DESTINO (Kookmin)

29

Después de escuchar el relato del gran oso, Jungkook comenzó a dar vueltas desesperado por la situación.

Estaba seguro que Gala lo había hechizado y que aquel revoltijo fue sólo una distracción.

Frena de golpe y su mirada se dirige hacía el estrellado cielo.

Sin darles tiempo a reaccionar a los demás, comienza a correr por el frondoso bosque. Su respiración es fuerte y algunos gruñidos escapan de sus apretados dientes.

(...)

Maldición.

Tuve que prestar más atención, todo este tiempo alerta, bajo la guardia unos minutos y.. no..no...

¡NO!

Corro a gran velocidad, esquivando con agilidad árboles, arbustos, ramas, todo aquello que se atraviesa en mi camino.

Debo llegar, mi Omega me llama, está en peligro.

(...)

El anciano mira a Jimin y sus ojos brillan.

-Cubre su boca, estoy seguro que Jungkook ya lo escuchó- dice lo último con divertida malicia.

Linares se acerca y con un trozo de tela cubre la boca del asustado y tembloroso Omega. Se aleja con rapidez, sintiendo más denso aquel aroma, traga saliva duramente y mira la desnuda espalda del pelinegro.

Jimin tenía sus manos atadas en su espalda, arrodillado sobre el frío suelo y con sus ojos fuertemente cerrados. Apestaba a miedo, desesperación, angustia, terror..

Junto a Jimin se hallaban otros dos Omegas más, completamente desnudos. El Alfa los había obligado a tomar su forma humana.

Los tres Omegas estaban temblando y no sólo por el frío.

El beta frente a ellos ya había matado a tres betas, formando con su sangre un extraño dibujo sobre el piso, no sólo uso su sangre, también les quito su principal órgano, el corazón.

El beta se acerca a Jimin y toma, con dureza, su mentón con la mano llena de aquel oscuro líquido.

El Omega abre sus ojos por el repentino movimiento y observa asombrado como el rostro del anciano ya no está tan arrugado.

-Contigo no necesitaré hacer esto cada vez que envejezca- con una torcida sonrisa suelta al Omega y se aleja.- Deberías sentirte honrado, vas a salvar muchas vidas.

El pánico y terror se apodera del pelinegro. Sus sollozos y gemidos son callados por la sucia tela.

(...)

En la oscuridad, un oscuro felino podía verse corriendo a gran velocidad.

Sus pupilas completamente negras le permitían ver con claridad su camino. Sus pasos son firmes mostrando control, pero el miedo comenzaba a brillar en sus oscuros ojos.

Su aroma había sido liberado y no le importó, su único pensamiento es llegar junto a Jimin.

(...)

Oculta tras unos árboles, se encuentra una pálida mujer, esperaba el momento para hacer acto de presencia y a que Jungkook llegará cuanto antes.

Después de todo, el lugar que eligió no estaba tan lejos y sólo era cuestión de tiempo para que su hechizo perdiera efecto.

~¿Estás dispuesta a hacerlo?