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–Gala, ya me voy.

Me pongo el abrigo, agarro mi mochila y salgo apresurado de casa.

Se me hizo tarde, Soobin estuvo toda la noche quejándose con dolor estomacal. Gala le dio una cantidad excesiva de dulces en la tarde ya que no paraba de llorar y de ahí las consecuencias.

¿En qué estaba pensando?

Estoy tan casado, llevo cuatro días con mi nuevo trabajo y siento que en cualquier momento caeré dormido a mitad de la calle, pero debo seguir. Sólo es por ahora, me acostumbraré con el tiempo.

Llego a casa de Anne y la encuentro en la cocina. Su cabeza está gacha y sus manos tiemblan mientras limpia su rostro con un pañuelo.

–Anne, ¿estás bien?– pregunto sentándome frente a ella.

Levanta la cabeza y sonríe, su ojos se encuentran rojos, como si hubiera estado llorando toda la noche.

–Lara me dijo que soy una mala madre, no me quiere ver ni a mí ni a su padre– responde desanimada.–Mi esposo ni siquiera sabe que ella está molesta con él.

Suspiro, sintiendo algo de culpa. Lara vió como trataba a Soobin y ella me dijo que quería el mismo trato por parte de su madre.

–Anne, no soy experto en estás cosas, pero si estoy seguro de algo. Los niños necesitan mucha atención, más a esta edad y Lara debe sentirse muy sola, no los ve en todo en día– digo apoyando mi mano sobre la suya. Ella baja su cabeza, tomando con fuerza mi mano.–Quizás, ya sea hora de tomarte un tiempo de tu trabajo. Yo creo que es muy importante la presencia de los padres en la vida de su hijo, más en los primeros años.

Me mira sorprendida y asiente suavemente secando sus lágrimas.

–Tienes razón, ya es hora de tomar mi lugar como madre. Ella me necesita y mi esposo puede contratar a alguien más– dice decidida y sonrío al verla recuperar su emoción.–No voy a despedirte. Sé que necesitas el empleo así que desde ahora vendrás, limpiaras y te irás– sonríe amable y asiento emocionado.–Podrás pasar más tiempo con tu hijo.

Genial, tendré más tiempo para Soobin y Gala también descansará más.

(...)

–¡Jimin!–

La voz de Dany hace que me detenga.

Estoy camino a casa, termine de limpiar rápido y Anne me dejo ir. Sólo tarde dos horas en limpiar todo, estaba muy emocionado e hice todo deprisa.

–Hola, Dany– saludo feliz y recibo un abrazo de su parte.

Quedo estático entre sus brazos, es el primer contacto tan cercano con él. Me remuevo incómodo y me suelta pidiendo disculpas.

–¿Quieres que te lleve?.

–No, gracias, iré en autobús– aún sigo nervioso por lo que hizo y quiero alejarme un poco de él.

Me despido y camino hacía la parada del bus. Al llegar me siento y espero a que alguno pase.

Bostezo cubriendo mi boca y paso mi mano por mi cabello, acomodandolo.

Tengo que hablar con Dany, no es lindo que tenga alguna ilusión conmigo. No debería estar tan interesado en mí.

Mi pecho se oprime y respiro hondo alejando el llanto.

¿Por qué de repente siento tantas ganas de llorar?

–Omega, ¿te encuentras bien?.

Giro mi rostro, asustado por la repentina pregunta, y observo al hombre a mi lado.

DESTINO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora