DESTINO (Kookmin)

12

Los recuerdos después del llamado de Jimin son muy confusos.

¿Lastimé a alguien?

Muerdo mi pulgar y observo al dormido Omega, a él no lo lastime, de eso estoy seguro. Resoplando, dejo caer mi cuerpo a un lado del suyo.

Había olvidado la sensación de tener todos mis poderes juntos.

Giro mi cabeza y miro al cachorro abrazar a Jimin, debió ser duro para ambos estar tanto tiempo separados, lo fue para mí y ni siquiera lo he marcado.

¿Por qué aún no lo he marcado?

Sacudo mi cabeza dejando que esa pregunta se pierda, no es momento.

¿Habré hecho bien? Llevé al cachorro con los lobos para que lo cuidarán. ¿Y si le hicieron algo? no es de su manada y algunos animales se vuelven recelosos...

–mmm...– miro al niño y parece estar bien.

No, definitivamente hice bien en llevarlo con ellos, el Alfa juro protegerlo, confío en los lobos y ellos serían incapaces de dañarlo.

Si, tengo que confiar...

Será mejor observarlo por mí mismo, así si Jimin pregunta estaré seguro de mis palabras.

–Sólo será un segundo...– susurro colocando mi mano sobre la frente del niño.

Cierro mis ojos y sus recuerdos a partir de esa noche pasan por mi mente.

El cachorro estaba aterrado y lo deje con desconocidos... Debe odiarme.

Puedo sentir su inmensa soledad y tristeza. Pasó varias noches llorando y llamando a Jimin.

Sus recuerdo siguen avanzando hasta que un atisbo de alegría frena todo, en el recuerdo puedo ver a la pantera informando que Jimin estaba vivo y al cachorro decidido a encontrarlo.

Keket debe haber usado sus últimas fuerzas para llegar a lo lobos.

Sonrío ante el siguiente recuerdo, le debo las gracias al Omega por haberse escapado en su estado.

–Interesante– murmuro al ver a los padres de Jimin y al Alfa que lo expulsó de donde vivía. –Lindo– Jimin era muy lindo, no cambió nada.

Así que sus padres siguieron con su vida sin preocuparse por su otro hijo.

Gruño al sentir las emociones del Omega peliblanco, miedo y tristeza, desolación ante la pérdida de su bebé por culpa de ese Alfa.

Respiro tratando de relajarme, pero es inútil, mi cuerpo se tensa más al ver el siguiente recuerdo.

La casa de Jimin destruida, va a enojarse en cuanto vea lo que hice.

Siento el temor en el Omega y la sorpresa en el Alfa al ver la sangre sobre las mantas. Siento la nostalgia del cachorro al estar entre las ropas de Jimin, la añoranza del Omega al observar a Soobin y la culpa del Alfa al ver a su Omega anhelando todo aquello que le arrebataron.

Muchas emociones mezcladas, el cachorro es muy sensible.

–mmm...– abro mis ojos y observo a Jimin mientras los recuerdo siguen pasando.

Felicidad, absoluta felicidad. El cachorro se encontró con Jimin, sonrío ante la calidez del recuerdo, las suaves y reconfortantes palabras susurradas, esa dulce voz cantando para lograr dormir al niño.

La emoción y añoranza del Omega lobo al saber que todo volverá a la normalidad.

Aprieto mis dientes para retener el pequeño rugido, puedo sentir el pánico en Jimin, el miedo en el Omega lobo, el enojo del Alfa lobo y del cachorro.