⚠️⚠️Mención de abuso⚠️⚠️
Al llegar a la ciudad, el pequeño Omega baja temeroso del tren. Sus ojos rojos e hinchados viajan a cada lugar donde escucha un sonido.
Sus oídos dolían al igual que su cabeza.
No sabia que hacer, está perdido, confundido y dolido. Durante el viaje, sólo se dedicó a llorar y a rezar para que nada malo pasara.
~Dulce Omega, que ingenuo eres~
Buscó por todo el lugar a alguien que lo ayudara, pero nadie le presto atención, lo ignoraban.
¿Quién podría creerle?
Era un niño contando una historia sin sentido, su habla era dificultosa y se trababa en cada palabra. Nadie le creyó, ni siquiera los guardias que allí se encontraban.
Todos lo miraban raro y algunos se sorprendían al ver sus ojos.
Sus hermosos ojos bicolor.
Salió de esa inmensa estación y recorrió las calles con maleta en mano.
Observó cada casa, tienda y edificio con curiosidad, era una ciudad muy hermosa. Todo era nuevo para él, por lo tanto, cada detalle lo hacía asombrar.
Había mucha gente, todos apurados y distraídos. Autos pasaban velozmente por su lado, el olor a Alfa y Omega picaba en su nariz.
Un mundo totalmente nuevo se abría paso ante sus ojos y él, estaba aterrado.
El niño paró en un pequeño parque y se sentó bajo la sombra de un árbol. El clima era frío, apenas estaban entrando en invierno y la nieve no tardaría en caer.
Abrió su maleta buscando un abrigo y sus ojos se agrandan con sorpresa, con sus pequeñas manos sostiene el sobre que encontró.
Su madre puso algo de dinero, no era mucho, pero al menos tenía para comer.
Sus ojos se entristecen y acerca las rodillas hacia su pecho.
El pequeño Omega se queda allí en el parque hasta que la noche cae y se dispone a buscar un lugar para dormir, un lugar seguro del frío.
~Ten cuidado, dulce Omega, hay personas malas en el mundo.
(...)
Unos meses pasaron y el dinero se agotó, no era suficiente.
El niño pasaba las noches dentro de la estación de trenes junto a tres mujeres, dos betas y una Omega, que no tenían hogar. El Omega les contó su historia y ellas lo ayudaron explicándole como funcionaban las cosas cuando se vivía en las calles.
No era sencillo, el peligro estaba en cada esquina y más siendo Omega, pero Jimin logró adaptarse.
Durante el día recorría la ciudad y al atardecer volvía junto a las mujeres.
Esa fue su regla principal y más importante, volver antes de que caiga la noche.
Pero un día se le hizo tarde.
Buscando trabajo no se percató de la hora y ya muy de noche vagaba por las calles de regreso a la estación.
Fue en un descuido, sintió una mano tirando de su ropa hasta estrellar su frágil cuerpo contra una pared, vio la sombra de un hombre acercarse y tomarlo por las muñecas.
Desesperado gritó y rogó para que lo soltara, pero aquel hombre parecía cegado.
El fuerte olor a Alfa inundó aquel húmedo callejón haciendo que el más pequeño temblará aterrado.
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DESTINO (Kookmin)
FanfictionADAPTACIÓN Jungkook, un Dios alfa que a estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió...