03

514 61 0
                                    

XiaoJun vivía junto con su abuela, y cuando sus padres se iban por algún viaje de trabajo quedaban a cargo de la señora.

Ese día era una de esas ocasiones, y la abuela Xiao insistió tanto de que se había hecho tan tarde (ya eran pasadas las diez de la noche) y que deberían quedarse a dormir que terminaron por aceptar, con la condición de obtener el permiso de la señora Lee.

Así que terminaron los cuatro apiñados en el cuarto de XiaoJun, con el colchón tamaño matrimonial de los padres del castaño en el suelo para que Haechan, Mark y Hendery se apretujaran y pudieran dormir los tres, mientras XiaoJun estaba cómodo en su cama, usando el celular.

Auch— se quejó Haechan, con una mueca molesta.

— ¡Hendery deja de patear!

— ¡Me estoy acomodando! — se objetó revolviendose en la cama demasiado, haciendo que las sábanas se corrieran y Mark quedará con medio cuerpo destapado, lo que hizo que comenzaran a tironear por abrigo.

Haechan intentaba hacerse pequeño entre los dos, que ya habían llevado la pelea a un punto absurdo.

Dery~~ — se quejó el pelinegro, agitando su mano en señas para que parara.

— ¡Estás molestando a mí bebé! — Mark soltó las sábanas, deteniendo la pelea inmediatamente, para abrazar a Haechan como si fuera a protegerlo de un monstruo—. ¿Estás bien, Haechanie? ¿Te pateó muy fuerte el tipo feo ese? Dime y se las devuelvo...

— ¡Que no pateo! — se quejó Hendery—. XiaoJun diles la verdad, sólo son unos quejosos, tú no te quejas de nada cuando dormimos.

— Yo no siento tus patadas, Dery— dijo el castaño, sin quitar la vista de su celular.

— Si son novios, ¿Por qué no duermen juntos? — preguntó Mark, señalando a ambos.

— Ya no somos novios, Mark, ¿No lo recuerdas? Ahora soy tu novio y el de Haechan.

— Entonces ¿Por qué no vienes a dormir con nosotros?

— Porque no voy a abandonar mí cama— dijo, en tono obvio—. Pero si están muy apretados puede venir uno aquí, le hago espacio— ofreció, dejó el celular para correrse hacia un lado de la cama.

Hendery amagó a levantarse pero XiaoJun lo detuvo.

— Tú no, Haechanie, que es más pequeño y no me robará sábanas.

Haechan hizo un puchero molesto al ser llamado pequeño, aunque sólo fue adorable a ojos de los demás.

Sin pensarlo dos veces, se levantó para subir a la cama de Xiao, ignorando las súplicas de su novio para que no lo dejara con el rarito de Hendery.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora