu estado es más delicado y por eso no he hecho nada que pueda cansarte. Estoy emocionado, pero también preocupado, no quiero que nada les pase– me recuesta sobre la cama y se arrodilla a un lado.

No puedo estar tanto tiempo parado o caminar mucho y trato de descansar lo más que pueda. Por esa razón, Jungkook es quien comenzó a llevar y buscar a Soobin a la escuela.

Soobin no estaba contento, sin embargo, lo aceptó al verme tan adolorido.

–Perdón por preocuparte, prometo que estamos bien– acaricio su cabello y cierro mis ojos al sentir como apoya su cabeza en mi vientre.

–Lo sé, pero aún así estoy ansioso. Nunca pase por esto y no tengo idea de cómo ayudarte... Por primera vez siento que realmente no sé nada.

–Pero has aprendido mucho, Jungkook, y me has ayudado bastante también, lo has hecho muy bien. Recuerdo que Ana tampoco tenía idea sobre embarazos y ambos tuvimos que aprender con el tiempo... Sólo es cuestión de tiempo hasta que te adaptes– continuo acariciando su cabello y suspira.–Cada embarazo es distinto, lo que estoy pasando ahora no tuve que pasarlo con Soobin y por eso estás confundido, al igual que yo.

DESTINO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora